sábado, 19 de octubre de 2013

Parece que no, pero Zamora juega a full en la campaña

El gobernador Gerardo Zamora, saluda a un niño
Muchos están convencidos que Gerardo Zamora, ganador amplio en las primarias del 11 de agosto, se duerme en los laureles, no hace nada y que tiene todo paralizado, en esta campaña hacia el domingo 27. Es lo creen, equivocadamente, los de afuera.
En cambio, los que están cerca de la Casa de Gobierno comprueban cómo funciona el aparato provincial y partidario y de qué manera beneficia al oficialismo.
El gobernador emplea las 24 horas y controla todos los frentes. Personalmente. Sin intermediarios. No falta a una inauguración de obra pública ni tampoco a las más insignificante reunioncita de 15 ex peronistas que se arrepintieron tarde y se convirtieron en zamorista; como la vez pasada que perdió un par de horas para compartir un asado donde Darío Moreno y Emiliano Aguirre (ex figuras destacadas del juarismo y del iturrismo), le amontonaron amigos y le rindieron lealtad y pleitesías.

Eficiencia de las tácticas

Cuando los muchachos del zamorismo (¡bah, de Bases Peronistas, encargados del trabajo sucio!), destruyen afiches, carteles y gigantografías de las agrupaciones políticas opositores; ó desaparece de los medios tradicionales cualquier manifestación de “los de la contra” y sólo relucen límpidas las propagandas callejeras de la alianza gobernante, es que se están implementando tácticas detrás de la estrategia de iluminar a unos candidatos y oscurecer a otros.
El resultado, lógicamente, es beneficioso para la Casa de Gobierno, porque la gente cree que todo está parado, que hay indiferencia y desinterés, y hasta hay algunos que se convencieron que “no interesa” la elección del otro domingo.
Es al revés, Zamora rastrilla la provincia y pone el pecho solito. Está convencido que es la única manera de “barrer” con la oposición y llegar a superar el 85 y hasta el 90 por ciento de votos para que no hayan dudas de que “el pueblo comparte su re-relección”. Los votos son indiscutibles, y ante ellos pueden rendirse los planteos judiciales y los que suponen que existirían vicios de inconstitucionalidad en el proceso electoral: ese parecería ser su principal razonamiento.
Después de un categórico triunfo, la noche del 27 de octubre se termina toda historia opositora: sería otra de sus consignas.
Y, decíamos: se la banca solo. Y no acepta intermediarios, encarando “su” propia campaña” en la búsqueda de “su” propio triunfo. Se quiere “medir” y saber cuántos son los santiagueños y las santiagueñas que lo apoyan con votos por “su gran trabajo para el engrandecimiento de Santiago del Estero”.

Jugado a muerte

El triunfo del Frente Cívico por Santiago le daría varias satisfacciones a Zamora: ganar las dos bancas de senadoresr (Daniel Brué y Ada Iturrez de Cappellini); los tres escaños de diputados nacionales (Cristian Oliva, Norma Amanda Abdala de Mattarazzo y Humberto Juárez), una amplísima cantidad de los cuarenta diputados provinciales y otro tanto de las comisiones municipales.
Sin embargo, en esta compulsa, Zamora y sus socios de Bases Peronistas y CGT, aspiran a obtener también la tercera banca de senador nacional; el de la minoría, y para ello utilizaron una lista colectora que encabeza el gremialista y actual diputado provincial, Gerardo Montenegro.
Esta ingeniería le salió perfecta en las primarias del 11 de agosto, porque Montenegro salió segundo y, si se repitieran los guarismos, será seguro el tercer senador.
Por todo ello (que es jugar fuerte y mucho), Zamora se convirtió en el jefe de campaña de las dos listas a senadores: la oficial y la colectora.

Rached, ¿aumentará los 55.500 votos?

El senador Emilio Rached, con madres campesinas.
El radical Emilio Rached, en una embestida increíble, obtuvo el tercer lugar en las primarias sin aparato y sin recursos. Lucha, en verdad, desde la intemperie.
Ocurre que “El Turco” ha conseguido conquistar, fundamentalmente, al voto joven, en especial al gran segmento de estudiantes universitarios y secundarios, quienes se transmitieron las tres palabras “Votar a Rached”, en una inusitada y afiebrada práctica de los mensajes por teléfonos móviles y por las redes sociales.
Confiesan sus allegados que, ahora, cuando la ciudadanía comprobó que es el único candidato “anti-kurchnerista”, aspira a superar los 80 mil votos, en proporción al crecimiento del disgusto y el rechazo entre grandes segmentos santiagueños a las políticas nacionales de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Su mensaje sintético de “Cambio” está dirigido, subliminalmente, a hacer perder el miedo a los empleados públicos y a dirigentes radicales y peronistas desencantados con la coalición gobernante.

Ana Corradi, sola en La Banda

Senadora Ana Corradi, premiando a una anciana.
Después del estrepitoso fracaso electoral de la dupla Héctor Eduardo Ruiz-Marcelo Nazar, la contadora Ana María Corradi pasó a encabezar la lista a senadores nacionales por el Frente para la Victoria, y lidia, en soledad, por mejorar la perfomance de las primarias del 11 de agosto.
Hace quince días que recorre los departamentos Banda, Robles y Capital, dejando el resto de la provincia a los punteros de lo que fuera el Movimiento Viable. Puso la cara y ahora le mete para adelante con mucha actividad, aspirando a volver a recuperar, con claridad, la ciudad de La Banda.
Su mensaje es simple pero llega: “Todos saben lo qué he realizado en 6 años como senadora nacional, y espero que me vuelvan a apoyar. Saben que carezco de espacios en los medios gráficos tradicionales, pero les pido que utilicemos los medios alternativos de internet que son los únicos por los que puedo hacer conocer mi trabajo proselitista y mi mensaje”. 

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