Al bandido del “lejano oeste” no lo paran ni los jueces

Salim, el “cowboys” de Frías, se pasa por donde quiere a la Justicia.

No viaja a caballo sino en un auto carísimo que pagó con fondos públicos. Tampoco usa cinturones con cartucheras y revólveres, pero aprieta con todo el aparato municipal, policial y judicial. Se siente el bandido del Far West (“Lejano Oeste”), y cree que en Frías él puede hacer lo que se le ocurra.
Decidió, por ejemplo, que un concejal del PJ, Alberto Villavicencio (de la lista del doctor Juan Manuel “Nano” Baracat), no tenía que asumir la banca y, además, ordenó a sus ediles que tomen juramento a la candidata que él eligió: Carla Maricel Revainera, del baracaísmo, pero que figuraba en cuarto lugar.
Como lo dijo Néstor Huberto Salim (el mentado bandido del Far West), así se hizo y esta muchacha terminó sentándose como concejal. Claro que hubo un arreglo económico con el padre de Carla, Carlos Revainera, quien instruyó a su progenitora para que traicionara a “Nano” y se pasara al salimnismo. Este tal Revainera es un empleaducho de quinta del Ministerio del Interior, donde quedó conchabado en tiempos en que militaba en la Democracia Cristiana y fuera designado por el entonces senador, el doctor Francisco Cerro.

Fallo e incumplimiento

Luego, Villavicencio, patrocinado por la abogada Lidia Susana Alcorta, presentó un recurso de amparo en contra de la decisión del Concejo Deliberante de Frías.
La justicia, a través de la jueza Gabriela Núñez de Cheble, por la secretaría de Alicia Mansilla, hizo lugar al petitorio y ordenó que se le tomara juramento y se lo pusiera en funciones al concejal electo por el PJ.
Salim, el que se cree todo poderoso, ordenó a sus concejales que no acataran el fallo de la justicia, con la siguiente aclaración que difundieron medios oficialistas: “Mientras yo sea intendente, Villavicencio no va a asumir la banca”.

“Nano” Baracat durante la campaña, con su candidata Carla, que ahora se pasó al bando contrario; al de Salim.

O sea, el bandido del “Lejano Oeste” pisotea todo, incluso a los jueces provinciales y, sus concejales, que actúan como meros escribanos o simples amanuenses, van a colocarse también, como el jefe, al margen de la ley.
Pasó que Villavicencio se encontraba procesado por el delito de lesiones, y el salimnismo no le permitió adjuntar el fallo de sobreseimiento.
Los frienses se ríen frente al nuevo perfil de meticuloso y puntilloso que muestra Néstor Humberto Salim, y se preguntan cómo ha hecho para ser candidato e intendente pese a su frondoso prontuario y al cúmulo de denuncias por irregularidades que tiene en su contra.