miércoles, 22 de abril de 2020

Francisco: “Solo unidos superaremos los desafíos globales"

El papa Jorge Mario Bergoglio dijo éste miércoles que la Tierra “por nuestra culpa, ha sufrido un gran deterioro; la hemos dañado y saqueado”.
En un vigoroso discurso centrado en el 50 Día de la Tierra, el Papa ha lamentado este miércoles que “por nuestra culpa, la tierra ha sufrido un gran deterioro, la hemos dañado y saqueado; no la hemos sabido respetar ni cuidar, ni tampoco a nuestros hermanos y hermanas. La hemos saqueado y depredado contaminado y depredado hasta poner en peligro nuestra propia vida”.
Francisco ha reconocido que “a causa de nuestro egoísmo, hemos olvidado que somos custodios y administradores, y hemos ofendido al Padre bueno que vela sobre todas sus criaturas”. En definitiva, “hemos pecado contra la tierra, contra nuestro prójimo y, en definitiva, contra el Creador”.
Según el Papa, “la presente pandemia nos está enseñando que solo si estamos unidos y haciéndonos cargo los unos de los otros, podremos superar los actuales desafíos globales y cumplir la voluntad de Dios, que quiere que todos sus hijos vivan en comunión y prosperidad”.
El Santo Padre ha dedicado la audiencia general -seguida ahora por millones de personas en sus casas a través de Internet y televisión-, a reflexionar sobre “la Casa común” en el cincuenta aniversario del establecimiento del Día de la Tierra y el quinto aniversario de la encíclica ecológica “Laudato si”, cuyo carácter profético se advierte cada vez con mayor claridad.
En un contexto religioso, Francisco ha subrayado que “no somos solo materia, sino que llevamos también el ‘aliento de vida’ que procede de Dios, y vivimos en este mundo como una única familia humana, en medio de la biodiversidad de las criaturas del Señor”.
Según el Santo Padre, “creados a imagen y semejanza de Dios, estamos llamados a cuidar y respetar todas sus criaturas, pero con especial amor y compasión a nuestros hermanos, sobre todo a los más débiles, imitando el amor que Dios nos tiene y nos manifiesta en su Hijo Jesús”.
Francisco ha aplaudido la actividad de los “movimientos internacionales y locales que despiertan las conciencias. Seguirá siendo necesario que nuestros hijos se manifiesten en la calle para enseñarnos lo que es evidente: que no hay futuro si destruimos el ambiente que nos sostiene”.
En su opinión, “necesitamos mirar de un modo nuevo a nuestra casa común. No es un depósito de materias primas a explotar. Para nosotros, los creyentes, es ‘el Evangelio de la Creación’. Al celebrar el Día de la Tierra estamos llamados a redescubrir el respeto sagrado a la tierra, porque no es solo nuestra casa sino la casa de Dios”.