Carlos Forte, en Tribuna de Periodistas.
Hasta en las vísperas de asumir su segundo mandato Cristina de Kirchner, sus seguidores no disminuyen la crispación. |
No es la primera vez que este tipo de adhesivos contra ese grupo, a que el gobierno tilda de “opositor”, aparecen empapelando la ciudad. A tan solo 24 horas del tono conciliador que había propuesto Cristina en el cierre de campaña previa a las elecciones primarias en la que la mandataria pidió humildad, paz, amor, y conciliación, las calles de varias ciudades del país se vieron cubiertas con el clásico “gaste” K de cancha contra la señal TN, del grupo Clarín. “La TNenés adentro”, decían los afiches que en esa oportunidad no estaban firmados.
Hay que recordar que primero fue Gabriel Mariotto, jefe del ex Comfer y pronto vicegobernador bonaerense, quien apenas concluidas las elecciones primarias de agosto pasado salió a apuntar contra el juez Edmundo Carbone, quien dictó una medida cautelar que impide aplicar el artículo 161 de la Ley de Medios, clave en la pelea contra el Grupo Clarín, aclarando que "nosotros necesitamos que (el juez) se exprese y que se aborde el tema".
Esta semana Cristina volvió a reclamar la plena vigencia de esa ley enviando un claro mensaje a la Justicia que dio lugar a los recursos presentados por varias empresas de medios, razón por la que actualmente no está resuelto y puesto en aplicación el artículo referido a la desinversión. “La sancionamos en el 2009 y todavía tenemos pendiente el 161 de desinversión de los monopolios. Qué bárbaro, qué fortaleza, pero no importa, la democracia es muy fuerte y finalmente la justicia siempre llega, y si no que lo digan las Madres que estuvieron tantos años, la Justicia siempre llega”, dijo en esa oportunidad.
Tan solo una demostración de la embestida que se viene contra un medio a que el gobierno acusó de poder desestabilizarlo, por más que el 28 de octubre pasado haya quedado demostrado que tal cosa era inviable.
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