domingo, 8 de marzo de 2009

El efecto “Lole” se instalaría en Santiago a fines de marzo




Por Balban Ortiz
 
El zamorismo mira con preocupación hacia la Cámara de Diputados, la que en menos de un mes cambiará su composición. En efecto, los 40 legisladores electos el 20 de noviembre del año pasado prestarán juramento el 20 de este mes, y Gerardo Zamora, iniciará su segundo mandato en la jornada del 23.
 
Nadie se atreve a cargar las tintas sobre quién decidió que Zamora aceptase en los últimos comicios dos listas colectoras que redundaron en perjuicio de varios diputados radicales y ultra leales, los que no pudieron renovar mandato a causa del sorpresivo resultado electoral que bendijo -por esas cosas de la suerte “confusa”- a ocho extra partidarios que, como era de prever, ya se encuentran armando bloque propio.
 
Por otro lado, nadie duda que el Frente Cívico está mirando a las autodenominadas “Bases Peronistas” cada vez más distantes del Poder Ejecutivo, porque intendentes, comisionados municipales, diputados y concejales que se decían peronistas con Carlos Juárez o Mercedes Marina Aragonés de Juárez, ya no callan sus intenciones por buscar otros cobijos en otras fuerzas políticas locales o nacionales. Los muchachos y chicas van a volver a rumbear a otras tiendas cuando ven que el gobierno ya no dispone de fuertes partidas de dinero y que el referente José Emilio Neder (ministro de Gobierno) no tienen la autonomía ni los recursos de antes.
 
El portazo que hace unos días le dieron al kirchnerismo en el bloque oficialista los senadores nacionales Carlos Reutemann y Roxana Latorre, tuvo una seguidilla de deserciones. También dejaron la bancada del Frente para la Victoria los diputados santafesinos Jorge Obeid, Ariel Dalla Fontana y Walter Agosto.
 
Esta situación, lo confirman los analistas políticas, estaría a punto de repetirse en la Cámara de Diputados de Santiago del Estero
 
Al parecer, no son pocos los legisladores que decidieron seguir los pasos de Reutemann, su principal referente partidario, con vistas no sólo a los comicios de octubre, sino también a los presidenciales de 2011.
 
Por otra parte, no hay que perder de vista la ingeniería que están elaborando dos figuras de la política local. Ya compró traje nuevo el actual intendente de la Capital, Julio Alegre, mientras el actual ministro de Gobierno, José Emilio Neder, mira con mucha simpatía y apetencia el sillón de Ibarra.
 
Los efectos de la diáspora no finalizaría aquí. Muchos de los diputados que no fueron reelectos tienen preparada la mudanza para el sector que los quiera recibir, provenga de donde proviniere, tal el caso del diputado Castor López, que parece afecto a dejar sembrados huevos por el camino a la espera que maduren, pregonando un oficialismo en Santiago y su antítesis en la Capita Federal.
 
Otro síntoma preocupante. Hay sectores que llegaron gracias a la colectora que les inventó el jefe de Gabinete, Elías Suárez (llevando como cabeza de boleta a Zamora), obtuvieron bancas y ahora quieren ser oposición. Es el caso de Compromiso Social, conducido por el electo diputado provincial Raúl Lorenzo. Ya fueron a Mar del Plata y patearon el tablero, informándole a Néstor Kirchner de muchos reclamos sobre el desmanejo institucional en Santiago. Hablan afuera y se callan en nuestro medio.
 
“Somos la segunda fuerza”, dicen que anda contando Lorenzo y, sus más íntimos, anticipan que tendrá bancada aparte y que está dispuesto a oponerse “a todo lo que esté mal” del gobierno de Zamora.
 
En una palabra, el efecto “Lole” campea la Cámara de Diputados a pesar de las idas y venidas y las desmentidas en el mentidero. Nosotros lo estamos anticipando.

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