lunes, 9 de abril de 2012

Amenazan a Alegre (y a familiares), y lo hostigan abogados zamoristas

Fotografías cuando Julio Alegre era “el mejor intendente de Santiago”.
Cuando el ex intendente Julio Alegre (detenido en la escuela de Policía, de Colón y Lavalle), pidió que se celebre el juicio público y oral en su contra, cambió de abogado y lo designó a Víctor Daniel Nazar, en una clara decisión de “contar todo” y “contra todos”, en una suerte de venganza con los que lo mandaron preso.
Estos pasos de Julio provocaron verdaderos revuelos en la Casa de Gobierno, en la comuna capitalina, y en otros ámbitos donde operan “proveedores” prebendarios y escribanías que actuaron fuera de la ley durante la “gestión Alegre”. Claro, saben que con Nazar como abogado se van a suceder los aquelarres toda vez que cite al juicio al ministro de la Nación, Julio De Vido, al gobernador Gerardo Zamora, al jefe de Gabinete “Sugus” Suárez, en una jugada jurídica que tiende a desnudar la corrupción de muchos encumbrados; y no sólo del ex jefe comunal.
“Si me acusan de asociación ilícita quiero a mi lado a fulano, sutano y mengano”, anuncian que será la presentación de Julio Alegre ante el tribunal que lo juzgue, salpicando “al más ‘pintao’” de la comparsa gobernante.
Encima, para direccionar bien los misiles, Alegre dejó a Nazar como único representante legal, quien por estas horas va leyendo varios cuerpos del expediente y prepara una “estrategia infalible”.
Y el abogado le sumó un ingrediente que al zamorismo puso muy nervioso, como es la invitación a medios nacionales independientes que respondieron que van a arribar a Santiago para realizar la “completa cobertura de todo el juicio contra el ex intendente”.
Y de esto el letrado sabe mucho, pues sólo podemos recordar al doble crimen de La Dársena para comprender la dimensión de su oficio como defensor, su habilidad para movilizar a toda la prensa nacional y la táctica que lo llevó derecho al objetivo claro de derrotar al gobierno nada menos que del juarismo.
“En el juicio al ex intendente se va a ventilar todo y van a pasar por el estrado muchos que pueden quedar presos”, dijo Nazar el miércoles en pasillos del Palacio de Tribunales, frente al juzgado de Juan Ignacio Coria Vignolo.

Jugada fuerte

Pato y los allanamientos.
Por ejemplo, Julio Alegre va a contar, de entrada, un hecho ocurrido en su domicilio dos días antes de presentarse y quedar detenido.
Recordará que lo visitó un grupo enviado por la Casa de Gobierno, proponiéndole llevarlo en camioneta, por caminos alternativos, hacia el límite con Córdoba para que se fugara.
“Por la ventana de mi casa miré a la calle y descubrí quiénes eran los choferes de las dos camionetas que me esperaban.
Fue suficiente.
No había dudas de que me querían sacar para matarme en un descampado”.
Este hecho será narrado con nombres y apellidos de los “enviados” y de los que “lo enviaron”, según la estrategia de la defensa.
Sin duda, la parte más graciosa de la declaración de Alegre se registrará cuando diga qué jefe policial, qué oficial o qué agente se adueñaron de sus pertenencias; uno el automóvil, otro la heladera, otro las camas, otro las camisas, otro los pantalones, otro los zapatos, etc.
“Se llevaron hasta los vinos, las gaseosas y un lechón que me habían regalado amigos del interior”, rememora el ex intendente.

Reacciones

Nazar, abogado de Alegre.
Convencidos de que Alegre y su abogado Nazar van a destapar “todas las ollas”, los habitantes de la Casa de Gobierno han comenzado a preocuparse por el desarrollo del juicio.
Por ejemplo, familiares del ex intendente son seguidos por presuntos “policías de civil” que los hostigan diciéndoles que “los van a matar si Julio no cambia abogado”.
Además, lo llamaron dos abogados ofreciéndose para hacerse cargo de la defensa, con la condición de que “lo saque a Nazar”. Le prometieron un “juicio justo” y lo amenazaron también: “Ahora, si insistes con Nazar, todo va a ir mal, porque será un juicio a puertas cerradas y no tendrá acceso la prensa; por más nacional que sea”.
Los abogados que lo hablaron a Alegre son Daniel Escobar Correa y “Pepe” Herrera; socios de un estudio jurídico local.
Se sabe que Herrera es “hombre del gobierno”, y trabaja con el ministro José Emilio Neder. Es convocado, con conocimiento de Zamora, cada vez que las papas queman.
Cuando los familiares del empleado de Rentas, Raúl Domínguez, comenzaron a iniciar marchas, apareció éste profesional y arregló (con plata, por supuesto) para que no haya movilizaciones pidiendo justicia. El caso y el expediente están dormidos.
Lo mismo ocurrió cuando “Pepe” fue “designado” abogado de la parte civil damnificada por los padres de los niños que murieron con el experimento de una vacuna y en donde están involucrados médicos del hospital de Niños. Nadie investiga ni incrimina a los médicos que cobraron mucho dinero de un laboratorio extranjero, a expensas de niños sanos que terminaron muertos; todos de barrios pobres de esta capital. Nada se sabe de la causa.
Además, fue “puesto” abogado de Cristian Ferreyra, el joven del Mocase asesinado en un pueblo de Copo, el mismo día que Zamora recibió a la joven viuda de la víctima campesina.
Está claro que estos muchachos todo terreno responden al gobierno y engañan a los familiares de las víctimas.
A los dos, Julio Alegre les dijo: “No les creo, porque ustedes son los ‘abogados ruiseñores’ que cantan por la Rivadavia y cobran por la Alvear”.
(El abogado Herrera, además, es el “representante legal” de Amado Tomás “Bochi” Chamorro (intendente de Campo Gallo) y de Sergio Barbur (intendente de Los Juríes).
Otra amenaza la soportó en abogado Nazar, en una confitería de los alrededores de Tribunales.
“Hay preocupación de que Alegre termine como Raúl Domínguez o Norberto Llugdar”, le susurró el conocido bandolero José Luis Colombero, asesor del gobierno provincial.

Juez insultado

Otro suceso más grave ocurrió en el despacho del juez Juan Ignacio Coria Vignolo, quien lo convocó a Alegre la semana pasada.
En una propuesta disparatada, el magistrado le dijo: “Cambiá de abogado”, pero Coria Vignolo no pudo agregar nada más.
Los empleados del juzgado no se animan a repetir las palabras, los gritos y los insultos que le formuló Alegre a “Su Señoría”.
Claro, Coria Vignolo era su empleado, en la municipalidad, cuando Julio reinaba entre los entonces radicales capitalinos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr, Director: Creo en todo lo que dice su articulo pero tengo mis serias dudas sobre el cuestioanmiento al Dr. Herrera. Muchos opinan que es un prestigioso abogado y comparto esa opinión. Lo felicito por la pagina.

Anónimo dijo...

espero con mucha ansias el juicio al ex intendente,mas alla de todas las amenazas que sufre quisiera que desmascare a todo este gobierno corrupto y sinico,y ya sabemos del jefe de policia es hombre de musa azar fue un fiel de mussa. que hable julito y no tenga miedo.

Anónimo dijo...

Le deseo mucha suerte Dr.Nazar y me alegro que quede Ud. solo como defensor, espero pueda hacer sentar a la mitad de los que dice en el banquillo de acusados,que se puede saber la mitad de lo que pasa en la juicio y que por fin, aun que sea por una vez podamos volver a creer en nuestra justicia.- MUCHA SUERTE