Los
que aman y los que odian a Cristina Fernández de Kirchner (hoy por hoy, dueña
de los votos que llevaron al triunfo a Alberto Fernández), coinciden en que se
trata de una política astuta.
Esa
habilidad la exhibió ayer cuando ungió a nuestra comprovinciana ex gobernadora
y ex diputada nacional y actual senadora nacional Claudia Ledesma Abdala de
Zamora para ocupar el cargo de presidente Provisional del Senado Nacional.
Claro,
la poderosa Cristina tuvo la capacidad y astucia para advertir quién era la
persona que debía ocupar el tercer lugar en la sucesión presidencial. Entonces, decidió y
bajó línea para que a partir del 10 de diciembre las tres principales figuras
de la Argentina sean los abogados Alberto Ángel Fernández, Cristina Fernández
de Kirchner y la santiagueña y esposa del gobernador Gerardo Zamora.
Asimismo, quiso premiar a un
pueblo como el santiagueño y a un político como Gerardo Zamora por ser leales y
consecuentes, desde 2005 a la fecha, a los ideales y principios de lo que dio en
llamarse “el peronismo K”.
Por
cierto que también Cristina tomó en cuenta que en cada elección nacional la
coalición santiagueña Frente Cívico por Santiago colectó los mayores
porcentajes de votos del país a favor del Frente para la Victoria y del Frente
de Todos, alternativamente. (En
las últimas elecciones del 27 de octubre pasado, la fórmula Fernández-Fernández
arrasó con el 75% de los votos en nuestro distrito provincial).
Asimismo,
corresponde recordar anteriores decisiones de la señora de Kirchner con las que
distinguió a pueblo y política santiagueños. El entonces senador Gerardo Zamora
fue presidente Provisional del Senado entre 2013 y 2015, mientras que en la
Cámara de Diputados de la Nación Norma Abdala de Matarazzo ocupó la
vicepresidencia primera desde 2011 hasta 1015.
Claudia: perfil de
humildad
Cristina Fernández y Claudia de Zamora unidas en el afecto y en la política, y desde ayer convertidas en la segunda y tercera autoridad del Gobierno de la Nación. |
Gerardo
Zamora suele decir que a “Claudia la quiere toda la gente de ciudades y pueblos
santiagueños”.
Y
esto es así porque después de sus cuatro años como gobernadora puso el sello de
la humildad en la Casa de Gobierno, con sus oídos prestos a escuchar y a tener en
cuenta todas las inquietudes de hombres y mujeres de Santiago.
Nadie
de los propios ni de los ajenos tuvo un reproche a su gestión y jamás se
conoció que hubiera ocurrido discusión o malentendido entre ministros o colaboradores,
porque todos en la Casa de Gobierno y en la multiplicidad de las áreas de la
Administración Central estaban enfrascados en una tarea diaria en favor y beneficio
de los que menos tienen.
Gobernó
saliendo y poniendo la cara entre la gente del interior, a donde llegó para
inaugurar una obra comunitaria siempre comunicándose de
manera efectiva y directa, con ideas para ayudar al prójimo y con soluciones de
valor que dieron lugar a procesos de cambio y mejoramiento.
Por todo ello, creemos, que
Claudia Ledesma Abdala de Zamora recibió este premio al ser elegida por unanimidad
como presidente Provisional del Senado… gracias al mimo y reconocimiento de
Cristina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario