sábado, 26 de septiembre de 2009

Encima, “ignoranta”


En español existen los participios activos como derivados verbales. El participio activo del verbo atacar, es atacante, el de sufrir, es sufriente, el de cantar, es cantante, el de existir, existente.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es “ente”. El que es, es el ente. Tiene entidad. Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad para ejercer la acción que expresa un verbo, se agrega al final de su raíz la terminación “ente”. Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente del sexo que tenga.

Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice referente, no referenta.

En la Argentina de hoy parecería que existen muchas inocentes personas que, correctamente, la llaman “Presidente”, porque todavía creen que tiene la capacidad para realizar la acción que denota el verbo.

Un buen ejemplo de lo mismo: "La presidenta era una estudianta adolescenta, sufrienta y poco pacienta, que quería ser eleganta, para que la nombraran representanta y además llegar a ser integranta independienta de la asamblea constituyenta. Ahora es la presidenta existenta en la Argentina.

¡Qué mal suena, Presidenta, militanta política y dirigenta, que creyéndose inteligenta, se ponga tan agresiva con el pobre castellano, para quedarse contenta aunque quede mal ante todas las personas de habla hispana y meta la pata de manera constanta!".

En castellano, deben respetarse hasta los acentos; pero si a nuestra presidenta se le ocurriese eliminarlos por considerar a las tildes de origen oligárquico (¿¡!?), bastará con hacerle leer la diferencia de escribir con o sin acentos en esta frase: "Hablamos de la pérdida de nuestra presidenta... hablamos de la perdida de nuestra presidenta".

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