El recinto de la Cámara de Diputados de la Nación. |
Entre ellos figuran los cuatro que resultaron electos por Santiago del Estero, el 23 de octubre: Mirta Pastoriza y “Toto” Herera (reelegidos), Graciela “Chaco” Navarro y Aída Ruiz.
La “Chaco” Navarro ocupará la banca que ganara el profesor Jorge Pérez, recientemente fallecido. Es una dirigente radical que se hizo conocer gracias a su obediencia con José Luis Zavalía.
A su vez, Aída Ruiz es la “representante” de la CGT, de Bases Peronistas y de los dos “capos” de la Casa de Gobierno, como son José Emilio “Pichón” Neder y Gerardo “Chueco” Montenegro. Tiene una causa penal de la conducción nacional del gremio de Soeme por malversación de fondos sindicales y está denunciada ante el juzgado Federal. Gracias a su acomodo con el zamorismo, paralizó las actuaciones mediante un recurso de amparo otorgado por un juez ordinario de la provincia.
Mirta Pastoriza, que proviene también del “estado mayor de Zavalía”, es hoy una ferviente zamorista.
“Toto” Herrera fue de Carlos Juárez, de César Iturre, de Mujica y de todos, pero hoy reconoce como “único jefe”, a “Pichón” Neder.
Estos cuatro “representantes del pueblo” se sumarán a los tres que tienen mandato por otros dos años, Daniel Brué, Cristian Oliva y la “Chuchi” Matarazzo, para convertirse, como todos los años, en los diputados nacionales que no abren la boca ni para solicitar que le sirvan café, en el recinto de la Cámara baja, que no presentan ningún proyecto y, consecuentemente, que viajan para hacer número y levantar la mano sin ton ni son.
En definitiva, siete becados.
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