miércoles, 29 de febrero de 2012

Gerardo Zamora busca “volver” al radicalismo

Zamora y damas radicales, en homenaje a la Mujer Santiagueña.
El radicalismo de Santiago del Estero era manejado por el zamorismo hasta que en Buenos Aires entendieron que el principal referente, el gobernador Gerardo Zamora, se “entregó” al kirchnerismo. Fue entonces cuando el Comité Nacional de la UCR decidió darle nuevo impulso y designó interventor a José Luis Zavalía.
José terminó renunciando cuando al otro sector “radical”, conducido por el senador Emilio Rached, se incorporó el filo-zamorista Marcelo Lugones.
Pocos han advertido que Marcelo es funcional al gobernador, ora se postula a intendente de la Capital para tratar de sacarle votos a Zavalía, ora se presenta como diputado nacional para perjudicar a “Chabay” Ruiz.
Zavalía adivinó la jugada y dio el portazo ante los capos nacionales, repitiendo que “nada tiene que hacer en la UCR si el Comité Nacional admite a Lugones, que está ‘pagado’ por Zamora”. (Esto lo denunció José en una reunión en Buenos Aires, y en presencia de Lugones).

Nueva “jugada”

Hoy, cuando algunos referentes del radicalismo nacional siguen admitiendo a Lugones como “un militante más”, Zavalía agarró los pocos o muchos que lo acompañan en su causa y prepara un frente con el otro anti-zamorista irreconciliable, que es “Chabay”.
Frente a ese vacío dejado por José, Zamora volvió a convocar a su comodín Lugones para que comience a “armar” una línea compuesta por “radicales sueltos”; o sea, que no militen ni con José ni con el senador Emilio Rached.
Marcelo Lugones ya aceptó el “cargo” y se lo ve visitando a algunos “amigos radicales” a quienes tiene que convencer que armarán una línea o un frente no para ganar, sino para “ayudar” a Zamora y “perjudicar” a la dupla “Chabay”-Zavalía.
Muy pronto, en la misma línea de Lugones, aparecerán otros comodines del zamorismo como “Iturrito”, Pedro Brué y algún ex juarista cuya “misión política” es embarrar la cancha y captar votos a “Chabay” Ruiz, por lo que vienen recibiendo la friolera paga de 250.000 pesos por cada una de sus “apariciones” en la arena política.
Zamora con dirigentes radicales, en homenaje a Don Raúl Alfonsín.

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