Zamora y el ministro nacional Sileoni, inauguraron un edificio escolar en un terreno que se inunda. |
Hace cuatro años que el gobierno provincial, con bombos y platillo, cortaba la cinta y dejaba inaugurada la remodelación del edificio de la escuela Nº 982. Claro que a solo tres meses de su habilitación, sus paredes y techos dejaban filtrar agua y se llovía todo en su interior. Para el colmo, al iniciar el dictado de clases, los baños se colapsaron porque habían construido un pozo ciego para servir a 20 chicos y, de verdad, son más de 1200.
Hicieron una nueva excavación que tampoco funciono y así tres más. Al final, fue el municipio el que tuvo que realizar una cuarta excavación fuera del edificio, que solucionó en parte el problema, ya que cada tres meses el camión atmosférico debe trabajar para poder desagotar.
Ahora, antes de fin de año, con la presencia del ministro nacional de Educación, profesor Alberto Sileoni, el gobernador Gerardo Zamora y todo su elenco inauguraban el edificio del Colegio Técnico Nº9, que se encuentra en una zona baja del barrio Jarillal, que se inunda y se transforma en intransitable cada vez que llueve.
Es que no se hicieron los estudios y sólo se levantan edificios con total irresponsabilidad.
Lo mismo ocurrirá con los que habiten en el futuro barrio que se construye a 500 metros del colegio.
Otro colegio, el César Iturre, se inauguró sin que se realicen las obras de perforación e instalación del servicio de agua potable.
La pregunta es obvia: ¿No se paga debidamente a las empresas constructoras? ¿Los técnicos del gobierno realizan las inspecciones de las obras públicas?
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