jueves, 6 de febrero de 2020

Los beneficiarios de planes sociales tendrán que trabajar

Por diario Crónica de Buenos Aires.
El Gobierno Nacional evalúa el proyecto para que los beneficiarios de planes sociales y perciban remuneraciones por sus tareas.
Si algo le pedía el votante al nuevo gobierno que ingresó en diciembre del año pasado eran “cambios profundos”, y la administración de Alberto Fernández ya piensa en modificar los planes sociales que paga el Estado, con la idea de que sus beneficiarios tengan la obligación de brindar un servicio a la comunidad.
Este proyecto está siendo evaluado por diversos funcionarios como los ministros de Trabajo, Claudio Moroni; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el secretario de Economía Social de la Nación, Emilio Pérsico; y el subsecretario de Promoción de la Economía Social, Daniel Menéndez, y apuntaría a trabajar de forma conjunta con provincias y municipios para asegurar a estos trabajadores en primera instancia una prestación igual a un salario mínimo, vital y móvil.
En tanto, el diputado provincial del Frente de Todos, Miguel Arias, dijo que a fin de este mes el Gobierno pondrá en marcha un programa de trabajo que garantice una prestación y un salario mínimo, vital y móvil a todos los beneficiarios de planes sociales del país.
Del encuentro participaron los intendentes Raúl Rulo Hadad (San Roque), Vilma Ojeda (San Isidro), Fabiana Acevedo (Mantilla), el diputado justicialista, César Acevedo, entre otros dirigentes correntinos.
“Después del 20 de febrero, el Gobierno quiere poner en marcha una nueva modalidad de planes sociales para que las personas que reciben puedan tener garantizado un trabajo como contraprestación y un salario mínimo”, explicó Arias.
Agregó que la Nación va a implementar un nuevo sistema por el cual las personas que reciban un plan social, en el marco de una política de seguridad social, tendrán un trabajo.
“El salario mínimo se va a conformar en un 50 por ciento con recursos de la Nación y la otra mitad deberán completar las Provincias, los Municipios o las instituciones donde los beneficiarios cumplan una tarea laboral”, agregó Arias.

Deuda argentina: un 70% de apoyo, pero falta EE.UU.

Por Carlos Burgueño, en el diario Ámbito Financiero de Buenos Aires.
Dentro del Gobierno ya se hacen cálculos sobre el “poroteo” de votos más importante para el país de los últimos años. Según las proyecciones oficiales, la Argentina tendrá ya casi el 60% de la aprobación necesaria en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que la estrategia de Alberto Fernández de pagar la deuda de u$s44.000 millones ante el organismo sea avalada. A ese nivel se llega garantizando que luego de la gira presidencial, Alemania, Francia, España y otros países europeos votarían a favor del país, sumando además otros estados clave que, se descarta, también avalarían a la Argentina.
En este grupo se mencionan a Rusia, China, los países árabes (especialmente los del Golfo Pérsico, con presencia fuerte en el directorio del FMI), además de, lógicamente, toda América Latina y el Africa. Se confía además que en las próximas semanas se lograrían más consensos con países clave como Canadá y lo que resta de la Unión Europea, con lo que el porcentaje se elevaría a cerca del 70%. Faltaría así conseguir sólo un 10% más para el nivel imprescindible para que una propuesta transgresora para lo que mandan y dictan los estatutos del FMI pueda ser aprobada.

Hablará con Trump?


Fernández con la canciller de Alemania, Angela Merkel, con cuyo apoyo y el de Francia, se sumó una masa crítica indispensable para aprobar la propuesta argentina ante el FMI.
Sólo con un mínimo del 85% de los avales se podría autorizar a que los técnicos de línea del Fondo apliquen para el país un plan de pagos por fuera de los únicos mecanismos autorizados por la carta orgánica del organismo: el stand by y el Facilidades Extendidas, ambos en todas sus variables posibles. Como lo que propone el país es una alteración de las normas, sólo una votación de más del 85% podría avalar el pedido, con lo cual más tarde o más temprano Alberto Fernández deberá volver a hablar con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para que éste le ordene a sus representantes en el directorio de Fondo que aprueben la propuesta argentina. Estados Unidos detenta el 16,74% de los votos, con lo cual sin este apoyo sería imposible que la intención de alterar la carta orgánica pueda recibir el 85% necesario. Como tampoco alcanzaría sólo con el apoyo de ese país para conseguir los votos necesarios.
En conclusión, y siguiendo una máxima del “albertismo”, “con Trump no alcanza, pero sin Trump no se puede”. Según los números que se hacen en el Palacio de Hacienda, si una llamada de Alberto Fernández lograra este apoyo, el país ya superaría el 85% necesario y llegaría casi al 90% de los votos. Sólo quedaría en duda lo que harían Japón (6% de los votos), los países nórdicos (3,43%) y otros estados europeos, tradicionalmente reacios a apoyar al país (tampoco lo hacían en tiempos de Macri).

Mal antecedente en 2001

En el tema votos del board (tablero), la situación está marcada de manera clara. Cada estado soberano tiene un porcentaje de votos dependiendo de su PBI; reservas y aportes directos al funcionamiento del organismo con sede en Washington. Cualquier acuerdo normal (stand by o Facilidades Extendidas) es aprobado con un porcentaje mínimo del 70%; pero se necesita mayoría del 85% para planes especiales o alteraciones de la Carta Orgánica. Recientemente esta mayoría fue la necesaria en casos como la crisis griega de 2010 y la de Portugal de 2011.
La necesidad de lograr ese porcentaje fue lo que le jugó en contra a la Argentina en 2001, cuando se desaprobó en el directorio el último desembolso comprometido en el acuerdo vigente ante la negativa de EE.UU. de avalar la propuesta (por recomendación directa de la número dos de esos años, Anne Krueger); así como la aprobación del pacto de 2003 cuando Néstor Kirchner negoció directamente con George Bush un plan de cuotas por fuera de los tratados vigentes.
En el caso actual, también se hace imprescindible que el director norteamericano avale el pedido, ya que su voto a favor o en contra (o su abstención) definirá la suerte de la propuesta argentina. En total el board está integrado por 24 directores ejecutivos que representan porcentualmente diferentes niveles de poder dentro del organismo. Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido pueden elegir un director sin ayuda de ningún otro país. China, Arabia Saudí y Rusia eligen de facto un director cada uno; mientras que los 16 restantes lo eligen según bloques de estados. La Argentina, a través del enviado local, Sergio Chodos, ocupa el grupo con Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Claudia, la primera santiagueña que llega a la Presidencia

Claudia de Zamora, junto a su esposo, Gerardo Zamora, durante el traspaso de los atributos del mando de la Gobernación de Santiago del Estero.
El jueves 6 de febrero de 2020 se convierte en uno de los hitos más trascendente de la historia política de Santiago del Estero a través de la figura de Claudia Alejandra Ledesma Abdala de Zamora, quien, a sus 45 años, tendrá el altísimo honor de ser la primera comprovinciana en llegar a la Presidencia de la República Argentina, por un día y medio.
En efecto, como presidenta Provisional del Senado, la esposa del gobernador Gerardo Zamora estará sentada al frente de nuestro país con motivo de las ausencias del presidente Alberto Ángel Fernández (de gira por Europa) y de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (que viaja a Cuba a acompañar a su hija Florencia).
La satisfacción personal por este éxito político de la senadora nacional del Frente Cívico por Santiago es compartida por la gran mayoría de sus comprovincianos (muy especialmente por sus coterráneos de la ciudad de La Banda), con todos los cuales interactuó con estima y simpatía durante sus cuatro años como gobernadora.

Rawson, santiagueño presidente de facto

En una mirada histórica, el logro de la doctora Claudia de Zamora es doble: la primera mujer santiagueña que ocupa la Presidencia de la Argentina, y  en un gobierno democrático.
Apuntamos este dato porque hubo un santiagueño que ocupó el cargo de primer mandatario, pero en un gobierno de facto.  
Se trata del general Arturo Franklin Rawson, nacido en Santiago del Estero el  4 de junio de 1885, quien ejerció la Presidencia de la Nación tras desalojar por las armas el 4 de junio de 1943 al presidente constitucional Ramón S. Castillo.
Así, inauguró también el período de dictadura militar autodenominado Revolución del 43.
Rawson, general santiagueño del arma de Caballería, fue el segundo de los llamados “presidentes de facto” de nuestro país y gobernó durante tres días, desde el 4 al 7 de junio de 1943.
No figura en la lista oficial de presidentes de la República Argentina, pues no llegó a prestar el juramento de rigor.
Fue inmediatamente reemplazado por Pedro Pablo Ramírez.