martes, 2 de julio de 2013

“Los Rímini” agredieron y robaron a un periodista de Nuevo Diario

Por Nuevo Diario.
Violenta agresión y robo a Mario Ibáñez, periodista de Policiales del Nuevo Diario, durante el ejercicio de su profesión.
Mario Ibáñez, periodista de Policiales de este Multimedio, sufrió ayer lunes una brutal y patoteril agresión, amenazas de muerte y robo de material fotográfico perteneciente a Nuevo Diario por parte de casi dos decenas de familiares de un hombre que terminó con graves quemaduras en un accidente ocurrido en Maquito. El hecho se produjo cuando el periodista trabajaba en la puerta del hospital Regional, donde había sido trasladado el herido.
Todo se inició ayer a la mañana, con la violenta explosión de un calefón en una vivienda de la zona sur del departamento Capital. Un equipo periodístico de este medio se trasladó hasta el lugar de los hechos, donde logró obtener tomas fotográficas desde afuera de la vivienda. En el lugar, la jueza del Crimen de Quinta Nominación, Dra. Rosa Falco habló con los medios de prensa y brindó detalles de lo sucedido a Valentín Rímini (38 años).
Seguidamente, el equipo periodístico se trasladó hasta el hospital Regional, luego de recibir información del inminente traslado de Rímini desde el nosocomio donde se encontraba internado, hasta un centro de salud de otra provincia.

Golpes, amenazas y robo

El periodista del Multimedio se encontraba en el nosocomio cuando advirtió que habían sacado al paciente afuera y estaban por ingresarlo en una ambulancia. El trabajador de prensa retrató el momento con un celular. En ese instante, sufrió un fuerte y artero golpe desde atrás. “Que m... sacas fotos, te voy a hacer c...”, le dijo uno de los casi veinte familiares de la víctima que se encontraban en el lugar. Al mismo tiempo, le robó el aparato telefónico, mientras continuaba amenazándolo de muerte.
Otro de los sujetos le propinó un golpe de puño en el pecho y lo empujó, provocando la rotura de sus anteojos de sol y haciendo que trastabillara.
Una turba de una veintena de familiares de Rímini se abalanzó para continuar con la salvaje agresión, aunque personal del Cuerpo Guardia de Infantería, que realiza adicional en el hospital, salió del centro de salud y evitó que atacaran nuevamente al periodista. Pero los insultos y las amenazas de muerte siguieron: “Ya vas a ver, te vamos encontrar en otro lugar”, le dijeron a pesar de la presencia de los uniformados.
En tanto, el hombre que se apoderó del celular que contenía material fotográfico e información privada perteneciente al Multimedio, se alejó con otros familiares del accidentado, mientras que el periodista era resguardado en el interior del centro de salud protegido por una docena de policías que evitaron que los agresores se acercaran.

“Vas a terminar preso”

Un individuo, que se identificó ante los efectivos como el doctor Juan José Sirena, retuvo al hombre de prensa de su brazo con firmeza y lo amenazó con “que iba a tener problemas, perder el trabajo y terminar preso” por haber sacado la foto; en un acto claro de intento de intimidación, avasallando las más elementales normas de respeto a la libertad de expresión consagradas constitucionalmente en nuestro país. El hecho generó la presencia de autoridades de la Comisaría Tercera, quienes ya habían tenido problemas horas antes con familiares de la víctima, cuando los uniformados intentaban saber las causas por las que Rímini había terminado con graves quemaduras, teniendo en cuenta que no habían solicitado ayuda médica y ellos mismos lo trasladaron al nosocomio, revelaron fuentes policiales.
Los uniformados tuvieron que trasladar al periodista en el patrullero hasta la sede policial para “resguardar su integridad física”. A pesar de ello, ya en el móvil, continuaba recibiendo improperios y amenazas.

“Que le quiten el otro celular”

No conformes con la agresión, los insultos, el robo y las amenazas, Sirena solicitó a la policía en un acto que roza la tropelía que el periodista sea requisado y que se le secuestrara un segundo celular, sin que exista denuncia alguna ni orden judicial.
Así y todo, las autoridades de la comisaría tercera realizaron consultas ante la jueza Falco, quien les manifestó que el periodista “no había cometido delito alguno como para realizar ese o cualquier otro procedimiento policial o judicial”.
El periodista radicó la denuncia en esa dependencia por los delitos de robo, amenazas y lesiones, y espera que la Justicia llegue hasta las últimas circunstancias en las investigaciones para delimitar y castigar a los responsables de este hecho que avergüenza a esta sociedad en democracia.

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