Foto de La Banda Diario, que muestra a “Chito” Martínez jugando con un niño bandeño, en una calesita. |
Habría que hacer un archivo especial con sus aportes, que siempre entregaba generosamente y sin pedir nada a cambio. “Chito” fue un verdadero modelo al que deberíamos apelar todos, en particular aquellos jóvenes novatos formados en las universidades, porque el talento no se basa tanto en el conocimiento como en la intuición y el olfato, sus condiciones más sobresalientes. Murió pobre y olvidado, enfermo pero jamás cansado de pelear la vida como aquel poeta al que le cantó González Tuñón. Creo que en su tumba jamás faltará una flor, porque no había un santiagueño que no lo conociera. “Chito” Martínez reclama un homenaje póstumo. Ojalá que los poderes no se olviden de su histórica gesta.
¡Descansa en paz, hermano "fotero"! ¡De nuestros corazones no te irás nunca!
1 comentario:
Chau Chito. Fue un gustazo haber compartido tantas charlas. Hasta prontito hermano.
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