Zamora tiene un “loquito” en el Ministerio de Salud

Luis César Martínez, ministro de Salud y Desarrollo Social de Gerardo Zamora.

La viveza criolla del santiagueño, rápidamente, le estampó un apodo al ministro de Salud y Desarrollo Social del gobierno de Gerardo Zamora. Para los empleados y, sobre todo, para las empleadas, el ministro Luis César Martínez, es “mosquito”. ¿Por qué? Simple. El ministro tiene una muletilla que proclama por todo el ministerio: “Ése tiene cerebro de mosquito”. (Algunos meten la púa y aseguran que Martínez, en su despacho, cuando escucha el nombre del gobernador Gerardo Zamora, se anima y repite su cantinela: “¡Ah, ese también tiene cerebro de mosquito!”).
Lo cierto que “Mosquito” Martínez es todo un personaje de historieta. Se hace acompañar por un verdadero escuadrón de “secretarios” que cumplen insólitas funciones. Veamos. Suena el teléfono celular del ministro y atiende el “secretario A”. Del otro lado de la línea se escucha a un periodista que desea hablar con Martínez. El "secretario A” pasa el teléfono al “secretario B”, encargado de la Prensa. Pero resulta que el periodista quiere programar una nota con el ministro a la siesta, cuando va a jugar en el Lawn Tennis Club. De inmediato, el “secretario B” pasa el celular al “secretario C”, que es el “responsable” de alcanzarle las pelotitas y las raquetas.
Pocos creen que cuenta con cerca de diez “secretarios” que tienen la misión de cubrir y atender cada una de las funciones del multifacético “Mosquito”. (Se dice que cuando va a descansar en Tafí del Valle, Tucumán, su chofer viaja todas las mañanas en la camioneta oficial llevándole los expedientes para que el ministro los firme y siga vacacionando).
También muestra otras mañas éste “Mosquito” que son serias porque afectan el funcionamiento del importante ministerio que conduce. Por ejemplo, hace un año y medio que no saluda ni recibe al subsecretario de Salud, Benjamín “Cacho” Flores Turk, a la directora de Epidemiología, Cecilia Bessi, a la directora de Odontología, Patricia Gadda y al director de Asistencia Médica, Roberto Ávila.
Así funciona la cartera de Salud y Desarrollo Social. ¡Cómo le debe interesar esta área al gobernador Zamora para que sigua tolerando a un funcionario con estas características!
¡Pobre el santiagueño desposeído que tiene que recurrir por asistencia médica o ayuda social al Ministerio de Salud!
¡Dichosos los proveedores amigos del gobernador que logran adjudicaciones de insumos u obras sin licitación, y que cobran los cheques casi al acto en este ministerio en el que nadie controla si llegan las provisiones de los vivos “empresarios” que viven de la prebenda del Estado!
¡Ése es el “nuevo Santiago”!