Zamora no controla las obras en el interior

Zamora inauguró el colegio “Iturre” y un barrio de 40 viviendas en Sumampa por video-conferencia, sin comprobar que no están debidamente terminadas.

El gobernador Gerardo Zamora debería tirar menos bombas y achicar los espacios con sus fotos en sus medios acólitos cuando inaugura obras en el interior de la provincia, y dedicarse a realizar un seguimiento sobre el comportamiento de las “empresas constructoras”. Y, sobre todo, tendría que fijarse bien si los trabajos fueron terminados antes de ordenar los pagos.
De este modo quizás no provoque el asombro y la bronca de la gente del interior, como los sumampeños, por ejemplo. Claro, Zamora se dio manija inaugurando un barrio de 40 viviendas y el colegio “César Eusebio Iturre” a la distancia; a través de tele-conferencia, junto a la presidenta Cristina Fernández de Kichner y el ministro nacional Alberto Sileoni.
La verdad es que las casas no están completas y siguen sin ser entregadas a sus adjudicatarios. El colegio, después de 7 meses de haberse inaugurado, sigue sin contar con agua potable. Hay que estar en Sumampa para escuchar las críticas de padres, docentes y los más de 800 alumnos.
Encima, el colegio no tiene agua potable pero se inunda cada vez que llovizna. En la última precipitación pluvial sufrió interrupciones del servicio eléctrico en razón de que la humedad provocó un cortocircuito y quemó el tablero.
La misma bronca sienten los padres, docentes y alumnos de la escuela de Jumial Grande, departamento Alberdi. Allí, un correligionario de Zamora (devenido en empresario de la construcción) fue adjudicatario para construir el nuevo local escolar.
Por supuesto, ya cobró y, aunque pasan los años, parece que el “constructor” se olvidó nomás de colocar los mosaicos. Los docentes y los niños tienen piso de tierra en las aulas.