Por
lapoliticaonline.com, de Buenos Aires.
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| El sitio web lapoliticaonline.com, de Buenos Aires, se juega a que tres kirchneristas ocuparían las próximas bancas en el Senado, por Santiago del Estero. |
El
Gobierno podría sumar tres senadores por Neuquén y Santiago del Estero y
compensar una derrota en Ciudad de Buenos Aires, donde en el mejor de los casos
renovará la banca de Daniel Filmus pero no la de Samuel Cabanchik, un eventual
aliado que tiene hoy para algunas sesiones.
La
estrategia de la Casa Rosada es conocida: amparar dos listas que ocupen el
primero y segundo lugar y así sumar tres votos, aun cuando la reforma
constitucional de 1994 establece claramente que se eligen dos senadores por la
mayoría y uno por la minoría. En 2011
Ramón Puerta fue a la justicia para pedir la inconstitucionalidad de esta
práctica pero no tuvo éxito.
Cristina
buscará ahora un terceto de fieles para el Senado en otras provincias y así
engrosar la mayoría automática que tuvo estos dos años, con 33 propios y 5
aliados de fierro y otros tres o cuatro aliados eventuales.
En
Neuquén no tendrá problemas en continuar con esa cantidad de aliados si
mantiene su hasta ahora inquebrantable alianza con el gobernador Jorge Sapag.
Sólo
que esta vez le será más difícil renovar los dos por el Frente para la
Victoria, por tratarse de una elección legislativa que deja mejor parado al
MPN.
A
la espera de nuevos vientos, Sapag quiere triunfar como sea y hasta amaga con
ser candidato y asumir en la Cámara alta. Ante semejante escenario, Marcelo
Fuentes y Nancy Parrilli, esposa del secretario presidencial, se pelean por
encabezar la nómina del FpV.
Santiago
En
Santiago del Estero el kirchnerismo sumaría un voto que hoy no tiene: el de
Emilio Rached, el radical que asumió de la mano del gobernador Gerardo Zamora
pero se apartó del oficialismo con el debate por la 125.
Zamora
se garantizaría el triunfo con el diputado diputado nacional Daniel Brué (quien
encabezaría la lista a parlamentarios de la Cámara Alta), y la actual senadora
Ada Iturrez de Cappellini, quien el año pasado se animó a presentar un proyecto
para agregar billetes de 500 pesos.
A
pedido de Cristina, el Frente para la Victoria presentará una lista aparte con
la reelección de Ada Corradi de Beltrán. Como los misioneros (divididos en
Frente Renovador y FpV) los tres santiagueños se mezclarán en el bloque
oficial.
El
cambio de Rached por uno propio le permitirá al Gobierno compensar la segura
pérdida de un senador por Capital Federal. Si bien el único raso que arriesga
es Daniel Filmus, que buscará la reelección, Samuel Cabanchik suele ayudar en
votaciones complicadas.
Buenos
pronósticos
En
el resto de las provincias también puede haber buenas noticias para el
kirchnerismo, que tuvo su peor elección para el senado en 2009, cuando soportó
derrotas en las provincias más complicadas como Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
En
la Casa Rosada aspiran a sumar senadores por Salta, que hoy tiene tres
representantes para la oposición. No sólo el Gobierno espera la complacencia de
los dos que coloque el gobernador Juan Manuel Urtubey, sino también alguna
ayuda de Alfredo Olmedo, el excéntrico diputado con partido propio que tiene
ayuda con el quórum al Gobierno.
En
Chaco y Entre Ríos Cristina se conforma con mantener la mayoría, lo mismo que
en Río Negro, donde también se especuló con dos listas kirchneristas, pero
sería jugada arriesgada por la presencia que todavía tiene la UCR, donde
definirán las listas entre el ex diputado Fernando Chironi y los ex
gobernadores Héctor Saiz y tal vez Horacio Massaccesi.
A
la Casa Rosada reporta tanto Miguel Pichetto, líder del PJ local, como el
gobernador Alberto Weretilneck, del Frente Grande, heredero del cargo tras la
muerte de Oscar Soria.
Pichetto
podría completar su lista con la diputada Silvia Larraburu o hasta se especula
con la intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, quien asumió este año
tras la destitución de Omar Goye.
Enfrente
están los restos del aparto de Soria que quieren llevar al Senado a Anahí
Rodríguez de Tappatá.
Tierra
del Fuego también tiene los tres senadores aliados al Gobierno, por su sintonía
con la gobernadora Fabiana Ríos, que hasta ahora parece no estar en riesgo. Con
este panorama tal vez una rebelión suya no sería un problema.
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