viernes, 3 de julio de 2009

Rached reivindica al cementerio israelí de Colonia Dora


El senador nacional radical por Santiago del Estero, Emilio Rached, presentó un proyecto para que se declare lugar histórico nacional al cementerio israelita de la ciudad de Colonia Dora, departamento Avellaneda, en nuestra provincia.

De este modo, reivindicó a las colonias inmigrantes que a fines del siglo XIX comenzaron a poblar los desérticos territorios santiagueños, trayendo consigo sus culturas y su esfuerzo personal y material que posibilitó el engrandecimiento de este país.

También relató paso a paso el rol trascendental que tuvo la inmigración de colonos judíos a través de la Jewish Colonization Association (J.C.A.), organización filantrópica dedicada a facilitar la emigración masiva de israelíes de Europa oriental, en especial de los perseguidos por el régimen zarista ruso.

En Santiago del Estero, el lugar escogido por la J.C.A. fue Colonia Dora, localidad ubicada al sureste de la provincia, en el departamento Avellaneda, a 150 km. de la capital provincial. Como tantos pueblos surgidos ante el avance de las vías férreas, la fecha de su fundación coincide con la inauguración, en el año 1900, de la estación ferroviaria que lleva su mismo nombre.

Según Rached, hoy en día son muy pocas las evidencias de ese pasado coloniadorense, e ilustró que en el emplazamiento de la primera sinagoga, inaugurada hacia el año 1911 en un solar de 1.500 metros cuadrados, funciona actualmente el club Sportivo Colonia Dora, mientras que el segundo templo, ubicado en el centro la ciudad, actualmente se levanta una plaza pública.

En ese sentido, sostuvo que el testimonio más importante de la colonización judía de la zona es el Cementerio Israelita, el primero de la provincia, inaugurado en el año 1910. Si bien no existe certeza acerca de cual fue el primer entierro, una de las tumbas más antiguas corresponde a Samuel Berco, el único rabino que tuvo Colonia Dora, fallecido a los 70 años, el 2 de mayo de 1933. Desde su llegada en 1910, hasta su muerte, fue el encargado de los oficios religiosos, los casamientos, las circuncisiones e incluso de las inscripciones en hebreo que aún pueden leerse en algunas lápidas de mármol. La última sepultura realizada en esta necrópolis fue la de Moisés Saslaver, que falleció el 10 de enero de 1990.

Por último, destacó que durante varias décadas, el de Colonia Dora fue el único cementerio judío existente en Santiago del Estero, obligando a la colectividad asentada en la Capital santiagueña y en otras zonas del territorio provincial, a trasladar hasta allí los restos de sus seres queridos.

“La idea central de esta iniciativa -concluyó el senador santiagueño”, es salvaguardar y revalorizar el último jalón de la comunidad judía de esa región”.

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