viernes, 4 de marzo de 2011

Un discurso con falsedades y olvidos

Por Roberto Azaretto.
La presidente de la Nación habló en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, en un repaso de presuntos aciertos y sin mostrar ideas sobre el futuro.
Hubo un uso y abuso de estadísticas falsas como las del Indec.
No se refirió a las crecientes importaciones de energía, hidrocarburos y gas, ante la falta de inversiones.
No habló de las importaciones de repuestos para las maquinarias del agro y las industrias paradas por el señor Moreno, ni de la responsabilidad en la disminución del stock ganadero en 10 millones de cabezas.
Miente sobre las reservas y el monto de la deuda pública. Miente sobre los superávits gemelos. Hay déficit en la balanza de pagos, reapareció el déficit fiscal financiado con los fondos que se le roban a los jubilados actuales y a los futuros.
Responsabilizó al Congreso por falta de una ley contra el lavado de dinero.
En el mundo todos saben que la responsabilidad no solo es del Poder Ejecutivo, sino que el propio Frente para la Victoria está acusado penalmente `por Lavado de dinero, que ha provenido de la efedrina y los medicamentos truchos.
Se incrementó la venta de autos, pero los nacionales con compensan la importación de los insumos que importamos de Brasil.
El presupuesto educativo se va en gran parte en sueldos y nada en capacitación de los docentes para mejorar la calidad educativa.
En el 2002 los alumnos argentinos encabezaban todas las pruebas educativas en la región iberoamericana. Ahora salen entre quintos y sextos, en materias como matemáticas, lectura, interpretación de textos.
La pobreza no disminuye y la indigencia se acrecienta y millones de personas abandonan la cultura del trabajo y adquieren la de la mendicidad, convirtiéndose en miserables y de eso es difícil es salir.
Cantidades crecientes de jóvenes no han visto a sus abuelos y a sus padres trabajar. Y el gobierno fomenta eso como cuando no toma medidas para desalojar a los que no pagan las cuotas ( de cincuenta o sesenta pesos) de sus viviendas que se pagan en su construcción varias veces su valor real)
La Presidenta no habló de la inflación que corroe los ingresos de las familias y que es una estafa a todo el pueblo, y no habló porque el gobierno es el culpable de la misma.
En el mensaje no se dijo nada sobre los ataques a la libertad de prensa, ni la desobediencia da los mandatos de la Corte Suprema de Justicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más y mejores escuelas, pero si no se inculca la cultura del trabajo (estudiantil y de los padres) porque para los jovenes netbook y para todos carnaval toda la vida.
Viva la Democracia!!!