martes, 24 de abril de 2012

La mezquindad de Zamora no tiene límites

El prestigioso jurado de Soñando Por Cantar aplaudió a las 40 mil personas, hizo flamear la bandera de Santiago y agradeció el apoyo de “Chabay” a esta “búsqueda de talentos”.
La municipalidad de La Banda, frente al asombroso éxito de la primera noche del concurso de talentos santiagueños, buscó colaborar con la extraordinaria puesta en escena de Ideas del Sur, del programa Soñando Por Cantar.
El intendente Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz convino con los productores enviado por el dueño de la empresa, Marcelo Tinelli, apoyar al programa con un helicóptero que vaya difundiendo al país escenas desde el aire. Contrató para ello un aparato a la empresa Sánz de San Miguel de Tucumán, y el helicóptero comenzó a probar las cámaras una hora antes del inicio del programa.
Todo estaba dispuesto, pero a las 21,15, hora de iniciación de Soñando por Cantar, surgió un inconveniente, cuando el helicóptero descendió en el aeropuerto de Mal Paso para comprar y cargas combustible. Los operarios de la estación aérea les dijeron que “se había terminado la nafta”.
De inmediato, “Chabay” mandó a comprar el combustible en el aeropuerto más cercano, que es el Benjamín Matienzo de Tucumán. Aunque con demora, llegó el camión con la nafta.
Grande fue la sorpresa cuando en Mal Paso les dijeron a los pilotos del helicóptero que “por orden del gobernador (Gerardo) Zamora estaba prohibida la salida de la máquina”. Encima, les aclararon que “de noche solamente vuela el gobernador”.
Los prohibieron y los pilotos recién pudieron volar y volver a Tucumán en la mañana del sábado, frustrando las tomas panorámicas con las que se pensaba agregar mayor “producción” a Soñando por Cantar en la noche del viernes.
De este modo, Zamora evitó que millones de televidentes y seguidores de Canal 13 de Buenos Aires (de la Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay), tuvieran ocasión de recibir las imágenes, desde arriba, de las 40 mil personas reunidas en el Club Sarmiento de La Banda.

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