sábado, 10 de febrero de 2018

Camaño en contra de las auto-promociones de candidaturas

Según la dirigente massista, “las reuniones como la del peronismo que tienen publicidad, que tienen fotos, no sirven para nada”.
La jefa del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador, Graciela Camaño, se despegó de la cumbre que aglutinó el jueves pasado a dirigentes peronistas de distintas extracciones, y confesó que, de haber sido invitada, no hubiese ido “bajo ningún punto de vista”, a diferencia de su par Felipe Solá, el “rebelde” del massismo que sí participó del encuentro.
“Soy absolutamente contraria a esta jugada de algunos personajes. Hace tres meses tuvimos una elección y lo que menos espera la gente de nosotros es que nos estemos juntando para ver cómo hacemos en la próxima elección, o que estemos auto-promoviendo candidaturas”, opinó Camaño en declaraciones al programa “Sábado Tempranísimo”, por radio Mitre.
  
“Hay que conseguir soluciones”

La massista consideró que “es de absoluto mal gusto no entender lo que le pasa a la gente. No podemos hacer ninguna evaluación política sin advertir que somos un país que viene con muchos años de pobreza, marginalidad y falta de trabajo. Ese tiene que ser el eje de la discusión y de la acción política”, observó.
En esa línea, sostuvo que “no puede existir un concepto tan abstracto como la unidad”, y lanzó: “En una Argentina que camina cada vez más hacia un subdesarrollo y una ‘africanización’, los dirigentes políticos tienen que esforzarse para conseguir soluciones”.
Por último, señaló que reuniones como la del peronismo, “que tienen publicidad, que tienen fotos, no sirven para nada”.
Camaño expresó así la postura mayoritaria del Frente Renovador, que conduce el ex diputado Sergio Massa. A contramano, Solá fue uno de los protagonistas del cónclave en la UMET, junto a su par Daniel Arroyo. Ambos se mostraron junto a dirigentes del kirchnerismo y el randazzismo.

¿El peronismo está muerto o sólo se quedó dormido?

Por Oscar Lamberto, jefe de la Auditoría General de la Nación y dirigente peronista santafesino.

Dos años antes de las elecciones presidenciales participamos en un seminario sobre el futuro de los partidos argentinos, donde quedaron fuertes interrogantes sobre el destino de los dos grandes partidos del siglo veinte: radicalismo y peronismo.
Las expresiones políticas son siempre temporales, se desarrollan en un espacio tiempo y no son ajenas al modo de producción imperante en cada momento histórico.
Las crisis de los partidos hay que buscarlas en los cambios que se producen en la sociedad, no existen valores inmutables en el desarrollo histórico, Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón fueron las máximas figuras nacionales del siglo veinte , ambos ocupan el lugar de los más grandes, pero aunque duela aceptarlo hace rato que están muertos.
Los cambios en los últimos cien años fueron vertiginosos, pero más aún en los últimos treinta, donde ingresamos a la era digital en una nueva revolución que recién comienza y ya está cambiando costumbres, valores, y el vínculo de los partidos con la sociedad e incluso las formas de los modelos democráticos nacidos con la revolución industrial.
En una sociedad donde todo se vuelve viejo en lapsos cada vez más cortos, donde peligran instituciones ancestrales como la familia o las iglesias, donde organizaciones nacidas al calor de la revolución industrial o partidos de parcialidad política y medios de comunicación tienen cada día menos adhesiones permanentes
Los medios gráficos no sólo venden cada día menos, sino que lo leen los mayores de cuarenta años, los menores de treinta ya no miran la televisión clásica y los programas políticos están en la decadencia total.
Por los canales tradicionales de la comunicación política transitan cada vez menos personas, y por lo general muy pocos jóvenes, pretender recrear partidos sobre viejas consignas es un enorme esfuerzo inútil.
Las condiciones históricas son datos, la máxima virtud de un dirigente es ver su orientación, según enseñaba el propio Perón, que supo ver el signo de los tiempos adaptarse y cambiar conforme cambiaba la realidad.
La música expresa los sentimientos populares, el sesenta y cinco por ciento de lo que escuchan los argentinos es cumbia y reggaetón, el resto se reparte entre el tango, folclore, rock nacional y clásica. Demás está decir que ese variado treinta y cinco por ciento son personas mayores. Hay todo un país que vive, se comunica o se expresa de manera distinta a las prácticas usuales de algunas décadas atrás.

Las premisas del peronismo

Lamberto sugiere preguntarnos qué tipo de gobierno necesita nuestro país al terminar el primer cuarto del siglo XXI y si el peronismo puede ofrecer una alternativa acorde a los tiempos.
La razón de ser del peronismo sigue siendo “una nación grande y un pueblo feliz” dos aspiraciones cuyo alcance no parece muy cercano. En los tremendos equívocos del actual Gobierno muchos ven una nueva oportunidad para el peronismo.
Repasando la historia, razones no les falta, el peronismo supo sobreponerse a López Rega y las Triple A; con la democracia recuperada volvió al mismo tiempo de la caída del muro de Berlín y del Consenso de Washington; con la debacle del liberalismo en la América Latina y en particular en nuestro país se supo reinventar como un movimiento nacional y popular con algunos rasgos del primer peronismo.
Si se revisa el listado de funcionarios, legisladores, dirigentes partidarios del peronismo desde el retorno de la democracia, es asombrosa la resiliencia y el reciclaje y esto además alimenta la creencia de que el peronismo es “inmortal” y que con acuerdos de unidad se puede volver al gobierno en el próximo turno.
Más allá del puro poder, característico de la mafia, vale preguntarnos qué tipo de gobierno necesita nuestro país al terminar el primer cuarto del siglo XXI y si el peronismo puede ofrecer una alternativa acorde a los tiempos.
Este debiera ser el eje del debate político y no limitarse a juntar nombres y dirigentes, no siempre “juntos somos más”, los meros amontonamiento sin políticas convocantes suelen terminar mal aunque se ganen las elecciones.
Hay que pensar el peronismo desde el futuro, las glorias y penas del pasado cuentan muy poco, nuestro país tiene una dirigencia vieja, no tanto por sus años sino por sus ideas, la Argentina produce poco y es competitiva en contados productos, muchas fábricas son tan solo armadurías de componentes importados y el gran productor de divisas que es el campo es sólo un socio de una larga cadena de corporaciones internacionales, semilleros, acopiadores, transportistas, bancos, compañías de seguros y fabricantes de camionetas.
En esa torta productiva que crece poco y se reparte mal está la explicación, en parte, del treinta por ciento de pobres.
La otra pata del desarrollo humano es la educación. Alguien tiene que decir basta, romper la inercia, la educación de un país es mucho más que las paritarias docentes, enormes recursos que debieran ser la feria de las oportunidades del ascenso social, terminan siendo listado de frustraciones y discriminación social.
Vivimos con el cuco del ajuste, cuando en realidad hay que patear la mesa, hay que diseñar presupuestos partiendo de cero, el saqueo al Estado anida en consultoras, fundaciones, becas encubiertas, fondos fiduciarios, un país tiene que fijar prioridades y plasmarla en acuerdos parlamentarios, no podemos endeudarnos en divisas para gastarlas en turismo, el Estado no puede estar en todas partes, pero hay lugares donde el Estado no puede faltar.
La previsión social, los planes asistenciales la salud y la educación deben ser objeto de políticas de Estado que se traduzcan en acuerdos que permanezcan durante décadas. Los derechos no sustentados por la economía son meras declamaciones.
Los mejores años del país, el primer Gobierno de Juan Domingo Perón y el primero de Néstor Kirchner, fueron con cuentas públicas ordenadas y superávit comercial, el peronismo debe desmitificar la creencia que lo asocian con el déficit fiscal.
Con institucionalidad, organismos de control independientes y cuentas ordenadas hay que recuperar la moneda nacional, el impuesto inflacionario es la tercera pata de la pobreza.
La recreación de un partido con futuro no pasa por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, sino con una propuesta para toda la Nación, no podemos conformarnos con ser el partido del cordón cuneta.
Es hora de superar el pensamiento de “que nosotros no somos buenos, sino que los otros son muy malos”. Es hora de intentar ser los mejores.

¿Por qué se dispara el dólar?

Por Mariana Leiva, en Ámbito Financiero de Buenos Aires.

El dólar registra un avance de más del 2% en tan sólo dos ruedas y cotiza a $ 20,38, tras tocar en la rueda su máximo intradiario en los $ 20,50, impulsado por la incertidumbre financiera que se vive en el mundo y a la continua baja de tasas en el mercado secundario de Lebac.
Es en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa trepa 60 centavos a $ 20,10, con lo que anota una suba del 3% en las últimas cuatro jornadas.
En diálogo con ámbito.com, el analista Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, indicó que “el dólar debería rondar los $ 23 pesos pero el atraso cambiario no se puede corregir de manera brusca porque generaría aumento de tarifas y precios, y -consecuentemente- una mayor inflación”.
Agregó que “la estrategia gubernamental era dejarlo subir pero de manera gradual” para evitar que se genere “la locura de estos últimos días”.
Para Izzo, la disparada actual está asociada a que “los inversores no tomaron seguro de cambio y se volcaron a aprovechar las altas tasas de interés que ofrecían las Lebac, que desde el cambio de metas de inflación en diciembre presentan tendencia a la baja (hoy, a 40 días, opera en 26,75%)”.
Comentó, para enfatizar su argumentación, que “el Rofex en 2015 tenía un saldo de interés abierto (posiciones compradas y vendidas) de u$s 15.000 millones y actualmente, u$s 1.500 millones”.

“El inversor está asustado”

El dólar siguió la racha alcista que venía arrastrando durante la semana pasada y aumentó su cotización 25 centavos.
“Es por esta falta de previsión que la incertidumbre financiera a nivel mundial a raíz de la suba de tasas de la FED -que se espera sea en marzo- provoca un fuerte apetito por la divisa norteamericana y, en nuestro país, eso se experimenta en forma de disparada”, destacó.
Dijo Izzo que “el inversor está asustado y busca refugio en el dólar por varios motivos: por la fuerte caída del Merval (baja casi 5% en las dos últimas ruedas); relacionado con eso, por el ruido mundial por el tema tasas en EE.UU.; y por la caída de la tasa de interés de la Lebac”.
Por su parte, el economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (CESUR), Amilcar Collante, relacionó la disparada del dólar con el debilitamiento y pérdida de credibilidad del Banco Central tras el cambio de metas de inflación, que tiene como correlato la baja de tasas de Lebac; y desde entonces parece que ahora el dólar acompañará más a los precios locales”.
“El mercado descontó otros 50 puntos básicos de recorte de la tasa (que se suma a la baja de 150 puntos básicos definidas por el BCRA) y parece que ese rumbo no modificará pese a la suba de tasas de la FED”, dijo.
Collante señaló que, además, la incertidumbre financiera mundial también está impactando en el dólar a nivel local. “En el último año, la Argentina perdió en la paridad peso - dólar, cuando además la divisa norteamericana se retraía (aumentó sólo 25%) con respecto a otras monedas del mundo (euro subió más del 40%), por lo que tuvimos una doble depreciación. Ahora, el dólar se está apreciando y eso provoca una depreciación en las monedas locales”.
“El problema es que el gobierno ‘juega con fuego’ si piensa que la baja de tasas en EEUU no afecta al país y continúa con su plan de rebajar la tasa de política monetaria”, enfatizó el economista.

Amnistía: “La pena de muerte en la Argentina está abolida”

La pena de muerte es un retroceso en materia de derechos humanos, acotó Amnistía Argentina.
En medio de las discusiones por el caso Chocobar, las declaraciones de apoyo de altos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri y las críticas que recibió por parte de organismos como el CELS y CORREPI, Amnistía Internacional decidió lanzar una serie de “tweets” para recordar algunas obligaciones que contrajo el país en torno al tema.
“La pena de muerte en la Argentina está abolida y mediante tratados internacionales con jerarquía constitucional está comprometida a no restablecerla”, advirtieron a través de las redes sociales.
“Según el último informe publicado por Amnistía Internacional (https://goo.gl/gsnc7p),  hay una disminución general del uso de esta pena por parte de los Estados en el mundo”, explicaron.
“Si bien hay países que mantienen la pena de muerte como China, Irán, Arabia Saudita, Irak y Estados Unidos, Amnistía Internacional registró una disminución del 37% en 2016 respecto al número de ejecuciones llevadas a cabo en 2015”, agregaron desde la organización.