jueves, 19 de mayo de 2011

Interés radical por la protección a la actividad literaria

Diputado Zavalía.

Los diputados provinciales de la UCR, José Luis Zavalía e Inés Trógolo de Marozzi se interesaron, en un proyecto presentado en la Legislatura, por el régimen de protección a la actividad literaria de Santiago del Estero, establecido en la ley 6.875 de la provincia.
En ese sentido, recurren al subsecretario de Cultura, arquitecto Rodolfo Legname, para que responda si la norma está vigente, ya que se presentaron numerosas denuncias por la negación del Poder Ejecutivo de brindar este servicio.
Según los parlamentarios radicales, en Santiago del Estero existe una ley que beneficia a los escritores con una pensión, relativamente pequeña, a partir de los sesenta años de edad. Fue aprobada por la Legislatura provincial a instancias de un proyecto presentado por el abogado Juan Rafael, conspicuo intelectual santiagueño y representante del Partido Intransigente.
Zavalía y Trógolo de Marozzi recordaron que hasta el año 2005 la ley tuvo vigencia regular, acogiéndose a dicho beneficio escritoras como Felisa Seijas, Alfonso Nassif y otros intelectuales reconocidos de Santiago del Estero. Sin embargo y a partir de la fecha mencionada, no sólo se comenzó a negar sistemáticamente ese beneficio a los escritores locales, sino que incluso se cambió su modalidad operativa a través de la Legislatura del primer periodo del actual gobernador.
También denunciaron que en Santiago del Estero se ha llevado esta pensión a un nivel sumamente inferior, habiendo sido esta provincia, originalmente, pionera en este justo acto de reparación histórica para un sector tan importante para nuestra cultura, y eternamente postergado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el año 1997, el subbloque Vamos Santiago, que aún no se había incoporado al bloque juarista, logró que la Legislatura convirtiera en ley un proyecto de sus integrantes, por el cual se solicitaba una pensión vitalicia, la obra social IOSEP y aportes jubilatorios para todos los poetas y cantores de nuestro acervo nativo, como una forma de reconocer a quienes hacen buena parte de la cultura santiagueña. Aunque el proyecto se aprobó por unanimidad, advertimos que por una extraña maniobra no estaba vigente cuando murió Don Carlos Carabajal, el padre de la chacarera, pues fuimos muchos los que colaboramos sinceramente con los gastos de su sepelio. Sería bueno que la Legslatura informase al respecto qué pasó con dicha ley.