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viernes, 1 de octubre de 2010

Primicia: el PJ no tendrá internas partidarias

Néstor Kirchner (¡cuando no!), volvió a meter la cola, le dio la razón a Francisco Alberto Cavallotti (referente de Cruzada Santiagueña) y desairó al ministro de Gobierno José Emilio “Pichón” Neder que, aupado por su gobernador Gerardo Zamora, aspiraba manotear el PJ distrito Santiago en base al apriete del aparato provincial. Además, en Buenos Aires, perdieron los que se dicen amigos de Zamora y Neder como Oscar Parrilli, Carlos Kunkel, los Abal Medina, Juan Carlos “El Chueco” Mazzón, entre otros, y triunfó, como siempre, Carlos Zanini, el “ideólogo del PC” y secretario Legal y Técnico de la Presidencia, que tiene el mayor peso en todas y cada una de las decisiones que adopten la pareja gobernante.
Cuando Néstor Kirchner se anotició del planteo formulado por Cavallotti para que se suspendieran las elecciones internas partidarias en el distrito Santiago, lo primero que hizo fue consultar a sus cercanos. Advirtió que la queja tenía sobrados fundamentos por la falta de padrón partidario y que, por otras cuestiones, resultaba inaceptable proseguir con un proceso electoral previsto para el 14 de noviembre. Encima de todo ello, escuchó a Zanini que le aclaró: “Además, Néstor, hay que tener en cuenta que se postula Neder que para nosotros ‘es Zamora’ y no tiene nada que ver con el PJ”.
Al instante, “El Flaco” –como lo llaman sus amigos más cercanos de Kirchner-, ordenó que se prorrogue (vía interventor Jorge Franco) la convocatoria por cinco meses, con lo que dio a entender que el PJ Santiago no será normalizado en todo lo que dure la “era K”.

martes, 6 de julio de 2010

"En el gobierno de la provincia hay un altísimo grado de corrupción"

Francisco Cavallotti.
“El partido justicialista no forma parte del Frente Cívico, y como herramienta electoral del Movimiento Nacional Justicialista, en estos momentos se está estructurando y vertebrando como una alternativa de oposición”. La definición corresponde al dirigente peronista Francisco Cavallotti., quien además denunció que en el gobierno de la provincia hay un altísimo grado de corrupción.
Sostuvo el legislador que el justicialismo en Santiago no es “un socio afásico y sin opinión, contertulio timorato y pusilánime del Frente Cívico” y que en cambio en las próximas elecciones se presentará “como una alternativa de oposición”.
Cavallotti reprochó al oficialismo que sus propuestas y proyectos “se presentan como grandes realizaciones a la opinión pública y en realidad son grandes maquillajes mediáticos para confundir y tenerla equivocada a la opinión pública”. Además sostuvo que  “hay un altísimo grado de corrupción y desgobierno invadiendo a Santiago del Estero a partir de la sistemática propaganda de este gobierno decadente”.
Por otra parte indicó: “Somos oposición en lo dogmático, en lo conceptual y en lo atinente a la conducta, porque el partido justicialista no participa de ningún frente que tenga una aproximación aunque sea tangencial con el Frente Cívico”.
Sostuvo Cavallotti que “el frente Cívico se presente a la consideración del electorado de la capital con un candidato a intendente Hugo Infante, que, si el poder judicial no estuviera en comisión y se hablara con una mínima seriedad, debería merecer el reproche penal que se les aplica a los partícipes primarios de los delitos que ha cometido el intendente Julio Alegre.”
Recordó que Infante era presidente del Concejo Deliberante cuando Alegre cometió todos los desfalcos que se denunciaron. “Si hubiera cumplido mínimamente con sus obligaciones, Alegre no habría generado los actos de vaciamiento al erario municipal que se denunciaron en la justicia”, explicó el diputado justicialista.
-¿La gente conoce los actos de corrupción de los que se acusa al gobierno?
-Sí, pero al Frente Cívico le importa muy poco lo que opina la ciudadanía, sus autoridades creen que están investidos de un bill de impunidad y con la proficua difusión mediática que hacen, de actos supuestamente de gobierno, les alcanza y les sobra para creer que tienen a la opinión pública amorfinada, anestesiada, confundida.

viernes, 12 de marzo de 2010

Del gran bonete a jugar a las escondidas

 Miguel A. Brevetta Rodriguez
 Néstor Kirchner.
¿Calidad institucional? ¿Qué es eso? - pregunta el estudiante de derecho con un dejo de intriga- y nadie le responde, porque son pocos los que tienen libros nuevos. Antes ese término no existía o bien no estaba en el léxico habitual de los que transitan la arena política.
Es que no es fácil, para quien estudia leyes vivir en un país marginal. Es seguro que no entiende la forma en que se conjuga lo que recita el libro, con la realidad que vive a diario. Es complicado de entender, precisamente porque a diario, se hace lo que no se debe y la fragmentación permanente de lo que debiera ser pétreo e inviolable es una maquina de contradicciones, dimes y diretes que para nada se compadecen con lo que establecen las normas.
Todos recuerdan que no hace mucho el oficialismo “metió la mano” en el calendario electoral para adelantar las elecciones legislativas –preestablecidas en la ley- con la intención de evitar una catastrófica derrota que se vislumbraba sin atajos. No le gustó a nadie que a mitad de camino se cambiasen las reglas del juego y sin embargo se hizo.
Ipso facto surgieron las llamadas “candidaturas espejos” o “testimoniales” (¿?) como un recurso traído de los pelos, tendiente a confundir al electorado en el cuarto oscuro. Una nueva manipulación a las normas del derecho electoral, una ingenua avivada, que finalmente termino dándole una cachetada al creador y poniendo las cosas en su lugar en cuanto al resultado electoral. Ningún candidato respondía con coherencia cuando se los interrogaba sobre su mentirosa participación en el acto comicial.  Después se dieron cuenta que estaban jugando al “gran bonete”, pero sin saber jugar.
A nadie se olvida de aquel que el 29 de junio de 2009, pegó el portazo y dijo: “Vengo a renunciar en forma indeclinable a la presidencia del partido justicialista y Daniel (Scioli) será mi sucesor, como vicepresidente primero de la provincia” se escuchó decir a Néstor Kirchner a poco de la derrota electoral sufrida en casi todo el mapa político nacional. (1) ¿Un acto de cordura y gallardía ante el estruendo de las urnas?
Para sorpresa de los que así pensaron, el 10 de noviembre, es decir cuatro meses más tarde: “En una peculiar cumbre en La Plata, el peronismo, o al menos los principales dirigentes que aún responden a Néstor Kirchner, decidieron anoche rechazar su renuncia a la Presidencia del partido.
¿Por qué peculiar? El encuentro no fue en la sede partidaria de Matheu 130, si no en la Residencia de la Gobernación bonaerense. Y tampoco fueron convocados todos los integrantes del Consejo partidario, si no que apenas se cursó invitación a los 27 integrantes de la "mesa chica" Ejecutiva del PJ y se completó la concurrencia al coqueto Salón Francés con un puñado de vocales cuidadosamente seleccionado (2) Ni era el ámbito para el encuentro, ni las autoridades de la Carta Orgánica partidaria las habilitadas para dar seguridad y validez al acto. Pero, como uno se acostumbra hasta de las cosas malas, restó importancia al episodio, no sin antes preguntarse: ¿Se puede renunciar a un cargo y después de asumido su reemplazante, rechazar la renuncia?
¿Y las formalidades de ley dentro de una estructura partidaria son omitidas? ¿Y los libros, las actas y el quórum, mas los veedores judiciales, no cuentan?
Esta mañana la prensa informó que: “El ex presidente retomó ayer la conducción formal del Partido Justicialista, ocho meses después de haber presentado la renuncia, tras la derrota del 28 de junio, con un encuentro con el que intentó blandir su poder de conducción peronista” (3).
Pareciera que estamos de frente a un sub país, sin norte, ni timón, en donde se practica el arte de lo fantasmagórico en lugar de asistir a la escuela de la realidad. Esta tendencia lúdica nos está empujando hacia un vacío impredecible, que nos puede colocar en la marginalidad.
¿Se puede tirar tanto de la piola, sin que esta se rompa? ¿Acaso se está gobernando a un país de súbditos, que solo tienen la misión de obedecer sin que se tenga presente el ordenamiento jurídico normado? La ley no es un fórceps que se adecua a los caprichos del mandamás de turno, salvo que se cambie el sistema, lo que por el momento, felizmente, no ha ocurrido.
  
1. Ámbito Financiero, 30/6/2009.
2. Clarín, 11/11/2009.     
3. La Nación, 3/ 11/3/2010.