miércoles, 29 de agosto de 2012

Da mucha vergüenza la policía, en la ciudad de Pinto

Ganon, el buen intendente radical de Pinto, organiza a los vecinos para cuidar al pueblo, frente a la inacción policial que da piedra libre a la delincuencia.
Un paisano preguntó a Arena Política:
- “¿Sabrán (Gerardo) Zamora y (José Emilio) Neder del abandono y la dejadez de la policía en mi pueblo de Pinto?”.

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Su interrogante quedó en el aire. La inocencia del pinteño no habilita a nadie a ensayar explicaciones, debates o discusiones.
Fue preferible escuchar sus preocupaciones y tratar de reflejarlas en estas páginas, sin meterle más presión y dejarlo peor abrumado de lo que vino de su pago.
Ocurre que la policía provincial está conducida por un tal Marcelo Pato que resultó ser un jefe incapaz y un funcionario irresponsable. No tiene planes ni estrategias para combatir el delito ni brinda seguridad a los ciudadanos. Ha transformado a la repartición en “la peor policía” que en estos últimos años no le sirve para nada a la gente.
¡Parece mentira, son policías los que mataron al empleado Raúl Domínguez que denunció a los grandes delincuentes que estafaban la dirección de Rentas, y son también policías los que asesinaron o al joven agente Jonatan Barrera porque perseguía a carteles de la droga en Frías!
Por ello, y por tantos otros ilícitos perpetrados por “la mala policía”, el santiagueño desconfía de los uniformados quienes, con pocas excepciones, están sospechados de ser los “primeros que cometen delitos”, como nos contaba el amigo pinteño.

Arrasen con Pinto

Pato cree que ordenando “liberar Pinto” para los delincuentes va a perjudicar al intendente Ganon, cuando en realidad deja mal parado al gobierno provincial.  
En Pinto, hay que aclararlo, gobierna el intendente el radical Guillermo Ganon, amigo, correligionario y “hermano de causa” del senador nacional Emilio Rached.
Todo Santiago del Estero conoce que Guillermo forma parte de esa clase de políticos laboriosos, ordenados, de bajo perfil y muy buenos administradores. Y, como vecino, integra esa pléyade de pinteños solidarios, austeros y honrados.
Frente a este “bicho raro”, alguien, algún “operador trasnochado”, parece que le susurró al jefe de policía que “haga algo” para deteriorarlo, “porque hay que arrebatarle la municipalidad de Pinto”.
Y Pato hizo lo que sabe; el “trabajo sucio” para sus jefes, ésos políticos improvisados que utilizan a la policía en “operaciones de cuarta”. Ordenó a sus policías que abandonen sus tareas de vigilancia y controles y, de paso, “que impulsen” los robos y desmanes.
La inutilidad de Pato provocó el efecto boomerang y, hoy, los pinteños se enfadan con el gobernador Gerardo Zamora y con el ministro de Gobierno (de quien depende la policía), José Emilio Neder.
Es que con ausencia total de la policía, sin vigilancia ni diurna ni nocturna, los malvivientes cometen desmanes y delitos en la ciudad de Pinto. Venden drogas como si fueran caramelos. Destruyen todo lo que encuentran a su paso en plazas y paseos públicos de la ciudad. Ingresan al hospital y, a palos, hicieron trizas la ambulancia del hospital del pueblo. Hasta perpetran sus tropelías en los jardines de infantes.
Esto sigue. Robos, hurtos, y todos los delitos que se pueden imaginar. Pinto es de los que delinquen.
…Y el jefe de policía, Pato, cree que le está haciendo daño al intendente Ganon… Y, sobre todo, está convencido de que “su” policía lo está ayudando, políticamente, a sus jefes de turno.
Tan cierto es todo cuanto decimos, que el martes, EL LIBERAL, a través de su corresponsal en Pinto, dijo “que los vecinos se reúnen para frenar el vandalismo”.
¡Qué lástima que no hizo mención al vergonzoso accionar de “la mala policía”!
Malvivientes destruyeron el busto del general San Martín, en la plaza de Pinto. (Fotografía publicada por diario El Liberal).

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