lunes, 20 de junio de 2011

Carta abierta a Zamora, por el asesinato de Jonatan Barrera

El abogado Miguel Ángel Juárez junto a la madre del policía asesinado en Frías.
Señor Gobernador

Gerardo Zamora
S / D

Desearía me permitáis que me preocupe de vuestra gloria y radiante presente y os diga que vuestra estrella, tan feliz hasta hoy esté amenazada por la mas vergonzosa e imborrable mancha.
Habéis salido sano y salvo de muchos ataques, habéis conquistado los corazones de muchos santiagueños, aparecisteis radiante junto a la Presidenta de los argentinos, en su última visita a nuestra provincia, preparáis, el camino de vuestra reelección indefinida. Pero qué mancha de cieno sobre vuestro nombre, iba decir sobre vuestro gobierno que puede imprimir este abominable proceso penal que investiga la muerte del policía Jonatan Mauro Barrrera, puesto que se ha obrado sin razón torciendo el rumbo en forma deliberada de la investigación, para inculpar a un delincuente que no llega a ser ni calificado de “poca monta” para acallar el reclamo de una sociedad ávida de justicias real, que nunca tuvo, para encubrir a los verdaderos culpable.
El expediente es un verdadero mamarracho donde la mayoría de los testigos, peritos y policías cometieron el delito de falso testimonio, inclusive algunos delitos aun mayores. Las pericias de Gendarmería son contundentes: en sus conclusiones se han adulterado las constancias en el libro de guardia y/o novedades de la sub comisaría del Bº Oeste de la ciudad de Frías, principalmente el horario de salida del uniformado asesinado. El disparo fue efectuado a escasos cinco (5) centímetros desde atrás por una persona zurda, y se encontró sangre en la billetera del occiso y en la empuñadora de la pistola con la que fue asesinado, lo que demuestra que el cuerpo fue trasladado de un lugar a otro. Los cruces telefónicos revelan importantes indicios que pueden orientar el curso de la investigación.
No historiaré las primeras dudas y la final convicción, pero es mi deber como ciudadano ya que no quiero ser cómplice con mi silencio. Por eso me dirijo a vuestra excelencia convencido que no querrá ser cómplice por inacción de este brutal asesinato, gritando la verdad con toda la fuerza de mi rebelión de hombre honrado.
Estoy convencido que ignoráis lo que ocurre (¿y a quién denunciaría las infamias de esta Justicia obsecuente, servil, e inoperante sino al primer magistrado de la provincia de Santiago del Estero, ya que todas las otras instancias Institucionales fueron en vano?).
Todas las noches me desvela el espectro del inocente muerto cuya alma pide descansar en paz. Sólo un sentimiento me mueve, deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de todo nuestro pueblo que ha sufrido tanto y que tiene derecho alguna vez a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma, este crimen no puede quedar impune por el bien de la República, por el bien de la Justicia.
Es inmensamente justo mi pedido. Que así sea.

Miguel Ángel Juárez
Abogado - Frías.

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