La dupla Alegre-Zamora, expulsados definitivamente de las filas radicales. |
Asimismo, el Tribunal de Ética consideró “improcedentes” las excepciones e impugnaciones presentadas por el expulsado Gerardo Zamora, y ratificó las razones de su expulsión como fundadas en razones “públicas y notorias”. Para la UCR Nacional, las acciones de Zamora constituyen graves faltas a la conducta que disponen las tradiciones y la ética partidaria del Radicalismo.
Uno de los cargos que los radicales le endilgan es su “absoluta sumisión a estructuras partidarias externas, la “kirschnerización” creciente de un accionar subalterno, unidas a graves irregularidades en el manejo de la administración pública provincial”.
Luego de otras consideraciones, el Comité de Ética de la UCR fundamenta las expulsiones de Zamora y Alegre en estos términos: “Los hombres de gobierno en general están obligados a un deber de moralidad, libertad y justicia, que son los ejes en los que la Unión Cívica Radical ha basado sus conductas desde su fundación, sancionando con anatemas de grave grado a quienes desvirtuaren aquellas normas, con invocación silenciosa de intereses personales”.
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