Otro irregular
comportamiento del jefe de policía, que raya lo delictivo.
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El
jefe de policía Marcelo Pato está decidido a realizar una remodelación completa
del edificio y de todas las instalaciones de la Escuela de Cadetes de Policía
“Coronel Lorenzo”, pero ha inventado la modalidad de “costo cero”. Repite que
“las obras no le van a costar un peso ni a la provincia y a la repartición”, y
los que lo escuchan se inquietan sin poder encontrar respuestas acerca de dónde
va a extraer los fondos.
Sencillo,
comenzó exigiendo a los oficiales de todas las promociones que “pongan” una bolsa
de cemento cada uno.
Ahora,
congratulado por los buenos resultados de sus pedidos, ordenó “manguearlos” con
$20 por cabeza.
Los
superiores de Pato (del Poder Ejecutivo) deberían advertir que, de entrada, el
jefe de policía incurre en abuso de autoridad toda vez que emplea su “poder” y
su “autoridad” para apretar
descaradamente a los subordinados, cuando sabe que nadie está obligado a
aportar nada.
Pato
debería actuar con mesura y responsabilidad y utilizar debidamente los recursos
de la repartición, toda vez que encare una obra pública de esta naturaleza.
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