Alperovich, junto a su esposa, presidenta provisional del Senado, y de su vice (de licencia), ministro de Salud de la Nación. |
Fue de la noche a la mañana que puso en marcha su maquinaria (técnicos, jueces y defensores del Pueblo), empujada por sus socios de los medios de comunicación y emprendió grandes campañas (¡bah, operativos de prensa!), como para hacernos creer que fue este gobierno el que descubrió el padecimiento inveterado del dique Frontal.
Debería informarse, entonces, que desde el primer día de habilitado el lago recibe los desechos industriales de los tucumanos, y que la intoxicación de nuestras aguas se agravó aún más con los residuos de la minera La Alumbrera. Como también que ya hubo jueces que procesaron a dueños de ingenios azucareros y que pusieron en aprietos a funcionarios de las distintas administraciones del gobierno vecino. Zamora, por algo que oculta, repite tardíamente la cháchara de siempre a sabiendas que si realmente se busca terminar con la contaminación hay que organizar y encabezar luchas pueblerinas como, por ejemplo, bloquear las rutas y dejar aislados a los tucumanos. No hay otra. El resto es parloteo depreciado.
Suspicacias
Los tucumanos desconfían de la campaña mediática que desarrolla Zamora y, tratando de mirar bajo el agua, sospechan que antes de la reacción por la contaminación del dique Frontal ha pasado algo raro entre los dos gobernadores. Los más avisados funcionarios tucumanos aseguran que el gobernador de Santiago del Estero le habría formulado una solicitud que el contador José Jorge Alperovich respondió con una rotunda negativa.
A partir de ese “no”, el gobierno zamorista empezó a machacar con la contaminación y el tucumano puso el grito en el cielo porque “Zamora me está escrachando como si yo fuera el autor primero y único responsable de esta situación”.
“Hay que esperar”
Un amigo analista y periodista de Tucumán suministró varios detalles de lo que realiza y realizará Alperovich para vengarse de lo que llama el “escrache” del gobernador de Santiago del Estero.
Este observador reveló que el tucumano se encargó de informar, personalmente, a la presidenta Cristina Fernández de Kichnner “cómo viene la mano” y, además, le habría contado a la “jefa” lo que le solicitó Zamora y él le dijo que no.
“Ahora hay que esperar los contragolpes”, arriesgó el colega de Tucumán, quien se encargó de refrescar que Alperovich tiene a su esposa como presidenta provisional del Senado y a su amigo y vice gobernador con licencia, como ministro de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
¿Por dónde vendrán el mandoble y el desquite contra Zamora?
Como dice el analista tucumano, habrá que esperar. En una de esas, Gerardo de achica y da por terminados con la campaña y el escrache.
1 comentario:
Zamora ya le puso punto final a su lucha mediatica, bajo la promesa "2012 Contaminación Cero". Claro, Tucuman cerrara todos sus ingenios y la mayor exportadora citricola del mundo radicada en la vecina provincia, tambien bajara perciana. Dejate de joder Gerardo, si a menos de veinte cuadras de la Plaza Principal "aguas de santiago" vierte sin tratamiento alguno los reciduos cloacales al Rio Dulce, lo mismo sucede con el Matadero 17 de Octubre y nunca hiciste nada, ni por solucionar este genocidio ecologico y la contaminación aguas abajo de la gente. Mira, si Tucuman entregaba la administración de sus finanzas en favor de algun Bco. privado que nos auspicia, seguramente tus escraches no serian tales.
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