jueves, 7 de febrero de 2019

Macri-Zamora: gestos de civilidad sin lugar para politiqueros

El presidente Macri y el gobernador Zamora hablaron mano a mano con santiagueños de Quimilí y Weisburd. (Foto: Nuevo Diario).
Mauricio Macri, jefe del Estado nacional y Gerardo Zamora, primer mandatario de nuestra provincia, estrenaron el año 2.019 con un encuentro cordial y un diálogo elevado durante un poco más de dos horas, desde que el santiagueño recibió al porteño y juntos recorrieron Quimilí y Weisburd, en el departamento Moreno.
Ambos, junto a sus comitivas, se unieron a los vecinos con quienes hablaron cara a cara en un gesto de civilidad que supone involucrarse en las necesidades de las comunidades, sentirse parte de ellas y trabajar juntos a favor del bien común.
Fue un gesto de alto valor. De alta política.
Exacto, Macri, de Cambiemos y Zamora, del Frente Cívico por Santiago, son opositores, pero esta vez dieron espalda a los politiqueros de un lado y del otro. Nadie fue con tambor y pancarta a aupar al santiagueño y tampoco nadie de los autodenominados macristas estuvo invitado al encuentro institucional. Debieron quedar en sus casas personajes como Emilio Rached, Marcelo Lugones o Rodrigo Posse, porque el propio Presidente evitó transitar por el camino de la política que desencanta a la gente.
Todo lo contrario. Junto a su anfitrión actuaron cabalmente como gobernantes que representan los intereses y derechos de la gente, sin buscar el beneficio personal. Ni Macri ni Zamora sacaron rédito. Ganó la gente que ve que se emprenden obras públicas indispensables en un trabajo sostenido entre Nación y Provincia.
Y, al final, ganó la convivencia y la civilidad.

No hay comentarios: