Gerardo Antenor
Montenegro, gremialista peronista y senador nacional, repudió los hechos de
violencia en Santa Cruz.
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El
senador nacional por la provincia de Santiago del Estero Gerardo Montenegro
manifestó su profundo repudio por los hechos de violencia ocurridos el pasado
viernes 21 de abril cuando un grupo de manifestantes se apostó frente a la
residencia oficial de la gobernación de Santa Cruz e intentaron ingresar por la
fuerza, mientras se encontraban la gobernadora de la provincia, Alicia
Kirchner, acompañada de la expresidenta de la Nación Cristina Fernández de
Kirchner.
Montenegro
declaró que “debemos reflexionar profundamente sobre los hechos ocurridos en
Santa Cruz, ya que el accionar violento destruye cualquier tipo de reclamo
genuino; la manifestación es una herramienta de reclamo que tenemos todos los
trabajadores pero es inadmisible e injustificable los hechos de violencia, y
mucho menos cuando son perpetrados contra una representante elegida
democráticamente como lo es la gobernadora de una provincia”.
Montenegro,
que además es secretario general de Upcn Santiago del Estero agregó: “Es
necesario tener en cuenta que la gobernadora se encontraba en compañía de la
expresidenta Cristina Fernández, su hija Florencia , su nieta de 18 meses, y
dos trabajadoras de la residencia, quienes debieron correr muebles para tapar
la puerta de entrada, además de sufrir el impacto en los vidrios por las
piedras que arrojaron los manifestantes”.
Así
las cosas, se preguntó “¿qué buscaba ese pequeño grupo de manifestantes que
instaban a los actos violentos? Como representante sindical, coincido
plenamente con el derecho al reclamo de los trabajadores, pero elegir la
residencia como lugar de reclamo, tiene un claro mensaje que supera las
instancias institucionales”.
Montenegro repudió además
“la represión que luego fue infligida por parte de la policía provincial contra
los manifestantes. Los hechos de violencia generan más violencia, y ese fue el
saldo final: gases lacrimógenos, corridas, cuatro manifestantes heridos. Es
necesario construir desde el diálogo ya que la furia y la agresión sólo
conllevan a la generación de un mayor grado de violencia sin llegar a un
resultado positivo y beneficioso para ambas partes. Los reclamos deben
realizarse a través de los mecanismos del diálogo y la negociación pacífica, ya
que los actos de violencia deslegitiman cualquier tipo de lucha”.
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