Por Miguel A. Brevetta Rodríguez
El Nuevo Diario de Santiago del Estero publicó una noticia que flota entre las aguas de la humillación y la ingenuidad. Aborda un tema que mantengo en tratamiento hace más de quince años, fecha en que el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, arribó a esta provincia, enviado por sus socios Carlos Menem y Domingo Cavallo, conjuntamente con una banda organizada de delincuentes interprovinciales que dejaron una mecha de 320 millones de dólares, según parte del Ministerio de Economía de la Nación.
También de un plumazo -a fuerza de decreto- dejó a los santiagueños sin la Caja de Jubilaciones y a los jubilados provinciales les metió la mano en los bolsillos, quedándose con la mitad de sus haberes que, a la fecha, no logran recuperar.
Este inepto, audaz y temerario espécimen que representa al Partido Justicialista viene “gambeteando” desde hace veinticinco años a la justicia provincial y nacional, logrando lo mismo con los jubilados santiagueños que no cesan en sus justos reclamos de que les devuelvan lo que legítimamente les corresponde.
El triste comunicado “Las agrupaciones Jubilados Independientes, ATE, Shunko y otras instituciones pedirán audiencia con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, para que interceda ante la Nación por la regularización salarial de los 20.000 jubilados transferidos en el año 1994”, expresa la nota publicada por Nuevo Diario.
Como se recordará, durante la intervención federal de Schiaretti se produjo la transferencia a la Nación de la Caja de Jubilaciones y el dictado de la ley 6.016 que redujo en un 50 por ciento los haberes jubilatorios. “Único caso en el país y en comparación con otras provincias que también transfirieron sus cajas al orden nacional, derogada la ley 6.016, tras un acuerdo provincia - Nación y con la esperanza - tal lo prometido por la Anses - de la actualización salarial”, indicó Jorge Alba, de la Agrupación de Jubilados Independientes.”
En este sentido, indicaron que los jubilados transferidos sólo recibieron como recomposición salarial un aumento no remunerativo de doscientos pesos mensuales, a partir de diciembre de 2008. Toda gestión hecha ante Buenos Aires por los dirigentes de los jubilados estaba razonadamente planteado, por cuanto Schiaretti avanzó sobre el derecho de propiedad y la intangibilidad de los haberes jubilatorios sin considerar lo prescrito en el artículo 17 de la Constitución Nacional y el Convenio Colectivo de Trabajo. La transferencia de la caja violó el Convenio Colectivo de los docentes reconocidos como inderogable por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) e inhabilitó la Ley 4558 que otorgaba el 82 por ciento en las jubilaciones.
La dirigencia de los jubilados estima que ante la evidente buena relación que mantiene Córdoba con el poder central, Schiaretti sería un buen mediador y podría plantearse la invalidez de las leyes antes mencionadas. Jorge Alba, de Jubilados Independientes, mantuvo una conversación telefónica con la gobernación de Córdoba, recibiendo como toda respuesta que se haga la gestión del pedido de audiencia para ser considerada por el gobernador Schiaretti.
Sin duda, las agrupaciones de Jubilados pretenden que el “gran simulador” Juan Schiaretti interceda sobre las autoridades nacionales para que enmiende sus propios errores, se aproximan a un acto de inocente idealismo, que sólo se comprende por la buena fe que inspira a los actores.
No debe olvidarse que éste mediocre funcionario, al momento del despojo a los santiagueños, representaba a la Nación Argentina, en su condición de delegado federal. Obvio, debe ser la Nación quien repare el atropello cometido. Sin perjuicio de ello, también se puede accionar en contra del delincuente que gobernó sus actos con la suma del poder público y las facultades extraordinarias, expresamente prohibidas por nuestra Carta Magna.
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