domingo, 19 de julio de 2015

Zamora se puso la campaña al hombro

Gerardo Zamora, ex gobernador y actual presidente provisional del Senado, garantiza un triunfo electoral rotundo a la fórmula kirchnerista Scioli-Zannini.
Sutilmente, el líder del Frente Cívico por Santiago se puso al hombro la campaña proselitista, confiado en que el alto porcentaje de buena imagen que ostenta entre la ciudadanía (entre el 65 y el 70 por ciento) se plasmará en las urnas, tanto en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de agosto como el 25 de octubre de este año. En sus actos públicos cosecha agradecimientos y elogios por su gestión al frente del Poder Ejecutivo y por la continuidad del plan de concreciones que garantiza su esposa, la gobernadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora. Uno de los mayores halagos que hasta conmovió a Gerardo Zamora lo formuló la señora Primitiva Zurita, presidenta de la Cooperativa Salinas Santiagueñas: “¡Usted es un artesano del progreso porque con pocos recursos hizo muchísimo y de la nada o con poco hizo mucho!”.
A su vez, Zamora transmite y machaca a la ciudadanía su idea política central: “La garantía de continuidad del progreso en Santiago del Estero es la fórmula presidencial que integran Daniel Osvaldo Scioli y Carlos Zannini. No hay dudas que con ellos seguirá fortaleciéndose nuestro proyecto de unidad y crecimiento provincial”.
Claro que la ingeniería política de Zamora se sustenta en la unidad monolítica y en la capacidad ganadora de esta alianza radical-peronista que la representan intendentes, (los “eternos jefes territoriales”), los capitotestes gremiales, diputados concejales, dirigentes y punteros que, con poco ruido y a diario, tienen bien aceitada su maquinaria electoral.
A su vez, los tres sectores opositores no muestran ni unidad ni fuerza. La estructura del massismo, por ejemplo, parecería circunscribirse a pocas barriadas de La Banda, en razón de que todavía es embrionaria en ese distrito la representatividad del intendente Pablo Mirolo. La otra pata peronista del massismo, que todavía trata de estructurar José Manuel de la Sota, apenas se nota en uno o dos dirigentes que prometen lograr un armado en Capital y Las Termas de Río Hondo. Encima, en la primera reunión que el “Gallego” mantuvo este sábado en el hotel Carlos V con un puñado de “peronistas”, la única preocupación de los santiagueños delasotistas pasó por saber quién iba a manejar los fondos de la campaña; lo que desanimó enormemente al precandidato cordobés.
También cayeron los ánimos entre los radicales que quedaron con el interventor del partido a raíz del reciente incidente en el que Emilio Rached arrebató en una reunión irregular la Juventud Radical provincial, en detrimento del resto de chicas y muchachos que ahora impugnan ante el Comité Nacional de la UCR y en la justicia Electoral esta “actitud prepotente y violatoria de la Carta Orgánica partidaria”. La ruptura trajo incluso amenazas, como la que prometen los jóvenes radicales de la línea interna “Boina Blanca” de escrachar al precandidato Ernesto Sanz cuando venga a Santiago y sea recibido por Rached y Marcelo Lugones.
Por su parte, el PRO santiagueño está imbuido en una tarea tendiente a mantener o aumentar el caudal de votos en el distrito Capital, sin muchas esperanzas en otros circuitos del dilatado territorio provincial donde, a todas luces, recién empezó con el difícil trabajo de formar cuadros dirigenciales.