sábado, 20 de noviembre de 2010

“Cuchú” Coria, los médicos y los jueces de Zamora

“Chuchú” Coria y Daniel Zamora, en una fiesta de gala, junto a dos amigos.
José Benjamín “Chuchú” Coria es amigo del hermano del gobernador y con él se pasea en todos los momentos libres por el centro o se sienta a disfrutar de un café o de una copa. Es amigo, y hay que entenderlo sin olvidar que antes también fue compinche de los funcionarios de Carlos Juárez, con los que sacaba pecho y se floreaba por todos lados. Una costumbre bien santiagueña esta de estar al lado del que tiene poder.
La cuestión es que “Chuchú”, en su condición de amigo de Daniel Zamora (actual concejal de la Capital), hace valer esa influencia para seguir “reinando” desde hace 10 años como presidente del Colegio de Médicos de Santiago del Estero.
Por ello, a pesar de haber sido derrotado en las últimas elecciones y perder la mayoría en la comisión directiva, sigue manejando a la entidad como siempre; creyendo que es su casa particular o su negocio.
Hasta su derrota, tenía por costumbre sancionar a los médicos opositores como una manera de inhabilitarlos cuando aspiraban a postularse en las elecciones. Además. claro, movía todos los recursos y a sus amigos políticos (a los juaristas antes, a los zamoristas ahora), para que nadie controle ni investigue nada en el Colegio de Médicos.
Decíamos que perdió en los últimos comicios y, los ganadores, gente seria y dispuesta a investigarlo hasta las últimas consecuencias, nada pueden hacer porque para “Chuchú” pueden cambiar todos los gobiernos pero él se mantiene siempre oficialista.
Está al borde del nocaut pero se salva. Sigue cometiendo tropelías en la institución: otorgó potestades a la secretaria general, Estela Pérez, quien emite cheques a sola firma; despide empleados sin causa; retiene impuestos de las facturaciones de sus colegas, y no realiza los deposita en la Afip ni en la dirección general de Rentas.
Sus opositores levantaron 300 firmas (mucho más de lo que establece el estatuto) exigiéndole que convoque a una asamblea extraordinaria para que esclarezca estas presuntas irregularidades. Él, sale del ámbito de la institución que preside y se va a la justicia. De este modo, ostenta varios recursos de amparo con los que viene evitando las asambleas gracias a jueces del zamorismo.

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