martes, 13 de noviembre de 2012

Por qué se ubica a Weyenbergh como jefe de una banda que roba campos

El abogado Weyenbergh, denunciado como “jefe de una asociación ilícita”
Una alta fuente del Palacio de Tribunales anticipó a Arena Política que en los próximos días, el juez del Crimen de cuarta nominación, Miguel Moreno, resolverá la denuncia contra el abogado Carlos Bernardo “Ati” Weyenberh, acusado como jefe de una banda dedicada al robo de campos en el interior de la provincia.
La denuncia penal fue formulada por Guillermo Jorge Mazoni e implica al abogado Weyenbergh y a los siguientes cómplices: Raúl Alberto “Ruly” Suárez; Ladislao Lazlo “Lache” Letonai; Leticia Mabel Bravo; Roberto Fabián Sanabria; Orlando Canido; Luis Alberto Bordón; Emilio Tomas Sicca; Walter Jiménez, (policía retirado-ex Getoar); Miguel Ángel Salazar, (policía retirado); Marcelo Del Castillo, y Carlos Martínez.

Dueños del predio

Mazoni hizo la presentación en su carácter de presidente de la empresa dueña del predio, denominada “Salónica S.A.”, conforme se deriva de escritura Nº 7 de fecha 11-01-94, pasada por ante el Registro Notarial Nº 32 de la ciudad de Añatuya. La heredad oportunamente fue adquirida y se denomina “Campo San Martín”, ubicado en el departamento Juan Felipe Ibarra, identificado como Lote Nº 1, en la mensura practicada por Don Rafael Aranda, y se compone de 18.748 Has. 90 As., lindando al Norte con tierras del Banco de la Provincia, al Sud y Sud-Este con el Fisco, al Oeste con Lote Nº 2 de la misma mensura de Don Luis E. Zuberbhuler, inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble en M.F.R. 14-0299, de fecha 22-02-94.
“En el presente caso que motiva la denuncia que se interpone, no existen dudas de que la totalidad de los delitos cometidos por los denunciados se encuentran perfectamente planificados, existiendo una división de funciones entre los diferentes miembros de la asociación”, indicó el denunciante.
Asimismo, explicó la atribución de funciones que se encuentra establecida de la siguiente manera:
Un sector del campo de “Campo San Martín”, usurpado por una banda dirigida por un abogado del foro local.
-Carlos Bernardo “Ati” Weyembergh: Jefe de la asociación ilícita e ideólogo de toda la trama criminal y quien ofrece un supuesto manto de protección debido a sus pretensas conexiones políticas y a sus supuestos conocimientos del derecho. Haciendo uso de una falsa imagen pública, es quien se encarga de terminar de definir la voluntad de los campesinos, quienes creen ver en su título de abogado la seguridad de una acción protegida aún cuando sus primarios o rudimentarios conocimientos de las leyes les hacen presumir que el actuar es contrario a derecho.
Ninguno de los hechos delictivos son cometidos sin el asentimiento expreso de éste, además todos tienen una finalidad mediata de lucro. El fin último de toda conducta es obtener una ventaja patrimonial para sí, ya que es él quien recibe la mayor porción del dinero obtenido como producto de los ilícitos.
-Raúl Alberto “Ruly” Suárez: Mano derecha del primero. Es quien se encarga de reclutar al personal necesario para ejecutar el “trabajo sucio” en el campo y quien contacta a los pobladores de los campos ofreciéndoles negocios importantes, siempre y cuando fragüen sus declaraciones, manifiesten poseer extensiones de tierras mayores de las que realmente poseen y presten el compromiso de vender esas pretensas posesiones a los interesados que aproxime el “Doctor”, denominación con que se refieren a Carlos “Ati” Weyembergh. Es hombre de consulta del primero, referente a cómo proceder en los campos que usurpan, ya que es la persona que se encarga de trasladarse a los mismos y hacer el trabajo de inteligencia “in situ”.
Figura como titular registral de una cantidad de inmuebles y automóviles, que no se condice con sus declaraciones de impuestos y menos aún con su capacidad adquisitiva declarada, la cual no admite el más simple análisis.
-Ladislao Lazlo “Lache” Letonai: Es quien se encarga de encabezar todos los “trabajos pesados” en la zona de influencia de Quimilí. Se vanagloria de sus contactos con la policía de Quimilí y con todo tipo de delincuentes de la zona, los cuales son contratados para hacer los “trabajos sucios o pesados”.
-Leticia Mabel Bravo: En su calidad de abogada, con antiguos contactos con los movimientos campesinos, es quien se encarga de estampar su firma en toda exposición jurídica que se presenta por ante los juzgados de Instrucción en lo Criminal y Correccional. Asimismo, utilizando su supuesta calidad de representante legal del “Mocase”, la cual es simulada y mentirosa, efectúa todo tipo de aprietes, intimidaciones o amenazas, siempre en compañía de su actual pareja, Luis Alberto Bordón. Ante los campesinos hace gala de no tener miedo y de sus supuestos contactos en la policía, la justicia y el Mocase.
-Roberto Fabián Sanabria: Es hijo de uno de los pretensos poseedores de parte del campo San Martín. Fue quien movido por la codicia, convenció a su padre Ramón Horacio Sanabria, de vender la pretensa posesión a Canido, siempre por intermedio de Weyenbergh. En consecuencia, y a los fines de asegurar que el negocio termine en forma, prestó su ayuda para que se desaloje a los cuidadores de “Protección 24” e incluso a los contratados por Weyembergh, cuando los mismos exigieron el pago de lo acordado.
Todo esto se deriva del tenor de las denuncias presentadas por los ex empleados de Weyenbergh.
-Orlando Canido: Propietario de la Gaseosa y Aguas “Manaos”, con domicilio en la ciudad de Buenos Aires o provincia de Buenos Aires. Es quien oficia de financista de todas las operaciones. Comprador de las pretensas posesiones a precios viles, ya que conoce perfectamente lo endeble de las mismas. Es quien suministra la totalidad del dinero necesario para realizar las operaciones de usurpaciones, aprietes, amenazas, desalojos por la fuerza, pagos de coimas a policías en actividad y contratación de policías exonerados o retirados, etc.
-Luis Alberto Bordón: Actual pareja de Leticia Mabel Bravo, realiza trabajos de campo. Es soldado en toda actividad que se necesite, siempre acompañando a su concubina a realizar aprietes, amenazas, intimidaciones, desalojos por la fuerza, pagos de coimas a policías en actividad y contratación de policías exonerados o retirados, etc. Todas las operaciones las realiza armado.
-Emilio Tomas Sicca: Comenzó su relación y participación en la asociación ilícita, al contactar profesionalmente al jefe de la misma con la intención de ser representado por este último. Ocupó un rol esencial en la usurpación, primer ilícito cometido por la banda en perjuicio de “Salónica S.A.”, ya que fue él quien figuró como pretenso poseedor de una porción de tierra dentro del “Campo San Martín” y quien obtuvo una medida cautelar de “no innovar”, luego revocada. Esta persona se encuentra denunciada por la comisión de un sinnúmero de delitos y en particular referente al “Campo San Martín” por los compradores de la pretensa posesión, Jorge Adolfo Cybart y Rene Danilo Filipoff, a quienes luego de transferir la misma usurpó.
-Walter Jiménez: Policía retirado-ex Getoar, realiza los “trabajos sucios” en el campo o en donde se lo requiera. Atento a su conocimiento del manejo de armas, su contacto con policías en actividad y sus antecedentes como parte integrante de las fuerzas de seguridad de la provincia, es la persona que encaja a la perfección en las tareas de ese tipo que le son asignadas. Participó activamente en el desalojo de los empleados de la empresa “Protección 24” y de los empleados insubordinados que reclamaron el pago de lo adeudado a Weyenbergh.
-Miguel Ángel Salazar: Participó activamente en el desalojo de los empleados de la empresa “Protección 24” de una parte del “Campo San Martín”, lo que propició la radicación de la primera de las denuncias. Era quien impartía órdenes desde el interior de un auto, a todos los miembros armados de la banda que actuó en la usurpación.
-Marcelo Del Castillo: Participó activamente en el desalojo de los empleados de la empresa “Protección 24” que custodiaban una parte del “Campo San Martín”.
-Carlos Martínez: Con domicilio en la ciudad de Jesús María, provincia de Córdoba. Era una persona de extrema confianza del jefe de la asociación ilícita, e incluso “testaferro” del mismo. Figura como titular registral de una cantidad de inmuebles y automóviles, que no se condice con sus declaraciones de impuestos y menos aún con su capacidad adquisitiva declarada, la cual tampoco admite el más simple análisis al igual que la de Raúl Alberto “Ruly” Suárez.
La totalidad de los ilícitos cometidos por este grupo de personas que perfeccionan la asociación ilícita, se refieren al “Campo San Martín”, ubicado en el departamento Juan Felipe Ibarra.
Los delitos se efectivizaron en el interior del inmueble; o fuera de este con la intención de ocultar otros ilícitos cometidos con antelación en el mismo y referidos siempre al “Campo San Martín”; o delitos tendientes a fraguar la posesión o titularidad de la heredad.

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