Por la Juventud del Movimiento Viable.
La foto del sábado cuando en el acto presidido por Cristina Fernández de Kirchner, se presentó a los candidatos santiagueños del Frente para la Victoria. |
La foto del sábado cuando en el acto presidido por Cristina Fernández de Kirchner, se presentó a los candidatos santiagueños por el Frente por Santiago. |
Una
decisión del juez Federal con competencia Electoral, Guillermo Molinari,
pretende que el Movimiento Viable, primer partido de Santiago del Estero en
adherir al proyecto nacional y popular impulsado por Néstor Kirchner y la
actual presidenta Cristina, no pueda participar en las próximas elecciones con
el nombre de Frente para la Victoria en natural alianza con el Partido
Justicialista.
Argumenta
el magistrado que el Movimiento Viable no cumplió con un requisito de tipo
administrativo-partidario. La exigencia podría resultar considerable si el juez
Molinari “midiera con la misma vara” a todos los partidos que decidieron
participar en las próximas elecciones. Resulta llamativo saber que el partido “Kolina”
integrante del oficialista Frente Cívico no cumple con ninguno de los requisitos
exigidos al Movimiento Viable por el magistrado, sin embargo, éste no dictó
ninguna medida proscriptiva en contra del oficialismo provincial impidiéndole
utilización alguna de nombres o siglas por las razones argumentales del
magistrado para con nuestro partido.
Aunque
ya nada sorprende en nuestra provincia en cuanto a arbitrariedades, no deja de
llamar la atención el sentido de oportunidad de Molinari para dictar la medida
proscriptiva para con el Movimiento Viable y el Partido Justicialista impidiéndoles
el uso del nombre de Frente para la Victoria.
Llamativo
es el hecho de que el magistrado dictara la medida en contra de nuestra libre
participación cívica, un día sábado por la tarde y solo algunas horas después
de que nuestros candidatos fueran consagrados por las autoridades nacionales
del Frente para la Victoria y proclamados por la Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández de Kirchner como candidatos oficiales.
Quizás
esa foto y las imágenes difundidas a
todo el país y por ende a todos los santiagueños, fueran el disparador de la
resolución dictada por el magistrado o dictada al magistrado.
Como
un hecho grave en el accionar del juez
puede considerarse a la autorización otorgada al partido Movimiento de
Acción Vecinal a integrar dos frentes, lo que no resiste análisis alguno desde
el punto de vista legal, pues con solo aplicar el sentido común está
sobreentendido que no se puede participar de una elección en dos listas
diferentes.
¿Alguien
se imagina a un jugador de Boca Junior o de River Plate ingresando a la cancha
con una camiseta compuesta en una mitad con los colores de su equipo y la otra
mitad con los de su adversario? Así de burda resulta la autorización de
Molinari a un partido a integrar dos
frentes, eso sí, ambos partidos cercanos al poder provincial.
La
resolución proscriptiva de Molinari al PJ y al Movimiento Viable no deja de
estar rodeada por una serie de circunstancias que pueden sospecharse como
subjetivas, a saber:
-Con
esta medida queda habilitado otro sector político, llamativamente afín al
gobernador Zamora, a utilizar el nombre
de Frente para la Victoria.
-
Nadie desconoce en nuestra provincia que ese sector está impulsado y financiado por el
oficialismo santiagueño.
-La
medida se dictó horas después de que nuestra lista recibiera el reconocimiento
oficial de las autoridades nacionales del Frente para la Victoria y la
proclamación por parte de la presidenta de la nación, Cristina Fernández de
Kirchner.
-
No se puede desconocer que el Movimiento Viable y el Partido Justicialista son
los partidos que con verdadera firmeza
se oponen a la violación de la Constitución Provincial ante la posibilidad de
un flagrante atropello jurídico buscando habilitaciones electorales
expresamente prohibidas en la carta magna
de Santiago del Estero
Ante todo esto es que denunciamos el peligroso
avance en nuestra provincia de la inescrupolosidad política por sobre el
funcionamiento regular de las instituciones.
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