Por Leonel Rodríguez (corresponsal del diario La Nación)
 |
Cristina y Zamora |
Los números del segundo trimestre de la Encuesta Permanente de Hogares que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran que el 44,6% de la población asalariada de esta región trabaja en negro. Más que la media nacional, coloca a este conurbano como la capital nacional del empleo no registrado, informal y sin aportes jubilatorios.
Si bien es cierto que la provincia tuvo un fuerte crecimiento en los últimos años, los números preocupan. Jaime Simón es un importante empresario de la industria alimenticia santiagueña y sus productos Tío Nico dominan el mercado local. Dice que existen varios factores que conspiran para acentuar la marginalidad en el empleo. "Uno de ellos, que lo van a decir todos los que sean consultados, es la presión fiscal que existe. El 50% de lo que se paga son aportes y más allá de que una parte importante la ponga el Estado sigue siendo una gran presión para el empresariado".
Simón Hermanos y otras empresas de su propiedad dan trabajo a casi 150 santiagueños, todos en blanco. Simón aporta otro factor: el cultural. "Es un poco extraño, pero a veces da la sensación de que cuando uno coloca a un trabajador en la formalidad cobra un gran poder, ya no responde de la misma manera, y en el empresario está siempre el temor del juicio laboral, que ya sabemos que son todos perdidos", concluye.
José Armando Salomón es un poderoso e importante empresario del calzado de esta provincia. "Si bajara la tremenda carga tributaria, habría mucho mas empleo formal y en blanco", dice el hombre que es conocido como "el rey del calzado". Salomón acerca un dato revelador: "Muchas veces los empleados mismos piden estar en negro para poder tomar en efectivo todo ese dinero que es destinado a las cargas sociales", argumenta. Y concluye: "Si están todos en blanco te fundís".
"Santiago es una provincia pobre y la carga tributaria que existe desde el Estado nacional y el local es similar a la de los países escandinavos, una locura", sentenció Salomón. Cuenta que los trabajadores prefieren pagarse una mutual o una prepaga, y tomar en efectivo ese dinero.
José Luis Flaja, analista político y económico, dice que "en la provincia la mano de obra es poco calificada y las tasas impositivas tan altas hacen que el empresario no tome empleo en blanco". Flaja entiende que éste no es un problema de hoy, sino de muchos años. "Deberemos tener un período largo de crecimiento y otro de calificación de mano de obra", estima.
Daniel prefiere no dar su apellido. "Quiero entrar en la policía", confiesa. Forma parte de ese 44,6% que compone la tasa de empleo informal más alta del país. "Es feo estar así. Tengo casi 26 años y trabajo desde los 17, pero jamás estuve en blanco y pensar que ya debería tener 10 años de aportes", se lamenta.
Consultado sobre si es verdad que algunos prefieren estar en negro y recibir ese dinero en efectivo asegura que "no es mi caso, pero sí, es verdad que eso existe. Se da más en chicos, que son jóvenes, sin familia ni hijos, pero cuando sos padre empezás a entender el valor de una obra social. Cuando sos joven ni te resfrías y te importa sólo la plata".
Desde el gobierno provincial, comandado por Gerardo Zamora, dicen que si bien los números son una cuestión por atender, "la tendencia del empleo en negro es a la baja", según lo manifestado por Juan Carlos Costas, Secretario de Ciencia y Tecnología.
En diálogo con La Nacion, dijo que la provincia tiene el menor índice de desocupación y la mayor tasa de empleo. "En cuanto a la tasa de informalidad se mantiene una curva descendiente desde 2006 con un 52,3%, 55,1 %, 51,4%, 47,3% año a año y ahora con un 44,6%, lo que demuestra una baja o una conversión del empleo informal en formal en el período de gestión del actual gobierno", finalizó Costas.
Según datos del Indec, 44,6% de los empleados santiagueños están en la informalidad; los empresarios dicen que la causa es la alta presión fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario