sábado, 24 de marzo de 2012

Coria Vignolo: ¡bárbaro, también se asesina por omisión!

Por Víctor Daniel Nazar.
Como abogado, no puedo más que expresar mi total indignación ante la reciente y silenciada muerte de otro empleado público. Sobre su deceso se ciernen las mismas sospechas que aún perduran en relación al asesinato de Raúl Domínguez.
En efecto, la muerte de Norberto Edgardo LLugdar, al igual que la de Domínguez, está en sus manos, Juan Ignacio Coria Vignolo. Manos que nadie duda, están atadas y sometidas a los designios de un Poder Judicial altamente cuestionado, no sólo en su idoneidad y probidad, sino en su moralidad. LLugdar murió, sépase, magistrado, por su desidia, por su falta de humanidad y total desprecio a la vida.
El profesional que representaba al infortunado "detenido" puso en su conocimiento de la permanente degradación psíquica y física de su "sospechoso". Enfermo, con insoportables dolores agudos en su espalda, durmiendo por más de treinta días en los pisos de un oscuro calabozo de la División Delitos Comunes, sin colchón ni cobijas, usted condenó a Norberto LLugdar a su muerte.
Muchos días antes a su "sospechada muerte", también se le requirió a usted el traslado del detenido a un centro de salud. Pese a que contaba con obra social, usted negó el "ruego del detenido enfermo".
Las consecuencias de aquella nefasta decisión, hoy pesan en su espalda.
Es que usted, cual verdugo, obedecía al “señor feudal”. Usted cumplió a rajatablas a las órdenes impartidas “desde arriba”.
Tampoco supo comprender que "abstenerse a declarar" es una garantía Constitucional. Y Llugdar, como cualquier ciudadano, hizo uso de esa garantía; la misma que usted, magistrado, suele hacer lugar a otros sospechados “amigos del poder”.
Entonces, es correcto arriesgar una interpretación, como que con su molesto silencio, LLugdar pensó garantizar su "vida". Pero no. Se murió enfermo porque usted no atendió sus ruegos y sus dolencias.
De este modo, el fallecimiento de Lludgar sirvió, eso sí, para aliviar a los reales apropiadores de los campos fiscales de la provincia, a todos aquellos que liquidaron el patrimonio del ente residual del ex Banco Provincia, y a quienes usted, como todos los santiagueños, los conocemos.
Claro que como son abogados, escribanos y “operadores” que se desenvuelven con la complicidad del Poder Ejecutivo, usted no tiene valentía ni hombría de bien como para imputarlos y hacerlos desfilar por Tribunales y mandarlos a la cárcel.

Juan Ignacio Coria Vignolo, el juez zamorista que no atendió la enfermedad de Llugdar y lo dejó morir en el calabozo, cuando juró el cargo.

Falta menos para rendir cuentas

Pero Coria Vignolo, como los otros “magistrados” de este régimen, van a tener que rendir cuentas de las causas y expedientes que tienen “cajoneados” como un modo de otorgarles impunidad a los “militantes del zamorismo” que, de la noche a la mañana, pasaron de menesterosos a “nuevos ricos”.
Como ciudadano, me avergüenza saber que para mantenerlo preso, impuso una fianza millonaria al malogrado Llugdar.
Pregunto, magistrado, ¿en cuántos hechos, más horrendos y graves, impuso usted tan imposible condición?
Tendría que saber que el homicidio también existe ante la omisión. Haber negado al detenido su debida atención médica reclamada oportunamente por su defensa, es una grave omisión a preceptos constitucionales y a todos los tratados internacionales. Es su deber cumplirlos, pero optó, irresponsable y temerariamente, pisotearlos y vulnerarlos, obrando como “un soldado” que es capaz de arrastrarse si recibe una orden de “su jefe”.
Por ahora seguirá en el empleo, aunque ya falta menos para que lo llamen a pagar por esta indiferencia frente al padecimiento de un detenido, que en este caso ha sido una “indiferencia homicida”.
Su comportamiento see parece a aquellos “jueces” de la dictadura militar que miraban para otro lado cuando los detenidos rogaban atención médica y se los dejaba morir en centros clandestinos.
Jueces de su condición indignan al sentimiento humano y deshonran la honorabilidad del Poder Judicial.
Por ello, su inconducta, su desapego a la ley, su desprecio al Estado de Derecho, no sólo afectan al orden jurídico, también asesinaron a Norberto Edgardo LLugdar.
¡Y sépase, usted es de los que no atienden a los abogados, auxiliares de la justicia. Por ello no se lo digo en la cara!

viernes, 23 de marzo de 2012

Obispos “aplaudidores” frente al “operativo re-reelección” de Zamora

Corrupción, autoritarismo y procederes anti-constitucionales de un gobierno que cuenta con el silencio cómplice de la cúpula de “nuestra Iglesia” santiagueña.
Muchos sectores opositores al régimen que gobierna Santiago del Estero ya se expresaron en contra del proyecto de re-reelección que abriga el gobernador Gerardo Zamora, quien se dispone a perpetrar una clara violación de la Constitución provincial.
Grupos como el de la CGT, prebendarios y alineados con el zamorismo, van a acompañar la iniciativa de “eternización” en el poder.
De igual modo, algunos ex referentes que se decían justicialistas respaldan la re-reelección porque tienen que defender sus sociedades espurias y sus acomodos que reciben del gobernador.
El Poder Legislativo, excepto tres diputados (José Luis Zavalía, Inés Trógolo de Marozzi y José Fares Ruiz), se ubica como incondicional y mero “levanta mano” del Poder Ejecutivo y, consecuentemente, no va a hacer escuchar ninguna objeción al pisoteo constitucional.
A su vez, el Poder Judicial, apéndice del zamorismo, tampoco se atreverá a salvaguardar el texto de nuestra Constitución provincial.
En ese contexto, sorprende el silencio cómplice de los obispos Francisco Polti, de su auxiliar Ariel Torrado Mosconi (diócesis de Santiago del Estero), y Adolfo Uriona (diócesis de Añatuya), que siguen esquivando el bulto y dejando huérfanos de pastores a su grey en cuestiones centrales como la democracia y el Estado de Derecho.
Si siguen callados ante una grosera violación de nuestra ley fundamental, los obispos van a terminar dando razón al gracejo popular que los ubica entre “los aplaudidores del gobierno”.

jueves, 22 de marzo de 2012

“Lito” ni sabe a dónde fueron a parar 800 mil pesos de los “corsos

El intendente Infante no controla ciertas áreas donde se registran irregularidades y despilfarros.
La municipalidad de la Capital, que conduce Hugo “Lito” Infante, recibió del gobierno nacional la friolera de 800.000 pesos, con los que se debían costear los corsos municipales.
Pero el intendente no está ni enterado. Desde Cultura no se le informó de la “plata dulce” recibida.
Hay alguien que habría utilizado los fondos en placeres familiares como viajes al exterior o la compra de un auto.
El que sí conoce este desaguisado es el secretario de Gobierno, “Chicho” Santillán, pero resulta que se queda con la bronca y no se anima a comunicarle la novedad a “Lito” Infante.
Todo lo del corso municipal fue pagado por la dirección de Prensa (publicidad) y por la Secretaría de Gobierno (el resto de los gastos).
El intendente no puede ignorar tamaña irregularidad, porque no está “pintado” en el cargo, y si sus hombres de confianza le ocultan despilfarros como el suscitado en Cultura Municipal, los debiera echar (es su deber) y mandarlos a investigar.

¡Huy, Ceremonial!

Otra llamada para “Lito”. Que examine conductas de funcionarios de la dirección de Ceremonial, muchas de las cuales rayan con el delito. Se sabe, por ejemplo, que a un conocido restaurante mandaron a pedir (o “manguear”) pollos asados, invocando el nombre de la municipalidad de la Capital.
Como el dueño del comercio se negó a satisfacer el apetito de los comunales, se la agarraron con el hermano del “pollero”, empleado municipal, y lo hicieron echar.
También por el lado de Ceremonial, “Lito” debería controlar si se cumple el juego de “prestación” y “pago”, porque parecería que hay gente que está percibiendo altos emulumentos semanales sin cumplir ningún servicio. Se habla de pagos de algo así como ocho mil pesos, todos los viernes.
¡A ver, intendente, póngase las pilas!

Zamora no admite ni la “democracia” de las pintadas

El zamorismo salió a tapar la proclama “No a la re-relección” que pintaron los militantes del Partido Socialista de Santiago del Estero.
Los muchachos socialistas de Santiago del Estero son de los pocos que no arriaron sus banderas partidarias ni sus principios ideológicos para subirse al “tren zamorista”. Están en el partido, lejos del calor oficial y optaron por no salir corriendo, como otros sectores mendicantes, a sumarse a esta caterva gubernamental que entrevera a falsos radicales y a falsos peronistas santiagueños.
Los socialistas regresaron del Congreso Nacional partidario realizado en Buenos Aires, donde se les encomendó realizar una “amplia difusión”, entre otras cuestiones, de una firme oposición a las re-reelecciones.
Llegaron a Santiago con ese mandato pero los medios oficialistas no les dieron cabida. Por ello salieron a pintar paredes y muros sin perjudicar a nadie; excepto que embadurnaron lugares públicos como hacen siempre, por estos lares, todas las agrupaciones políticas.
Resulta que las pintadas en contra de la re-relección (proclamada por el Socialismo, a nivel nacional, apuntando a la intención “cristinista” de reformar la Constitución Nacional), se realizaron justo cuando Gerardo Zamora iba a iniciar su test (también con pintadas de “Zamora 2013”).
¿Qué hizo este gobernador cada vez menos democrático? Las mandó a borrarlas de inmediato. Para ello utilizó a las mal llamadas “barras bravas” de los clubes de fútbol amigos, casi todas manejadas con sus socios políticos de Bases Peronistas.
O sea, no solamente les cerró las puertas de “sus” medios a los socialistas, sino que además los quiere desplazar de los lugares públicos, pensando quizá que va a lograr borrar a gente verdaderamente militante y no “comprable”.
¡Pobre “zamorita”, se cree un Dios pero para las torpezas, como suponer que va a comprar a todos y que al que no se venda lo va a prohibir hasta hacerlo desaparecer!
No aprendió, “zamorita” que no hay tiempo que no se cumpla ni deuda que no se pague, sobre todo si es un tiempo sin democracia, sin libertad de expresión, sin justicia y, consecuentemente, sin republicanismo.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Juicio oral: se avecina la venganza de Julio Alegre

Zamora y Alegre, cuando el gobernador apadrinaba al intendente.
De la noche a la mañana, Gerardo Zamora le bajó el pulgar y mandó preso a su ahijado político, el entonces intendente de la Capital, Julio Alegre. La pelea no fue por principios o ideales políticos, sino por “deslealtades a ‘códigos’” que nada tienen que ver con la alta política, sino que se relacionan con negociados y con la mafia.
No fue ni traición a los ideales entre radicales ni diferencias por subirse o bajarse del tren kirchnerista ni nada que se le parezca. Hubo negocios entre ambos con plata de las arcas públicas, por supuesto, donde todo terminó porque faltó un vuelto o hubo alguna “mejicaneada”.
Zamora enfureció y su ahijado pasó a convertirse en un diablo. Cargó con todo: jueces, policías, buchones del Concejo Deliberante (que hasta hacía horas habían compartido las travesuras de Julio Alegre) y, sobre todo, con la prensa complaciente que, con mucha saña, orquestó el “operativo escrache”, ideada por un gobernador vengativo, resentido e inescrupuloso que, hasta hacía un par de horas, se hacía fotografiar con el que era su intendente preferido.
Terminada la operación, Alegre quedó preso y convertido en el “malo de la película zamorista”. Para ello, nunca nadie había pisoteado tanto a la justicia, a los códigos de Procedimiento ni al Código Penal con jueces payasos que hasta ahora responden a las directivas de Gerardo Zamora y al cada vez más cuestionado ministro de Justicia, Ricardo Daives, y firman resoluciones que se les redacta en la Casa de Gobierno.
Son los que todavía creen que la gente de Santiago está convencida que el único que delinquió fue Alegre, porque es el único que está preso. Se olvidaron que la gente sospecha y se pregunta: ¿Sabía el ministro de la Nación Julio De Vido que las obras con fondos nacionales se pagaron con sobreprecios y que había retornos para él (para la “caja nacional”), para Zamora, para algunos de sus funcionarios de Planificación y para el intendente Alegre? ¿Por qué están en la calle los que oficiaban de “asesores” de Alegre, en la Intendencia? ¿Qué pasó con los Fochi, los Iralasky y otros proveedores amigos que se cansaron de hacer negociados con Alegre en perjuicio de la comuna capitalina? ¿Por qué están libres algunos empresarios (o “nuevos empresarios y ricos”) del transporte urbano (varios ex parientes políticos del gobernador), que le daban coimas o se dejaban extorsionar por “Julito”, según sus testimonios?
¡Ojo, son mil preguntas, y los abogados se van a hacer un picnic con algunos que se consideran “intocables de Santiago”, y tendrán que desfilar por los pasillos de Tribunales!

Respuestas

Ahora, a casi 4 años de la fecha que se puso preso a Alegre, se está preparando el juicio oral y, según uno de los abogados del ex intendente, todas estas preguntas van a comenzar a tener respuestas y la ciudadanía, por fin, comenzará a verles el rostro a los pícaros que, con “Julito” en la intendencia, se enriquecieron, aunque todavía andan sueltos porque así lo resolvió el “Supremo” Gerardo Zamora y su “Mariscal de Campo”, Ricardo Daives, imponiendo la ridícula “justicia selectiva del éste sí o del este no, eligiendo quién quedaba preso y quien no fue ni siquiera llamado a testimoniar.
Para desenmascarar a propios y ajenos, Alegre y uno de sus abogados esperan el inicio del juicio con mucho entusiasmo, y ya cursaron invitaciones a la prensa nacional que va a comenzar a arribar en masa a Santiago del Estero.
Otro aspecto interesante del futuro enjuiciamiento será la exigencia de uno de los letrados del ex intendente para que pasen por la sala de audiencia figuras “prominentes” de la política nacional, entre ellos Julio De Vido.
Los estrategas de la defensa han bautizado a esta etapa del procesol como “La venganza de Julito…¡la terrible!”.

martes, 20 de marzo de 2012

Grave: Fiscalía de Estado se hace quedar fondos

El fiscal de Estado, Raúl Abate Soria, sigue desplegando su actividad por detrás de los campos fiscales (sin descubrir nada), y sus abogados hacen tropelías.
El Poder Ejecutivo tomó cartas en un grave asunto una vez que lo desveló Arena Política. Hizo lo correcto, dada la gravedad de la denuncia.
Justamente, Fiscalía de Estado, cuya función es proteger al Estado provincial y a los intereses de los santiagueños, viene cometiendo fraudes con retenciones indebidas de porcentajes de dinero producto de juicios, en perjuicio de la dirección general de Rentas y de la Caja Forense.
Los abogados de Fiscalía de Estado cobran los importes y se “olvidan” de derivar los porcentajes que por ley corresponde que sean girados a Rentas y a la Caja Forense.
La auditoría que ordenó el gobernador Gerardo Zamora dio sus frutos, ya que los peritos contables determinaron un faltante de 450 mil pesos, únicamente, en el período 2011.
Claro que todos saben que estas maniobras fraudulentas vienen perpetrándose desde 2005.
Lo acertado de Zamora es que actuó de inmediato, y lo malo sería que luego de comprobar el aserto de la información de Arena Política, no profundice los controles de períodos anteriores y siga manteniendo a funcionarios sospechados de este tipo de irregularidades, como el Fiscal de Estado, su jefe del departamento de Ejecuciones y los abogados intervinientes.
Lo reparador sería llevarlos a la justicia, como a cualquier hijo de vecino, y dejar de vivir como hermanados en una impunidad escandalosa.

lunes, 19 de marzo de 2012

Corruptelas y muertes: ¿Llugdar no será otro “Domínguez”?

Dos son las “grandes” bandas del zamorismo que arrasan con campos fiscales, y que las conducen una abogada y un “vendedor de tierras”; allegados al gobierno.
¿Se acuerdan de los sellados apócrifos en la dirección de Rentas? ¿Del empleado honesto, Raúl Domínguez, que fue llevado a Delitos Comunes de la policía provincial y declaró (como testigo) mencionando con nombres y apellidos a los funcionarios y empresarios contribuyentes que habían estafado al erario público, mediante los sellados en una “timbradora” paralela que funcionaba en la repartición? ¿Recuerdan que porque Domínguez se negó a modificar su declaración, los jefes de esa dependencia policial (al mando de Ramón Omar del Valle Gorosito) lo torturaron en connivencia con el entonces juez del Crimen Juan Antonio Jorge? ¿Tienen memoria y se acuerdan que Domínguez dejó de existir en Delitos Comunes y que su cuerpo fue escondido en una casa abandonada del barrio Borges y luego arrojado en un baldío cercano a su hogar?
Murió por honesto, conforme a las “normas” y “códigos” impuestos por el zamorismo, este régimen y estilo de gobernar, donde no sirve el que no hace negociados con los funcionarios.
No hay que olvidar, entonces, que Domínguez fue asesinado porque se animó a desenmascarar a los corruptos, y hay que tener memoria que lo mató esta mala la policía que trata de encubrir a los malvivientes del gobierno zamorista.
Luego, descaradamente, el entonces jefe de la dependencia policial (el tal Gorosito), denunció que en el barrio Huaico Hondo y cuando dejó abierto el móvil policial en el que se conducía, “personas desconocidas” le habían robado la radio portátil y la declaración de Domínguez en la que figuraban los estafadores de Rentas.
Todo un horror.
Raúl Domínguez, el honesto empleado de Rentas que contó quiénes sellaban en la timbradora “melliza”, y que por ello fue asesinado en la policía de Zamora.
Hasta hoy se espera que alguien les pida rendición de cuentas al ex juez Jorge y al ex jefe de esa dependencia judicial Gorosito, para que digan por qué las fojas con el testimonio de Domínguez no estaban “atadas” al expediente, sino que “viajaban” en el móvil de la policía.
Toda una gran mentira. La realidad indica que mataron al empleado de Rentas y luego esfumaron su declaración con los nombres y apellidos de todos los delincuentes que urdieron los desfalcos y el crimen.
La causa Rentas está en fojas cero. Hoy, un tal Pablo Toviggino, presta nombre y testaferro de Gerardo y Daniel Zamora, convertido en otro de los “nuevos ricos”, anda suelto pese a que todos los investigadores saben que él escondió la “timbradora melliza” con la que maniobraban ilícitamente contra la dirección general de Rentas.

Tierras, otro empleado muerto

Un abogado, Néstor Schammas, amigo y presta nombre de un alto funcionario del gobierno zamorista, debía ser investigado porque figura como “dueño” de un campo de 4.200 hectáreas, al que luego “vendió” en tres fracciones. Más tarde, se comprobó que el predio pertenecía al Estado provincial.
La denuncia fue formulada por un abogado porteño que fue víctima de la maniobra al comprar a Schammas, de buena fe, una de las tres fracciones. (Este abogado denunciante es amigo del ministro nacional Julio De Vido).
Lo cierto es que el expediente contra el abogado Néstor Schammas está “cajoneado”, y los funcionarios del Poder Ejecutivo, los jueces y el fiscal de Estado miran para otro lado.
En cambio, estos funcionarios se publicitan y transmiten que están “profundamente preocupados por el robo de campos fiscales”, pero resulta que mandan presos a perejiles mientras los verdaderos ladrones (casi todos vinculados con alguien de este gobierno provincial), andan sueltos y ni siquiera se los molesta por una testimonial.
Uno de esos perejiles que estuvo preso, en la misma dependencia donde mataron a Raúl Domínguez, fue Norberto Edgardo Llugdar, quien cayó en la volteada del robo de campos en su condición de empleado del Registro de la Propiedad. El sábado, apareció muerto en la celda de Delitos Comunes.
Corresponde denunciar que con él se ensañó el juez del Crimen Ignacio Coria Vignolo; un magistrado que recibió la orden de la Casa de Gobierno para que lo mantenga entre rejas por mucho tiempo.
Cumplió la orden, y descuidó el cumplimiento de sus funciones, ya que lo que correspondía que hiciera era poner en libertad a Llugdar al término de la indagatoria, en razón de que el delito del que se lo acusaba es excarcelable.
Reiteramos, Coria Vignolo recibió la “orden de arriba” de demorar la libertad del empleado del Registro de la Propiedad, y por ello le impuso una caución real de un millón de pesos.
Habría que preguntarse por qué Coria Vignolo no remitió a Llugdar a la Alcaidía del Palacio de Tribunales, que es el lugar de tránsito de los detenidos indagados; de allí salen libres a sus casas, o siguen presos en la Cárcel Pública de Varones.
Este juez dejó a Llugdar confinado en el calabozo de Delitos Comunes; allá, en la repartición donde asesinaron a Domínguez.
Ahora, con el “fallecimiento” de Llugdar “por un paro cardio respiratorio”, se ha perdido a un testigo fundamental si es que realmente se quería llegar a la verdad y al castigo de los “ladrones de tierras del Estado”.
Ha muerto Llugdar y los abogados, escribanos, gestores y todos “los de arriba” están más cómodos. Claro, el empleado desaparecido los conocía perfectamente a todos los que tramitaron los chanchullos de las tierras públicas, porque era quien asentaba y registraba las escrituras de los campos.
Ahora, la familia de Llugdar tiene la obligación de buscar, “por fuera”, la verdad de lo que le pasó al empleado del Registro de la Propiedad en esa celda de Delitos Comunes; en la que torturaron hasta matarlo a Raúl Domínguez, quien todavía no descansa en paz porque sus asesinos siguen en libertad.

Los circos que realizan el fiscal de Estado Raúl Abate Soria y la gendarmería, en campos fiscales, siempre esquivando las tierras que están en manos de zamoristas.

domingo, 18 de marzo de 2012

Un nuevo libro de Ariel Álvarez Valdés

Álvarez Valdés publicó su trigésimo libro.
La editorial San Pablo, de Buenos Aires, acaba de publicar una nueva obra del teólogo y biblista Ariel Álvarez Valdés, titulada “Enigmas de la vida de Juan el Bautista”. Se trata de un texto original, ya que los Evangelios hablan muy poco de este personaje, considerado el precursor de Jesús.
A lo largo de los 13 capítulos del libro, el autor va describiendo de manera simple y sencilla, las novedades que sobre Juan el Bautista han ido ofreciendo los nuevos estudios bíblicos. En efecto, junto con los recientes estudios sobre el Jesús histórico, ha salido a la luz una nueva figura de Juan el Bautista. Este extraordinario profeta, considerado por el mismo Jesús como el hombre “más grande nacido de mujer”, siempre permaneció ensombrecido por la vida y la actuación del maestro galileo, de quien los Evangelios dicen que simplemente fue su “precursor”. Sin embargo, poco a poco ha ido asomándose ante las nuevas investigaciones como mucho más que eso: un imponente predicador, un formidable guía espiritual, un maestro de oración y un genial catequista, responsable incluso de haber despertado la vocación religiosa de Jesús.
Los Evangelios presentan varios detalles curiosos, relacionados con su figura, que no siempre han sido debidamente expuestas, como la vestimenta que usaba, el rito del bautismo que impartía, su alimentación, o el mensaje que predicaba. El presente libro procura aclarar algunos de estos interrogantes, como por ejemplo: ¿Por qué predicó en el desierto? ¿Cómo fue su infancia? ¿Anunció la llegada del fin del mundo? ¿Bautizó realmente a Jesús? ¿Dónde fue decapitado y por quién?
Tapa del libro Enigmas de la vida de Juan el Bautista.
El presente texto, escrito en estilo de divulgación, constituye el libro número 30 de Ariel Álvarez Valdés, y es una breve y apasionante obra que procura acercar los estudios especializados a quienes no son especialistas.

Datos sobre el autor

Ariel Álvarez Valdés es licenciado en Teología Bíblica por la Facultad Bíblica Franciscana de Jerusalén (Israel) y doctor en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de Salamanca (España).
Desde hace varios años, se dedica a la divulgación popular de la investigación científica de la Biblia, a través de escritos y conferencias en la Argentina y en el extranjero. Entre sus obras publicadas se encuentran: “Enigmas de la Biblia”, “¿Puede aparecerse la Virgen María”?, “¿Prueba Dios con el sufrimiento?”, “¿La Biblia dice siempre la verdad?”, “Enigmas de la vida de san Pablo” y “Enigmas de la pasión de Jesús”.

Los maestros santiagueños: los que menos ganan en el país

Fabián Felman y la mesa de conducción del Congreso de la CEA.
La Confederación de Educadores Argentinos (CEA) realizó su congreso en la ciudad capital de La Rioja, donde los delegados de todo el país tomaron cuenta de que los docentes de Santiago del Estero son peor pagos en el concierto de las provincias argentinas.
Los maestros argentinos analizaron la situación educativa y salarial de cada provincia, y se informó, en ese sentido, que en todos los estados hubo avances en el blanqueo salarial de cifras “en negro”, excepto Santiago del Estero.
Asimismo, se dio cuenta “los progresos” alcanzados por los docentes en casi todas las provincias, que superan holgadamente los $ 1500, y casos como La Rioja con básico de $ 1970 o Tucumán con básico de $ 1780.
Fabián Felman, secretario general de la CEA, remarcó, una vez más, sobre la lucha inclaudicable de la Confederación a favor de la apertura de paritarias en cada provincia y el objetivo político gremial de discutir con seriedad, las condiciones de trabajo de los docentes.
En ese sentido, por unanimidad, se resolvió impugnar formalmente el cierre de la paritaria nacional decidido de manera unilateral por el Ministerio de Educación de la Nación, solicitar la reapertura y declarar el estado de alerta y sesión permanente de la CEA.

Denuncia contra Zamora

En tanto, los representantes de Cisadems dejaron planteado que Santiago del Estero continúa con el sueldo básico más bajo del país (sólo $ 1100 sin decreto aún), y el mayor monto de sumas “en negro”, las que representan hasta un 60 % de los haberes mensuales del maestro.
Denunciaron también que el gobierno provincial que conduce Gerardo Zamora, podría “castigar” el paro nacional con descuentos salvajes, como ya ocurriera en ocasiones anteriores.

La Casa del Folklorista distinguió a “Anita” Corradi

La senadora bandeña agradece la distinción que recibió en la Casa del Folklorista, en la ciudad Capital.
La senadora nacional Ana María Corradi de Beltrán fue homenajeada en un emotivo acto en el que se conmemoro el Día Internacional de la Mujer, en la sede de la “Casa del Folclorista”.
El evento, organizado por la Sociedad de Folcloristas Santiagueños y la Biblioteca “Pablo Raúl Trullenque”, y que contó con un importante marco de público, dio comienzo con palabras alusivas a la fecha, a cargo de la profesora Marta Susana Pérez.
A continuación, un vídeo con valioso material del archivo sonoro de la Asociación emocionó a los presentes con imágenes y voces de artistas santiagueñas como Patrocinio Díaz, Marta de los Ríos y Juanita Simón entre otras.
Acto seguido, se procedió a la lectura de la resolución por la cual se resolvió distinguir a la contadora Ana Corradi y a su curriculum, en el que se destaco su importante trabajo realizado en pos de la cultura provincial y nacional, resaltando la ley de su autoría aprobada por el Congreso Nacional, en la que se declara al 29 de mayo como “Día Nacional del Folclorista”.
Inmediatamente, el presidente de la institución, Leandro “Meneco” Taboada, hizo entrega del Emblema de la Sociedad de Folcloristas a la legisladora.
Fueron reconocidas a continuación, la señora Noemi Tagliavini por su labor en la Asociación de Veteranos de Básquet de la provincia, la profesora Alicia Pereyra por su tarea en la “Casa del Arte y la Cultura Sixto Palavecino”, y a la Trabajadora Social Valeria Paz por su trabajo con las teleras santiagueñas.
Para finalizar, el Taller de Danzas Nativas de la Sociedad de Folcloristas Santiagueños” deleitó a los presentes con la alegoría “Mujeres Fortineras” de la obra poética de León Benarós.
“Esta distinción me provoca una profunda emoción. Recibir el emblema y el reconocimiento de esta importante institución me impulsa a seguir. Mi compromiso con el enorme acervo cultural de nuestra provincia y sus hacedores, es irrenunciable”, expresó Corradi.