martes, 8 de marzo de 2011

Los bolsines no detienen el avance de los bañados

Foto difundida por Todo Noticias (TN), con una casa inundada en el departamento Quebrachos.
Las autoridades provinciales todavía no advierten que con un bolsón, un corte de nylon, ropa y zapatilla, no se soluciona el problema de los bañados de los ríos Dulce y Salado.
¿Sabrán que es necesario diagramar una política seria y trabajar durante todo el año con diferentes obras hídricas para buscar una solución imperiosa a este problema que aqueja a miles de familias santiagueñas?
-¿Sabrán que las familias ribereñas no solo quieren que se construyan obras faraónicas sino simplemente caminos bien terraplenados, con alcantarillas, y desagües que impidan las inundaciones y los aislamientos?
-¿Sabrán que estas comunidades rurales están cansadas que los “amigos” del gobierno desvíen el cauce del agua hasta desbordar sus tierras?
-¿Sabrán que empresas “amigas” construyeron varias alcantarillas sobrevaluadas y sin el mini control, tanto que ante el primer aguacero el agua las terminó arrasando?
-¿Sabrán que a la bravura del agua no se la detiene con unos bordos “custodiados?
-¿Sabrán que cada año muchas escuelas no pueden funcionar a causa de los bañados, y que hasta hubo algunos “genios” empresarios que, sin importarles nada, construyeron nuevos edificios en zonas de bañados, como Lote 24, Limache, etc)?
-¿Sabrán que la gente ya no es tonta y que por más que llegue personal de Defensa Civil, Ministerio de Desarrollo Social, Grupo Ger, Recurso Hídricos, y algún funcionario, son los mismos a los que hace dos años le golpeaban las puertas para que les den una solución imperiosa a la problemática de la sequía y brillaron por su ausencia y capacidad?
-¿Sabrán darse cuenta, ó simplemente no están a la altura de las circunstancias, tanto que con improvisadas propuestas creen que podrán solucionar este drama?
-¿Se darán cuenta?
Calmaron las lluvias y miles de familias ribereñas esperan una respuesta concreta a sus problemas, y que no terminen cayendo con el “bolsín”, como cada año.

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