viernes, 12 de agosto de 2016

Fidel, “El Gran Protagonista”, cumple este sábado 90 años

El líder de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, llega a los 90 años retirado de la gestión pública luego de dejar el poder a su hermano Raúl.
Fidel Castro llega este sábado a los 90 años convertido en indiscutible y controvertido protagonista del último siglo.
Ya pasaron 57 años desde que triunfó con la revolución de los barbudos en Cuba, 54 de la crisis nuclear que estuvo a punto de desatar en medio de la Guerra Fría, y diez desde que dejó el poder por enfermedad. Y Fidel sigue ahí.
En 2011 confesó que nunca pensó “vivir tantos años” y en abril último pareció despedirse: “Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno”.
Venerado, odiado, influyente, enemigo implacable, gran seductor, sobreviviente. Estas son seis facetas del líder cubano.

El estratega

Tenía 32 años cuando entró triunfal a La Habana. Corría 1959, llevaba barba y uniforme y venía de derrotar a un ejército de 80,000 efectivos con una guerrilla que en su peor momento contó con 12 hombres y siete fusiles. Sin pasado militar, Fidel Castro expulsó del poder al general y dictador Fulgencio Batista, una gesta que había empezado con el fracasado asalto de 1953 al cuartel Moncada.
Castro aplicó una “doctrina militar propia” y logró “transformar una guerrilla en un poder paralelo, formado por guerrilla, y organizaciones clandestinas y populares”, dijo Alí Rodríguez, exguerrillero y actual embajador venezolano en Cuba.
El líder cubano derrotó conspiraciones apoyadas por EEUU, y envío a 386,000 cubanos a luchar en Angola, Etiopía, Congo, Argelia y Siria. A lo largo de 40 años (1958-2000) escapó a 634 complots asesinos, según escribió Fabián Escalante, exjefe de inteligencia cubano, en Cubadebate.
Al periodista Ignacio Ramonet, Fidel le confesó que casi siempre portaba una pistola Browning de 15 tiros. “Ojalá todos muramos de muerte natural, no queremos que se adelante ni un segundo la hora de la muerte”, dijo en 1991.

El seductor

Fidel Castro y el argentino Ernesto Guevara Linch, conocido mundialmente como el “Che”, a poco del triunfo de la revolución cubana.
!Quedé tan impresionada! No pude más que mirarle la cara y decir: Lo amo”. Mercedes González, una cubana de 59 años, sólo ha visto dos veces de cerca al líder cubano, pero cayó rendida por el efecto Fidel.
Ya sea por el aspecto rudo de guerrillero o sus kilométricos discursos -la mayoría espontáneos porque le gustaba “el parto de las ideas”, según Salomón Susi, autor del Diccionario de pensamientos de Fidel Castro- Fidel fascinaba por igual a las masas, las mujeres, los políticos o los artistas.
“Él proyecta una imagen pública muy atractiva”, un don que también “ha formado parte de su leyenda”, dice Susi. Ya retirado del poder, Fidel ha publicado reflexiones sobre diversos temas. Sin embargo, el gran seductor mantiene con cerrojo su vida privada (dos matrimonios y siete hijos con tres mujeres es lo único que se conoce).
“La vida privada, a mi juicio, no debe ser instrumento de la publicidad, ni de política”, sentenció en 1992.

El enemigo

“Es el hombre de las E: Ególatra, egoísta y egocéntrico”. Así define a Castro la disidente Martha Beatriz Roque, de 71 años. Quien se le opuso, agrega, enfrentó una triple respuesta: “El encarcelamiento, las golpizas y los mítines de repudio”.
Castro retó a diez presidentes de Estados Unidos antes de que su hermano Raúl, que lo sucedió en el poder, decidiera restablecer relaciones diplomáticas con su adversario de la Guerra Fría a finales de 2014, a lo que Fidel nunca se opuso.
Castro gobernó con mano de hierro y durante años (1990 y 2002) la isla fue condenada internacionalmente por la situación de derechos humanos a instancias de la desaparecida Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
En 1959, el gobierno de Castro condenó a 20 años de cárcel a Huber Matos, comandante de la Sierra Maestra, por sublevación. En la “primavera negra” de 2003 envió a prisión a 75 disidentes, incluida Roque, y ese mismo año fueron fusilados tres cubanos que secuestraron una lancha para huir a Estados Unidos.
Castro siempre desoyó los llamados internacionales a una apertura política y consideró a los opositores “mercenarios”. “Lo voy a recordar como un dictador”, señala Roque.

El mito

El expresidente cubano Fidel Castro en una imagen de 1959 poco después de haber depuesto al dictador Fulgencio Batista en Cienfuegos, Cuba.
Mientras proclamaba el triunfo de la revolución en 1959, varias palomas volaron a su alrededor y una se le posó, dócil, en el hombro. La gente lo entendió como una señal sobrenatural. El mito ha rodeado la vida de Castro.
En un país donde el cristianismo se mezcla con los cultos africanos, los cubanos le atribuían a Castro la protección del orisha Obatalá, el dios padre, el más poderoso. Lo veían como el hombre impertérrito, que tenía una solución para todo, y lo creían casi inmortal hasta que enfermó en 2006. Pese a la gravedad, sobrevivió.
“Puede ser que esté tocado por los dioses, como decimos nosotros que tiene aché (suerte y poder)”, según Natalia Bolívar, experta cubana en cultos africanos.
La figura paternal del “comandante”, tan respetada como temida, es omnipresente. Lo mismo se le veía en medio de un huracán que enseñando a preparar pizza. Incluso se creyó que se protegía con un chaleco antibalas. “Tengo un chaleco moral, es fuerte. Ese me ha protegido siempre”, dijo a periodistas mientras les destapaba el pecho durante un viaje a Estados Unidos en 1979.
Fidel decía despreciar el culto a la personalidad. No hay estatuas, pero su imagen se multiplica en la isla.

El inspirador

¿Un siglo XX sin Castro? Imposible de narrar. En los sesenta apoyó a las guerrillas de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Uruguay y Venezuela; a finales de los 90 adoptó políticamente a Hugo Chávez (fallecido en 2013) y hoy Cuba es anfitrión y garante del acuerdo de paz que pretende acabar con medio siglo de lucha armada en Colombia.
La revolución de Castro “enciende (…) las ganas de luchar, de irse a la montaña, empuñar un fusil para tratar de cambiar las cosas”, evoca Iván Márquez, el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero también “gracias a Cuba hemos podido avanzar tanto. Ningún otro intento de paz en Colombia (…), había logrado lo que se ha logrado aquí”, agrega.
Castro exportó, además, las misiones médicas que han ayudado a que gobiernos de izquierda sean populares. “Es el personaje más importante del siglo XX en el hemisferio occidental”, subraya Márquez.

El Quijote

El viejo Fidel recibió en su casa de La Habana al papa Francisco, con quien charló e intercambió libros y otros obsequios.
“Volverán”. En 2001 Castro prometió que traería de regreso a sus cinco agentes presos por Estados Unidos tres años antes.
“Cuando Fidel dijo ‘volverán’, le dijo al pueblo cubano: ustedes los van a traer”, señaló René González, uno de los cinco cubanos liberados por Washington entre 2011 y 2014.
González ilustra así el poder del exmandatario de contagiar con sus ideas por más increíbles que parecieran.
Pero no siempre el quijote caribeño venció. Tras un esfuerzo titánico, no consiguió, como se había propuesto, producir 10 millones de toneladas de azúcar en 1970. Pero sí logró que Cuba derrotara el analfabetismo en un solo año (1961).
También se propuso hacer de Cuba una “potencia médica” cuando sólo quedaban 3,000 médicos en el país. Hoy cuenta con unos 88,000 especialistas, uno por cada 640 habitantes.
En la isla proliferaron los “planes Fidel”, fallidos experimentos para criar búfalos, ocas o convertir a Cuba en productora de quesos de calidad, aun cuando tenía déficit de vacas.
Tampoco consiguió que Estados Unidos le devolviera el territorio de Guantánamo cedido hace un siglo, pero sí trajo de vuelta al entonces niño Elián González, sacado clandestinamente en una embarcación por su madre que murió en su intento de llegar a Miami y cuya custodia desató un pulso con el gigante del Norte.

Italia disuelve la comuna Corleone, cuna de capos de la Mafia

El ministro del Interior de Italia fulminó la administración de este pequeño pueblo siciliano por infiltraciones mafiosas.
El Gobierno italiano ha decidido disolver el Ayuntamiento de Corleone por infiltraciones mafiosas. Corleone es un pequeño pueblo siciliano, de apenas 11.000 habitantes, del que han salido los jefes más feroces de la Mafia, entre ellos, el sanguinario Totò Riina y su sucesor, Bernardo Provenzano, fallecido el mes pasado con 83 años y conocido como el último Padrino.
La decisión depende directamente del ministro del Interior italiano, Angelino Alfano. En el mes de enero había ordenado una investigación para estudiar varios incidentes que habían creado polémica en relación con la criminalidad. Especialmente llamativa fue la parada que hizo la procesión religiosa de la cofradía San Juan Evangelista el pasado mes de junio frente a la casa de Totò Riina, condenado a cadena perpetua acusado de haber asesinado a alrededor de 40 personas y haber ordenado matar a más de 100, entre ellos, los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. El vicepresidente de la cofradía, Leoluca Grizzaffi, defendió que se trataba de una parada casual y casi obligada debido a la cantidad de gente que había en ese punto, aunque fue interrogado por los agentes de los Carabinieri ese mismo día.
Otro caso investigado ha sido el de la contratación de la hija del capo Rosario Lo Bue (acusado de intentar organizar el asesinato del ministro Alfano) como asistente sanitario en la escuela Giuseppe Vasi. La hija del mafioso fue la única que se presentó al proceso de selección porque, por razones desconocidas, la convocatoria no se publicó en la página web del Ayuntamiento.
Otra polémica se situó en unas instalaciones cercanas al campo deportivo del pueblo. Se refiere a la adjudicación de contratos por parte de un trabajador del Ayuntamiento, Antonio Di Marco, que fue detenido por realizar gestiones que favorecieran a la Mafia y por encubrir las reuniones que celebraban los criminales en las instalaciones municipales.

Vínculos con la Mafia

El pueblo de Coleone fue inmortalizado por el mundo del cine, cuando contó la historia de El Padrino. 
Pero el caso que realmente ha llevado a la disolución del Ayuntamiento ha sido la vinculación del hermano de la alcaldesa de Corleone con la Mafia. Un grupo de mafiosos locales se reunieron con la primera edil del pueblo para tratar el alquiler de una planta de productos lácteos que pertenece al Ayuntamiento. En esta reunión estuvo Giovanni Savona, el hermano de la alcaldesa, Leoluchina Savona.
La posible vinculación de la alcaldesa con la Mafia ha impresionado porque Leoluchina Savona era conocida como una política antimafia que incluso fue premiada en varias ocasiones por combatirla. Gobernaba en Corleone desde el año 2002, con una formación de centro-derecha, y ha rechazado tener relación alguna con las infiltraciones mafiosas.
"Podré pecar de inexperiencia, pero no puedo ser considerada cercana a los círculos de la Mafia. Estoy dispuesta a alejarme de mi propia familia si se demuestra que mi hermano está involucrado", ha dicho la alcaldesa.
Los representantes de los distintos partidos políticos han lamentado una situación que denunciaban desde hace tiempo. "La disolución del Ayuntamiento de Corleone es grave y dolorosa. La responsabilidad de quien permitió a la Cosa Nostra participar en las actividades administrativas es imperdonable", afirma el senador por Sicilia del Partido Democrático, Giuseppe Lumia, miembro de la Comisión Parlamentaria Antimafia. En esta misma Comisión participa Mario Michele Giarrusso, del Movimiento Cinco Estrellas. "Teníamos razón. Siempre hemos denunciado la existencia de la infiltración de la Mafia en Corleone. Finalmente, el ministro Alfano ha respondido a nuestra petición".
A pesar de su historia ligada a la criminalidad, el gobierno de Corleone nunca había sido disuelto por su vinculación con la Mafia. El responsable de Palermo del sindicato Cgil (Confederación General Italiana del Trabajo, por sus siglas en italiano), Enzo Campo, lamentó que "sucedió lo inevitable, debido a que los administradores públicos no pueden resistirse a tratar con la Mafia que, en realidad, gobierna en Corleone desde hace más de 30 años. Este es un momento doloroso para los muchos ciudadanos honestos de Corleone, que nada tienen que ver con la Mafia".

martes, 9 de agosto de 2016

El turco Rached habló con Lanata y agravió a los santiagueños

Jorge Lanata mandó cronistas a Santiago y la prometida gran nota fue un fiasco porque el turco Rached se la pasó criticando a los santiagueños que votan a Zamora por las obras realizadas.
Emilio el “turco” Rached se jacta de haber hecho bajar al equipo del afamado Jorge Lanata para “dar un duro golpe” al zamorismo, cuando en realidad enumeró en las pantallas de Canal 13 las grandes obras que concretaron Gerardo Zamora y Claudia Ledesma Abdala de Zamora y, al final, renegó con el pueblo de Santiago del Estero que apoya desde hace once años al estilo de gobierno y a las políticas globales del Frente Cívico por Santiago. Se apuró el “gaucho pícaro” de Pinto, seguramente porque sabe que son cientos de miles los comprovincianos que iniciaron sus aprestos para trabajar y volver a elegir como gobernador a Gerardo Zamora.
Por su ciega búsqueda de promover el anti-zamorismo, olvidó recordar a los periodistas lanatistas que Gerardo Zamora fue el único mandatario provincial que, en doscientos años, logró que el Gobierno Nacional firme y cumpla con el Acta de Reparación Histórica.
Mezquino y cínico, el “turco” Rached escondió a Lanata que él, “por culpa” de Zamora, fue elegido vicegobernador en 2005 y, como tal, apoyó y aplaudió esta reparación de la Nación a Santiago con la que se inició un hecho trascendental para nuestra vida institucional.
Todos fuimos testigos cuando vinieron el cambio, la transformación, el crecimiento y el desarrollo. Por ello, alguna vez tendremos que proclamar, como un dato histórico, que había llegado la hora en que la República comenzaba a devolverle la gloria a nuestra provincia.
No es magia, debió haber dicho Rached a Lanata si hubiera decidido encarnar a un político serio, porque fue esa Acta de Reparación la que permitió construir tantas obras significativas que propios y ajenos se asombran al pisar Santiago, pese a que el turco o algunos porteños se horroricen al comprobar que logramos levantar dos torres para que funcionen los ministerios de Economía y de Educación.
¡Ah, Rached tampoco hizo acordar a Lanata que por culpa de Zamora fue senador de la Nación en representación del Frente Cívico por Santiago…!
Ocurre que el turco aparecería como olvidadizo, desorientado y desesperado. Algún asesor debería hacerle entender que trayendo a la prensa porteña y criticando a los santiagueños porque votan a Zamora por las numerosas obras realizadas, no va a llegar a ningún lado si es que sigue decidido a presentarse a los comicios del año próximo.

 El famoso verso del “feudo”

Rached también intentó tirar tierra a Zamora cuando repitió el mismo verso de un editorial del diario La Nación acusándolo de manejar un feudo y, al mismo tiempo, rebajó a los santiagueños gobernados a quienes ubica como meros vasallos a los que se engaña con obras y por ello terminan votando a él o a su esposa.
Sigue obtuso y nunca aceptará que, hoy por hoy, nadie se acerca a la intención de votos del líder del Frente Cívico por Santiago ni a la de la gobernadora Claudia de Zamora, en razón de todo lo que siguen lograron a favor de la provincia con la ayuda de la Nación; ayer con un gobierno de un signo y ahora con una administración distinta.
La gente que miró a Rached en Canal 13, se pegunta ¿por qué no explica a dónde se lee la prohibición que tendría Gerardo Zamora para presentarse como candidato a gobernador de la provincia? ¿Por qué intenta confundir creyendo que evitará que la gente, masivamente, le ratifique su confianza?
Ante este pésimo argumento, corresponde otro interrogante: Si la mayoría ciudadana vuelve a elegir a Gerardo Zamora, ¿será gobernador (como dice la Constitución) o un señor feudal (como repite el turco de Pinto)?
Otras preguntas.
-Elisa Carrió fue jueza de la dictadura militar y luego -elegida por la ciudadanía-, pasó a instalarse en la Cámara de Diputados en donde según dice, se jubilará a fin de año. ¿Ella también constituyó un feudo en la Cámara baja?, podría preguntarse el político de Pinto.
-El turco Rached es intendente de Pinto desde 1989, cuando hizo alianza con el peronista Francisco Pancho Cavallotti, elegido por la mayoría de sus conciudadanos. ¿Puede decirse que construyó un feudo en su ciudad natal?
-La hija del turco y otros dos allegados fueron sus asesores en el Senado durante los seis años que duró su mandato, y ahora continúan recibiendo un abultado sueldo ya que ganan entre 43 mil y 56 mil pesos por mes. Con Rached fueron “asesores en Santiago del Estero”, y ahora los apadrina el senador formoseño Luis Petcoff  Naidenoff y, consecuentemente, son “asesores en Formosa”. ¿Será que los tres se convirtieron en señores feudales del Senado?