El falso homenaje de los falsos juaristas

Zamora, rodeado por sus socios de la CT y las 62 Organizaciones Peronistas.

La CGT del gobernador Gerardo Zamora, más las 62 Organizaciones que en Santiago no funcion (es apenas un sello), está compuesta por “dirigentes” oportunistas y prebendarios.
Sus pergaminos no suman luchas reivindicativas o conquistas para los obreros y empleados de Santiago del Estero, sobre todo los de la administración pública.
Eso sí, exhiben opulencia. Son sindicalistas ricos. Muchos tienen cargos como secretarios, diputados, subsecretarios o directores.
Ello explica por qué somos una provincia con “dirigentes” millonarios y trabajadores pobres que ostentan el denigrante título de ser los que perciben los sueldos más bajos del país.
Esta CGT y estas “62” fue chupamedias de Carlos Juárez, de César Eusebio Iturre, de Carlos Mujica, de Fernando Lobo, de Juan Schiaretti, otra vez de Juárez, de Ricardo Díaz, de Mercedes Marina Aragonés de Juárez, de Pablo Lanusse y, ahora de Gerardo Zamora.
Cuando Carlos Juárez estaba perseguido y preso por el kirchnerismo, estos cegetistas y “gremialistas peronistas” proclamaban su adhesión a un extra-partidario como el otrora radical Zamora, se sumaron a su proyecto, recibieron miles de subsidios y, en fin, entregaron sus principios y sus banderas partidarias a la aventura del zamorismo-kirchnerismo.
Ninguno tuvo el coraje justicialista de visitar a Juárez que estaba preso y enfermo en su casa. Se olvidaron del “líder y conductor” al que tantas veces cantaron loas; al que lo declararon “Protector Ilustre de los santiagueños”.
Hoy, con una desfachatez sin límites, la CGT zamorista se atreve a concurrir al cementerio Parque de la Paz, depositar una ofrenda floral en la tumba del ex cinco veces gobernador, al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.