martes, 6 de octubre de 2009

Cámara de Diputados clandestina en Santiago


Por José Luis Zavalía

No quiero ser reiterativo con anteriores mensajes sobre lo acontece en Santiago del Estero, en donde no existe la más mínima libertad ni de prensa y mucho menos de expresión, demostrando a las claras el gobierno provincial el grave sesgo autoritario, lo que les facilita la más escandalosa corrupción en todos los estamentos provinciales.

Esta situación debería preocupar a referentes nacionales políticos, sociales, periodísticos, etc., pero lamentablemente, desconozco sinceramente los motivos de que no se ponga el énfasis sobre esta delicada situación, más aún cuando se discute en este momento la Ley de Comunicación. Santiago, con Gerardo Zamora a la cabeza, es una provincia kirchnerista, cuyos representantes nacionales, salvo honrosas excepciones, votaron en su totalidad la ley, como tantas otras, sin haber objetado ni sola coma.

Al igual que en Santa Cruz, donde no existen ni existirán ambas libertades, es la única forma de explicar la forma de perpetuarse y retener el poder por esta gente, con un pueblo bloqueado en todo sentido, para someterlo y manipularlo.

En un mensajes anterior les explique por qué me oponía a la reforma de la Ley de Medios, y que más allá de las buenas o malas intenciones de los que la promueven o defienden, sería una ingenuidad total y absoluta, con lo que ocurre en Santiago o en Santa Cruz, creer que los K o los Zamora lo hacen para que exista más libertad. Es un acto de total irresponsabilidad democrática e institucional.

Asimismo, quiero informar que sigo redactando y presentando proyectos en le Legislatura.

Uno trata la prohibición dispuesta por el gobierno provincia de no imprimir el Diario de Sesiones, a igual que la pagina web y, por cierto, nada sobre la tarea legislativa. Realmente es indignante y repulsiva esta actitud, sólo para que nadie se entere de lo que uno puede decir, exponer, etc. Todo ello es de una gravedad inusitada, totalmente inconstitucional, ya que se vulnera uno de los principios fundamentales del sistema republicano como es la publicidad de los actos de gobierno, además de la flagrante violación de nuestro propio reglamente de la Legislatura.

Creo, sin temor a equivocarme, que esto sólo pasa en Santiago, ya que me tomé el trabajo de averiguar, y comprobar que todas las legislaturas provinciales, e incluso los concejos deliberantes, traducen toda la actividad parlamentaria publicándola en su respectiva pagina Web y en su Diario de Sesiones.

Aquí solo falta y no estamos lejos de que ello ocurra, es la prohibición de la publicación del Boletín Oficial de la provincia, donde con sólo ojearlo uno comprueba la sobrefacturación en todos los órdenes de la administración pública.

Por todo ello, sostengo que tenemos, desgraciadamente, una Cámara de Diputados clandestina, a lo que se le suma un Poder Judicial con todos los jueces que hace 5 años están en comisión, y un Ejecutivo que hace y deshace las cosas a su antojo.

No hace mucho todo el país se vio conmovido por los negociados del ex intendente Julio Alegre, y ahora no hay nadie en la prensa nacional que no se pregunte si Zamora sabia o desconocía lo que este hacia.

Los saludos afectuosamente y desde ya a quienes les pueda molestar o no compartir estas líneas les pido disculpas. En el peor de los casos tómenlo como uno de los tantos artículos que muchas veces leemos en los diarios por autores desconocidos que si nos agravian seriamente en nuestra libertad de pensar y en nuestro fuero intimo.

No hay comentarios: