Atilio Chara. |
Falta mucho para las elecciones de octubre, cuando Santiago del Estero elija cuatro diputados nacionales (en la renovación del Congreso en todo el país), pero los mentideros políticos no saben de tiempos y especulan y “tiran” nombres de posibles candidatos.
Claro que muchos suministran datos recogidos de muy buenas fuentes.
Por ejemplo, se coincide en que el primer candidato a diputado nacional por el oficialismo, o sea por el Frente Cívico por Santiago, que conduce el gobernador Gerardo Zamora, podría ser el actual ministro de Economía, contador Atilio Chara.
Se interpreta en los centros de opinión que el primer mandatario ha considerado que llegó el momento de premiar al “mejor” de sus ministros, el que hizo todos los deberes y el que piloteó su cartera sin ningún contratiempo. Es el “gerente” del Poder Ejecutivo que no ha recibido quejas ni se ha vuelto envuelto en escándalos o corruptelas.
“Atilio llega limpito y puede ser el elegido para diputado nacional”, interpreta un amigo del ministro. Además, desde septiembre pasado (luego de las elecciones comunales), Chara se viene moviendo silenciosamente y conduce el Movimiento Conciencia y Acción Ciudadana que funciona en Pellegrini, entre Roca y Perú. Todas las tardes preside reuniones o recorridas por los barrios de Capital junto a un nutrido grupo de jóvenes; en su mayoría empleados del Ministerio de Economía que lo acompañan incondicional y lealmente.
La hora de Leo
Leo Dan. |
En efecto, Franco y “Chabay” han conversado y convenido elaborar una lista de mujeres y varones a quienes están sometiendo a encuestas que son las que irán orientando al Frente para Victoria para escoger a sus candidatos. Uno de los encuestados es el popular santiagueño Leopoldo Dante Tévez (Leo Dan); un comprovinciano querido y respetado que por su trayectoria artístico ha logrado penetrar en los más hondos sentimientos provinciales.
“Anda bien en las encuestas; falta saber si acepta la postulación”, informan amigos del intendente bandeño.
Lo que sí es seguro que por cariño, respeto y admiración, el atamisqueño puede acumular muchos votos; los suficientes como para ocupar una banca en el Congreso Nacional.
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