viernes, 19 de junio de 2009

Patético ministro y juez obediente



La Farco (Federación Argentina de Radios Comunitarias) manifestó que los medios tradicionales de prensa de Santiago del Estero presentaron “demonizando” a los adolescentes que se sublevaron en el Penal de Menores.

En un comunicado la entidad nacional denunció: “En Santiago del Estero, la policía reprimió por orden de la justicia a los menores detenidos en el penal de esa ciudad que reclamaban que se agilicen sus causas”.

Seis de los diecisiete chicos detenidos comenzaron un motín con esta exigencia, y allí se originó un principio de incendio que fue rápidamente controlado por efectivos provinciales.

La protesta se inició cerca de las 20 horas del lunes, y a las 4 de la madrugada del martes se ordenó una impiadosa represión. Así es como el padre Sergio Lamberti, de la Pastoral Social de Santiago del Estero, relató a Informativo Farco que “alrededor de la 4 de la madrugada el juez (Abelardo Basbús) dio la orden de que la policía ingresara y hubo detenciones en forma muy violenta. Se detuvo a familiares de los menores que estaban sobre la avenida Belgrano, ubicado el Penal de Menores. También se detuvo a un miembro de los organismos de derechos humanos de Santiago del Estero, al que se dejó el libertad dos horas después”.

Esta noticia se pretendió callar por parte de los medios tradicionales provinciales, pero fuentes oficiales que controlan tanto las noticias locales como la publicidad oficial no pudieron impedir que la misma trascendiera a los medios nacionales que alcanzaron una amplia cobertura.

La agencia Dyn manifestó: “El sacerdote no quiso dejar pasar la oportunidad para plantear ‘lo que hay de fondo’. Se trata de chicos expulsados del sistema educativo y del mundo del trabajo. Entonces, estos hechos, que son muy lamentables, dejan secuelas muy importantes en ellos y en las familias...”.

Sin duda, es un llamado de atención a toda la sociedad para pensar otro mundo posible. Es que este sistema está dejando cada vez más gente, y entre ellos a muchísimos jóvenes, fuera del derecho a la educación, al trabajo y a una vivienda digna. La mayoría de los menores detenidos provienen de familias históricamente empobrecidas y excluidas de todo derecho.

Lamberti relató: “Uno de los chicos que se había amotinado arriba del techo del Penal de Menores sufrió algunos golpes. Un sacerdote de la Pastoral pudo verlo con el juez y corroborar que tenía un golpe en uno de los costados. Y lo que el juez nos informó que los menores iban a ser trasladados a dependencias policiales en compañía de algún familiar para garantizar la integridad física. Otro de los chicos sufrió quemaduras por ayudar a un compañero de celda”.

Asimismo, se conoció que la orden de represión sobre los menores y sus familiares provino del ministro de Justicia y Derechos Humanos, el cuestionado Ricardo Daives, quien ejerce el control de uno de los jueces obedientes con que cuenta la administración Zamora. Se trata del inefable juez del Crimen de segunda nominación (Basbús), quien se viene haciendo cargo de numerosas hechurías que se silencia en la provincia, a cambio -según trascendió- de qué lo nombren vocal de una de las Cámaras del Crimen.

Prueba de corrupción en la cara de Zamora



Por Juan del Campo (Nota I)

Desde hace tiempo venimos comentando los tremendos bolsones de corrupción gestados al amparo de la administración de Gerardo Zamora, sin que los mismos ingresen a la justicia vía denuncia penal, contando como se conoce, con la complicidad de casi todo el arco periodístico provincial.

En muchas ocasiones fuimos severamente sancionados por la critica oficialista, tras el argumento de la “falta de probanzas” a las denuncias impetradas en este diario muy a pesar de que nunca denunciamos sin tener la certeza de que contamos con los aportes de la verdad real.

Según lo denuncia el Mocase (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), entre la noche del 4 y 5 de junio fueron desalojadas de sus posesiones veintitrés personas con apoyo logístico de efectivos de la policía provincial.

Concretado el desalojo, les quemaron las pertenencias de los pobladores, para acto seguido destruirles las viviendas

Así las cosas, los habitantes del monte santiagueño fueron despojados de motos, zorras, 60 vacunos, yeguas, caballos, más de 30 cabritos, pavos, gallinas, patos, ovejas, más de 30 chanchos, perros, mulas y, como si esto fuera poco, se les quemaron todos los corrales y tres casas quedaron totalmente destruidas.

Los ingenieros Osvaldo González y Alfonso Héctor Tricárico, miembros de la actual delegación de la subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, se presentaron identificándose como referentes del Programa Social Agropecuario, induciendo a campesinas y campesinos a firmar un compromiso de trasladarse a otro sector del campo para ocupar una superficie de 75 hectáreas, con la advertencia de que, caso contrario, serían desalojados, perdiendo todo, dado que el inmueble tiene un propietario.

El territorio en conflicto está conformado por cuatro lotes o campos de un total de 14.997 hectáreas. Está involucrado también de manera directa en estas transacciones y luego violento desalojo, Patricio Adrián Lipshitz, hijo del actual delegado de la subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Ingeniero Héctor Lipshitz.

Los campesinos denunciaron y repudiaron a los ingenieros Osvaldo Gallego González y Alfonso Héctor Tricárico y todos aquellos que por complicidad se han servido de sus funciones públicas para enriquecerse a costa de la eliminación de familias que, de forma pacífica y continua, viven, trabajan y producen la tierra.

Déjà-vu (ya visto)



Por Miguel A. Brevetta Rodríguez (Nota I)


Cuántas veces cantamos o escuchamos el tango que dice: “La historia vuelve a repetirse… el mismo amor… la misma lluvia/ el mismo, el mismo loco afán” (1) Es como decir que el pasado se recicla y se suceden como por magia hechos y situaciones que vivimos con anterioridad.

Esa extraña sensación de haber vivido antes una determinada situación es llamada por los franceses déjà vu, que quiere decir: “ya visto”. Este nombre se debe a un científico francés de finales del año 800, Emile Boirac.

Pero esta manera de denominarla es considerada poco apropiada por muchos estudiosos, que sostienen que sería más apropiada llamarla déjà vecu, es decir: “ya vivido”. Dicen algunos investigadores que se debe a un error de nuestro cerebro difícil de explicar. Es una sensación que casi todo el mundo ha sentido alguna vez, más aun si vive en la Republica Argentina y en especial en Santiago del Estero y conoce “la política en los tiempos del dengue” (2)

Precisamente es el tema político quien inspira el titulo de ésta nota y confirma la existencia de la llamada anomalía cerebral. Por estos días un juez Federal de la Nación citó a un candidato -virtual ganador de la próxima contienda electoral en la provincia de Buenos Aires- para que preste declaración “indagatoria” en una causa compleja, porque en uno de sus teléfonos pertenecientes a sus empresas se registra una llamada supuestamente realizada por el imputado de la causa. Así viene procediendo la justicia argentina desde el comienzo mismo de la democracia sentando las bases de la inseguridad jurídica como un elemento propio del Estado.

Ahora resulta que quienes deben abandonar el poder por imperio de la propia Constitución, que dicta las reglas de juego en la democracia, reniegan de su destino pretendiendo forzar incomodas situaciones, con el sólo fin de perpetuarse en la función, que deben dejar, porque que es otro quien debe asumir. De ahí el manoseo institucional, y la aparición en escena de los “jueces títeres” que sostienen que el poder judicial es un apéndice del ejecutivo por lo que deben obedecer las ordenes del “manda mas de turno” aunque se lesione el frágil manto de la independencia de poderes y el debido procedimiento legal.

“La causa del juez Federico Faggionato Márquez está poblada de truhanes de módica calidad, capaces de decir cualquier cosa a cambio de muy poco. Penalistas de renombre han sacado esa conclusión luego de revisar el expediente por razones ajenas al escándalo actual. Un juez serio habría hecho todo lo contrario de lo que está haciendo el magistrado. Habría esperado el final de las elecciones para poder avanzar en la investigación sin el pataleo y la polémica que provoca la propia campaña. Fuentes inobjetables revelaron que Faggionato Márquez suele moverse entre oscuros operadores oficiales en la Justicia. Son personas desconocidas por la opinión pública y por la mayoría de los políticos, que hacen las veces de puente entre el Gobierno y muchos jueces. Algunos de esos hombres, ciertamente influyentes, ocupan cargos en organismos de control del Estado en nombre del kirchnerismo”. (3)

Es decir que estamos transitando por la línea imprecisa de las especulaciones, en donde el desprecio por las instituciones democráticas se hace evidente cuando la clase política actúa sin previsión, ni coherencia, ingresando al terreno de la repetición de errores, como si se tratasen de aciertos dignos de emular.

-(1) Por la vuelta –tango- 1938 Enrique Cadicamo.

- (2) www.brevettarodriguez.com/politica.html#dengue.

-(3) La campaña más sucia de la nueva democracia por Joaquín Morales Solá, La Nación. 14, junio 2009)

martes, 16 de junio de 2009

Se promete “transparencia” con los mismos robadores


(Nota I)

Dijo el gobernador Gerardo Zamora a sus íntimos a poco de asumir la segunda gobernación: “Ahora no se admiten más cosas raras ni irregularidades de ninguna naturaleza. Vamos a hacer un segundo gobierno transparente y honesto”.

Un tranquilizador mensaje que insinuaba el inicio de la “era de las nuevas pautas” en el manejo de la cosa pública. Por ejemplo, esas palabras significaban, para cualquier santiagueño, que Zamora impondría autoridad sobre la ristra de corruptos que tiene a su lado, o que iba a desalojar de la función pública a la sarta de ineptos a los que se “les subió el cargo a la cabeza”, y también que echaría a patadas a la hilera de nuevos ricos a quienes se recuerda que en 2005 no tenían bicicleta y que ahora se pavonean en camionetas 4 x4 y levantan residencias en barrios privados.

En fin, otra vez Zamora hizo la promesa y se quedó en el amague, al parecer.

Ocurre que si realmente está dispuesto a la “nueva era” y a dar un golpe de timón, la gente recién le va a creer cuando como titular del Poder Ejecutivo, por ejemplo, abra la contabilidad de su administración, habilite una auditoría independiente que informe sobre la situación económico-financiera del Estado provincial y, asimismo, ordene a los otros poderes (como el Judicial) que terminen con las designaciones y acomodos de hijos de funcionarios o de amigos de éstos.

Un grave incidente

Nombramientos que, como es lógico, constituyen actos repulsivos para los empleados judiciales de carrera. Esto es tan cierto que la semana pasada se produjo un incidente inédito y vergonzoso en el Palacio de Tribunales. Es que José Leal, un militante del gremialismo judicial santiagueño, reaccionó vehemente contra los ex dirigentes sindicales Roque Cortez, Beatriz Guzmán y Enrique Zurita, culpándolos que durante sus mandatos “entregaron” a todos los empleados “a los delincuentes del gobierno”.

El reclamo también se refería al hecho de que los magistrados y jueces recibirán un “gran aumento” en sus salarios, mientras la masa trabajadora no percibe ni un peso de mejora salarial.

Además, detrás de esta manifestación, Leal puso de manifiesto la confabulación que existía entre el ministro de Justicia, Ricardo Daives y los miembros del Superior Tribunal de Justicia, con Cortez, Guzmán y Zurita, quienes “se pasaron” al zamorismo y este cambio hizo que perdieran el predicamento y el buen nombre ganados durante las fieras luchas con las que supieron defender los intereses de los empleados durante la época del juarismo.

Leal sabe que cuando entró en escena “la billetera” del oficialismo, éstos sindicalistas olvidaron principios, militancia y responsabilidad gremial. Pero también los empleados judiciales conocen el tema de “la entregada”, y por ello votaron en contra de la lista de Cortez y los echaron del gremio en la última elección, luego de una hegemonía de más de 20 años; eligiendo a una nueva comisión directiva.

Pero el combativo Leal fue castigado. El “demócrata” ministro de Justicia Ricardo Daives instruyó a los miembros del Superior Tribunal de Justicia que lo sancionaran con 10 días de suspensión. Hubo una breve reacción de los empleados judiciales que se informaron a última hora del viernes sobre la “reprimenda Daives”. La historia no ha terminado y pueden generarse reuniones, plenarios y movilizaciones contra el ministro más cuestionado de Zamora.

“Si Daives ideó la suspensión de Leal por cantar verdades, ¿cuántos años de cárcel le corresponden a éste ministro por los 39 presos que asesinaron en el Penal de Varones y por todos los chanchullos que realizan sus familiares y amigos jueces, tanto en Tribunales como en el apoderamientos de campos en el Registro de la Propiedad”?, dijo una empleada allegada al gremialista sancionado.

Los jueces que vos nombráis


Por Virginia Vulrrich

En verdad, una vez más debo reconocer que el periodista Deyes Sosa tiene una extraña habilidad para sintetizar situaciones, definiendo con frases conocidas aspectos resonantes de la vida institucional santiagueña.

En una de sus notas expresó que “pareciera que al gobernador se le escapó la tortuga” al referirse a la firma de un convenio en el que se estableció el 82% móvil en las jubilaciones para los jerarcas de la justicia, en detrimento de la clase trabajadora que percibe los sueldos mas bajos del país.

Es que parece que en realidad, el gobernador no está informado adecuadamente de lo que acontece con el enganche automático a la ley nacional, que sólo privilegia a los jueces y funcionarios asimilados a ese cargo. Claro, al no tener cajas propias, no se siente las diferencias, pero los sueldos siderales que vienen en amparo a los magistrados que pasan a la pasividad son en verdad privilegios exagerados en comparación con la miseria que perciben los iguales que trabajaron y aportaron en el mismo sistema previsional.

Quizá esta sea la razón por la “perriada” de los inútiles que pretenden ingresar al Poder Judicial.

No en vano se lanzan las voces de la discordia cuando el genuflexo Consejo de la Magistratura, conformado a imagen y paladar del mandamás de turno, hace conocer el “orden de mérito” de quienes se postularon -venia mediante-, para ocupar tal o cual vocalía en cámara o magistratura independiente.

Es puro verso

El “verso” de las ternas es la mentira más cruel a la hora del resultado final. Se envían los tríos al Poder Ejecutivo para que el gobernador elija a quién se le cante designar y pase a ocupar el cargo de juez. ¿Cumple rol de emperador? ¿Cuántas veces, el último salió primero? Y, ¿el puntaje mayor no cuenta? ¿O, aquí, también es lo mismo Biblia que calefón?

La mentira institucional es lo más perverso que se conoce en los quehaceres políticos. Analicemos. Hay 13 candidatos elegidos para ocupar las dos cámaras en lo Penal en la provincia. Para empezar, no se pueden hacer ternas con 13 candidatos. Obvio, sobra uno. Pero igualmente, el emperador debe elegir a seis miembros para cubrir los cargos. ¿Quiénes serán y cómo se elegirán a los camaristas? Seguro que será “a dedo”. De otra manera debieran ingresar a cada tribunal por orden de merito. Sólo se elegiría el orden de cada cámara. Pero la lógica ni la legalidad son estandartes de este gobierno.

Analicemos:
1) Gloria Carmen Cárdenas, 78,40 puntos.
(Es la numero uno, no queda otra, será designada).

2) Raúl Oscar Romero, 72,54 puntos
(Primer premio a la obediencia y genuflexión y será designado).

3) Luis Eduardo Lugones, 71 puntos.
(No será nombrado por impresentable y malos antecedentes)

4) Eduardo Cristian Vittar, 70,34 puntos.
(De la primera hora e ingresa seguro)

5) Abelardo Jorge Basbús, 70,13 puntos.
(Está tan denunciado que es la única forma de sacárselo de encima)

6) Gustavo Adolfo Herrera, 69,42 puntos.
(Ya se le prometió que será camarista)

7) María Angélica Peralta, 68,06 puntos.
(Ni dormido firmaría esa designación)

8) Roberto Enrique Carabajal, 67,41 puntos.
(Buen chico pero sin padrinos. No corre y seguirá como empleado)

9) Federico Santiago Díaz Lannes, 66,07 puntos.
(Ïdem al anterior)

10) Ángel Roger Luna Roldán, 64,44 puntos.
(Lo buscaron porque no tienen a quién poner y es posible que ingrese)

11) Luis Eduardo Achával, 63,50 puntos.
(Debiera ser elegido por orden de mérito)

12) Guillermo Orlando Lozano, 62,79 puntos.
(Le prometieron que seria magistrado y lo será en esta provincia generosa)

13) Eva Inés Valev, 61,53 puntos.
(Tiene que seguir participando)

Se promete “transparencia” con los mismos robadores



(Nota II y última)

Ha repetido el gobernador Gerardo Zamora que en su segundo mandato va a mejorar la calidad institucional de Santiago del Estero.

Otra promesa digna de encomios en razón de que viviríamos un Santiago distinto y promisorio si estuviera dirigido por funcionarios impolutos.

Si embargo, este aserto no encaja para nada en una provincia en la que se continúa seguir administrando el servicio de justicia con jueces en comisión. La gente comprende, y por eso la generalizada molestia, que en esta situación no son “jueces en serios” sino meros funcionarios que trabajan como directos empleados del Poder Ejecutivo y éste, por decreto, los confirma o los echa a patadas.

También es poco serio hablar de calidad institucional y mirar para otro lado cuando el ministro de Gobierno, José Emilio Neder, instruye al jefe de policía para que persiga a escribas que se animan a publicar lo que está “prohibido publicar” por los mandamás de turno. ¿A dónde se ha visto -sobre todo en esta Argentina gobernada por los campeones de los derechos humanos y las garantías públicas- que un insignificante cronista o libre pensador tenga intervenidos su teléfono personal y el de su domicilio, o que un alto funcionario provincial pague, con plata del Estado, a un par de jóvenes hackers para que lean y neutralicen el correo electrónico?

¿Acaso, no se habían superadas las metodologías de Carlos Juárez y de Musa Azar? Por qué, entonces, todos se hacen los desentendidos cuando éste “Pichón” Neder (bien conocido en Santiago por sus fracasos empresariales y sus “pases mágicos” de Carlos Juárez a César Iturre, a los Salim, a los Figueroa y ahora a los Zamora), le ordena a su jefe de policía que “marque” e informe sobre quiénes son los dirigentes y militantes políticos que trabajan para las próximas elecciones junto a Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz y a José Luis Zavalía.

Neder y su jefe de policía tienen que comportarse más responsablemente. El peligro en la calle y el mal humor de la ciudadanía (por falta de seguridad), son datos que tienen que tener en cuenta y dejar de jugar a espías de los políticos. Saben (y tienen que actuar en consecuencia), que faltan policías en todo Santiago. Si no cambian, se les va a seguir escapando la tortuga porque mientras los pobres uniformados andan anotando quién o quiénes acompañan a “Chabay” y a “José” en los actos políticos, los delincuentes comenten arrebatos y atracos por doquier.

Alguien en este gobierno provincial debe comprender, sobre todo si proviene del histórico radicalismo defensor a ultranza de los comportamientos democráticos, que honestidad y calidad institucional no se compadecen con las aberrantes persecuciones, amenazas e intimaciones que se perpetran en el interior; hasta en las comisiones municipales, donde cualquier inservible que ganó por tres votos se da el lujo de andar repitiendo que “por orden del gobernador se va a quedar sin trabajo el que apoye a ‘Chabay’ o a ‘José”.

Tampoco tiene semejanza alguna con los valores de la honestidad y la calidad institucional la proclama antidemocrática de alguien que se cree “líder provincial” y que desde su despacho manda e impone a sus seguidores que “hagan lo imposible para que ‘Chabay’ y ‘José’ no obtengan ni un voto”.

Es imposible entender cómo, en el siglo XXI y en Santiago del Estero, se insinúe a los capitostes oficialistas a “tacuchar” las urnas el próximo 28, pues es la única forma en que los dos principales opositores no consigan un solo sufragio.

Tampoco se pueden prometer honestidad y calidad institucional si se sigue alargando la estoica espera de los santiagueños que exigen el esclarecimiento de cuestiones de interés público.

A saber:

-¿Cuándo el ministro de Justicia de Zamora, Ricardo Daives, va a terminar su trabajo (se había investido el cargo de “instructor”) para saber el día en que se destituirá y encarcelar, por ejemplo, al intendente de San Pedro de Guasayán, Guido Alberto Sotelo (prohijado por al jefe de “Bases Peronistas”) , porque se llevó para su casa varios millones de pesos que pertenecen a la comuna y no pagó los cientos de cheques sin fondos con los que estafó a medio Santiago?

-¿Cuándo va a llegar el momento en que la gente se entere de las dimensiones que tuvo el extraordinario desfalco en lo que se inauguró como Infraestructura Escolar, y quiénes son los que arrebataron dinero que pertenecía a escuelas, niños y comunidades escolares,

-¿Para cuándo la comparecencia de Daives que tiene la obligación de exculparse (o culparse) informando quién dio la orden y quiénes asesinaron a los 39 presos indefensos que murieron como perros en la Cárcel Pública de Varones?

-¿Cuándo el santiagueño va a conocer por qué y quiénes fueron los policías que torturaron y asesinaron a Raúl Domínguez, empleado de la dirección general de Rentas, que tuvo el coraje de denunciar la existencia de timbradoras apócrifas con las que se estafó en cifras millonarias al fisco?

-¿Para cuándo los nombres de los médicos que cobraron abultados emolumentos de un laboratorio extranjero y experimentaron una vacuna que mató a niños a cuyas madres engañaron y mintieron y, para colmo, hicieron este “trabajito criminal” en horarios de trabajo y percibiendo sueldos como profesionales empleados del Estado?

-¿Cuándo van a salir a la luz las causas del despilfarro y el saqueo en el Ministerio de Salud donde faltan más de 50 millones de pesos, y por cuya causa la Nación (Secretaría de Desarrollo) se vio obligada a “intervenir” esta cartera con la designación de un funcionario de confianza de la doctora Alicia Kirchner?

Se pueden enumerar otras grandes causas donde aparece perjudicado el Estado, así como los centenares hechos delictivos contra la propiedad privada que ni la policía ni los jueces se preocupan por esclarecerlos. No hay que olvidarse, por ejemplo, de la banda que ingresó tranquilamente al estudio jurídico del abogado Víctor Daniel Nazar, golpeó y maniató a su anciana madre y se llevó dinero y joyas por un valor de tres millones de pesos. Todo en “zona liberada” y con probada participación de policías de la provincia.

Insistimos, es reconfortante lo dicho por Zamora a sus allegados de que su segundo mandato será un dechado de “honestidad”. Muchos santiagueños le creen y están esperanzados, justamente, porque la transparencia es, en cualquier organismo público, la más preciada virtud.

Pero claro, primero que nada, el gobernador está compelido a investigar, echar y mandar a la justicia a los ladronzuelos que en cuatro años se enriquecieron desde sus puestos de funcionarios públicos (provinciales y municipales), y por culpa de los cuales la opinión ciudadana impuso la mácula de corrupto a este gobierno.

La buena consejera es una actuación rápida.

No vaya a ser que se intente subestimar al santiagueño y lo obliguen a una reacción calladita pero muy efectiva, el domingo 28 de junio en el cuarto oscuro, a la hora de emitir el sufragio y cuando el votante suele hablar con su conciencia de buen ciudadano.

Quemá esa foto III


“¿Cuántas veces te lo dije, Néstor? Nunca me escuchas. Actúas como un necio que se cree el dueño de la verdad. ¿Ya no recuerdas ese invierno cuando estábamos en Santa Cruz y te dije que no vayas a verlo al Méndez? Pero… eres cabeza dura. No solamente fuiste a verlo sino que te fotografiaste con el Turco y toda su banda.

“¡Mira ese gato de angora que se puso en la cabeza! Vos estabas gordo en esa época. Mira la cara de (José Luis) Manzano a aplaudiendo a su jefe, el de la corona (de pelos ajenos). Atrás también está el apóstol Judas (Juan) Schiaretti -nunca una traición- del cordobés.

“¡Si, ya lo sé…! (Jorge) Busti y (Eduardo) Fellner están cerca de la cabecera, menos mal que no se los ve a esos impresentables.

“¿Cuántas veces te lo dije, Néstor? Quemá esa foto que nos trae mala suerte. Todos están en tu contra. Parece la profecía. Y pensar que todos están muertos”.