sábado, 9 de octubre de 2010

Los Kirchner en retirada

Luis Pico Estrada

- Los años no vienen, sino que se van (salmo 109, 4). Los días de los K se van. No vienen. No todos se dan cuenta.
-No se sabe cómo se van. Si el cuándo. Tampoco a quién le esperan los días venideros.
-Ricardo Alfonsín enciende la militancia radical joven. El vicepresidente Cobos vive de la memoria del K. O lejano que dio en el senado. Desde entonces su record muestra una secuela de empates. La sociedad aún no los escucha.
-El Partido se blinda y aceita sus engranajes. Ernesto Sanz está a cargo y lo hace bien. Es una estrategia sin cronograma urgente. Falta ajustar muchas piezas internas. La familia radical se sentó otra vez a la mesa grande de la política y pone mantel y cubiertos. Es el gran regaló póstuma de Raúl Alfonsín.
-Eduardo Duhalde trasmite responsabilidad y equipo. Es monocorde en sus presentaciones públicas. Su physique du rol le quita puntos. Los números siguen bajos. Los federales se reconocen en busca de un líder renovado. Hace un mes no admitían nuevos pretendientes. Ahora…
-Mauricio Macri sigue caminando por su misma vereda. La Capital o la candidatura mayor. Es locuaz; no es indiscreto. Tiene los planetas alineados.
-Néstor Kirchner nunca viene, siempre va. Por lo tanto le echó el lazo a Daniel Scioli y lo llevó a Santa Cruz. Si el ex Presidente es golpeador, el gobernador es inasible: pocas palabras, pocos gestos, mientras algunas palomas mensajeras van y vienen. ¿Un héroe de nuestro tiempo con vestiduras de amianto?
-Hay audaces: Juan Manuel Urtubey, joven gobernador, espera una victoria inmensa en Salta. De allí saltará a la tómbola de las candidaturas. El mismo deseo de Mario Das Neves.
-En marzo, según dice, Néstor K decidirá si se presenta o no. Ninguno de sus seguidores debiera moverse hasta esa fecha. En verdad ya se están moviendo.
-Entre tanto la vida ocurre: hubo quien le previno a la señora Presidenta de las sorpresas graves que encontraría en Alemania sobre su gestión económica y sus relaciones con el poderoso mundo real. Nadie le previno el papelón de haberse presentado como mártir guerrillera. Ni tampoco amagar con alguna clase de sanción a las empresas alemanas. Allí no sirven esos juegos. No se juega al yoyo con Berlín ni con el Club de Paris y por supuesto con el FMI.
-Aquí sigue la vida de la Presidenta, con sus agravios a la Corte, con su millón de notebooks y chirimbolos satelitales para regalar, sus intelectuales de Carta Abierta, sus aventureros Amado Boudou y Diego Bossio a la cabeza. Y hasta corteja a Hugo Moyano, tan feo, tan poco progresista. Tal vez en su Corte virtual se desconecte de las preocupaciones cotidianas de los argentinos. Los chicos del paco el hambre de los marginados, la inflación y la inseguridad. Son temas cotidianos en los hogares argentinos. No sirve cubrirse la mirada.

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