Aliados a un violador, Lugones y Rached hunden a Macri

Massa abraza a su referente provincial, Pablo Mirolo, durante la caminata realizada el viernes por el Centro de la ciudad Capital, y repudió al macrismo que se alió al condenado Ruiz.

Sin proponérselo, Sergio Massa brindó una muy buena información a Mauricio Macri cuando denunció que Marcelo Lugones y Emilio Rached se unieron al cuestionado  Héctor “Chabay” Ruiz, quien recibió una condena tras confesar que abusó sexualmente de una mujer que le fue a solicitar empleo, en sus tiempos de intendente de La Banda.

En efecto, durante su paso por Santiago, Massa hundió el puñal contra el PRO al objetar que Macri “está usando gente procesada y condenada, por ejemplo, por abuso sexual”, y formuló la siguiente reconvención: “Esto lo obliga a revisar que no es armar por armar; hay que ser serios y buscar gente seria”.

Massa, precandidato a presidente de la Alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), salió segundo en nuestra provincia en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con el 15,16% de los votos, mientras Macri, de la Alianza Cambiemos, figuró en tercer lugar con el 14,31; ambos, lejos del ganador Daniel Scioli, de la Alianza Frente para la Victoria, quien obtuvo el 66,03 de los sufragios.

Tejemaneje del PRO y la UCR

Macri y Sanz no quieren saber nada con radicales que se unieron al condenado por violador, el bandeño Héctor “Chabay” Ruiz.

La mención que hizo Massa de sus adversarios sirve para abordar el verdadero intríngulis en el que siguen envueltos los representantes de Cambiemos en nuestro medio.

De entrada hubo divisiones en el PRO: Rodrigo Posse encabezó la lista a diputados nacionales y, consecuentemente, llevó como candidato a Presidente a Mauricio Macri, mientras que su ex compañero de ruta, Gustavo Pérez Leiros, abandonó al macrismo y aceptó la nominación de diputado al Parlasur en la nómina que lideró Marcelo Lugones para diputado nacional, auspiciando la candidatura presidencial del titular de la UCR nacional, Ernesto Sanz.

En las PASO, Lugones (de Sanz) ganó a Posse (de Macri) por 600 votos en la categoría a diputados nacionales, aunque para Presidente el líder del PRO aventajó al jefe radical por más de 50.00 sufragios.

Salta a la vista que los conducidos por Lugones y Rached también votaron a Macri y abandonaron a Sanz. “Los radicales no garantizan fondos (porque no disponen) y debemos trabajar para que en las PASO triunfe Macri, ya que el PRO es el que nos va ayudar con dinero suficiente en octubre”, habría sido el mensaje trasmitido por la dirigencia radical de nuestro medio.

Los “ingenieros”

Lugones y Rached son repudiados por radicales y macristas a raíz de la alianza que acaban de conformar en Las Termas, con Ruiz. 

Luego de las primarias, tanto Macri como Sanz terminaron disgustados con sus representantes en Santiago del Estero y muy cansados de tantas peleas pueblerinas.

Se sabe que en su oficina del Comité Nacional de la UCR, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe radical no entiende cómo sus “dirigentes” Lugones y Rached lo hicieron perder “lastimosamente” mandando a votar al líder del PRO.

Del mismo modo, Macri está sin saber qué es lo que pasó con los santiagueños que lo votaron a Presidente y fueron capaces de cortar las boletas en desmedro de su lista a candidatos a diputados nacionales.

Sin embargo, este desánimo de Macri y Sanz parece no preocupar para nada a la  dupla Lugones-Rached quienes ya pusieron en marcha “el trabajo político” con vistas a las generales de octubre en nuestra provincia.

Recientemente organizaron un encuentro en Las Termas de Río Hondo donde incorporaron al condenado por violación Héctor “Chabay” Ruiz, lo que motivó un verdadero revuelo entre radicales y macristas. “Esto es poco serio porque Lugones y Rached tienen que comprender que es una alianza que resta. Nosotros no vamos a trabajar junto a quienes se juntan con un sujeto que confesó y recibió una condena judicial por tan abominable delito como es la violación a una mujer a la que sometió en su despacho de la Intendencia”.

Este disgusto afloró también en la reunión realizada en la ciudad Capital donde las dos vertientes de Cambiemos-Santiago unificaron la lista de candidatos a diputados nacionales. Por un lado, el macrista Rodrigo Posse se negó a integrar esta nómina y, por el otro, los radicales del sector de Oscar Céspedes se alejaron molestos y dispuestos a viajar a Buenos Aires para hacer conocer “las numerosas torpezas que nos llevan a la derrota en octubre”.

“Ya nos ganaron Massa y Mirolo en agosto y nadie duda de que vamos a correr la misma suerte en octubre”, arriesgó un veterano militante de la UCR.

Corresponde recordar que Posse tenía razón cuando criticó a Lugones y a Pérez Leiros

que se unieron a "Violín" Ruiz para ganarle la diputacía nacional de las PASO, pero esa "juntada" perjudicó al PRO que ahora no tiene chances en Santiago de ganarle a Massa, Por algo, Posse dijo "insano e imbécil inmundo" al ex macrista Pérez Lairos.

Pero pese a todas estas críticas, ya se unificó la lista de candidatos que presentará la Alianza Cambiemos-Santiago. Es la siguiente: a diputados nacionales, Marcelo Lugones (de Sanz), Felicita Scaraffia (de Macri), Vanina Suárez (de Rached) y Maximio Ruiz (de Coalición Cívica), y a legisladores del Parlasur, Gustavo Pérez Leiros (de Sanz) y Lisandro Becker (de Macri).

Massa también tiene “mochilas”

Lo verdaderamente incomprensible es advertir que pese a estar condenado por violador, “Chabay” Ruiz no sólo empezó a manejar a Lugones y a Rached “trabajando” por Macri, sino que también mandó quintacolumnistas y espías que ya lograron entreverarse en las filas del massismo.

Por ejemplo, José Luis Zavalía, aliado a Ruiz, caminó silenciosamente tras la comitiva que acompañó a Sergio Massa el viernes 4 por su recorrido por el Centro de la ciudad Capital. Más tarde, en salones del Hotel Carlos V, se le sumo el primo de Ruiz y ex diputado provincial del Movimiento Viable, el termense José Fares Ruiz. Juntos saludaron al candidato visitante y a sus acompañantes, y escucharon la conferencia de prensa.

La curiosa escena inquietó a un periodista que preguntó:

-“¿Qué hacen éstos aquí…?”.

El más veterano hombre de prensa lo tranquilizó:

- “¡Hay que entenderlos, para alguna parte tienen que ir…!”.