viernes, 1 de abril de 2011

Con la policía de Neder-Pato, mejor aprendamos taekwondo

Un chico del barrio Autonomía dio una lección a un ladrón del barrio Oeste ante la ausencia de la policía para brindar seguridad a la gente.
Un chico del barrio Autonomía que aprendió taekwondo (un arte marcial, deporte y sistema de defensa persona), enfrentó a un bandido del barrio Oeste de esta ciudad que lo venía hostigando para robarle, y le dio una paliza que lo mandó a una cama del hospital Regional.
“Este ni se droga ni asalta nunca más”, opinó una enfermera que atendió al ladronzuelo en la sala de Terapia Intensiva.
“Nico” es un chico diez. Un buen compañero, excelente alumno y, sobre todo, un adelantado aficionado de taekwondo.
El miércoles por la tarde volvía del cementerio La Piedad luego de ponerle una vela a su hermano mayor, Álvarito, que falleció el año pasado, caminando por Islas Malvinas y Aguirre, en búsqueda del ómnibus de la línea 12 que lo llevara a su casa del barrio Autonomía.
Un sujeto, un malhecho del barrio, de 21 años, lo siguió una cuadra y media exigiéndole desde atrás: “Dame lo que tengas, dame celular, dame las zapatillas, dame el vaquero”.
Nicolás lo toleró y siguió caminando hasta que el ladrón le puso los puños en el hombro. Se dio vuelta y con sus 16 años le colocó una certera “patada voladora” en la sien que terminó con el pillo.
Un comerciante que observó todo el incidente lo felicitó “porque a éste lo conocemos todos porque a todos nos roba. Rajá, dispará antes que llegue la cana”, le aconsejó.
“Nico” le contestó: “No voy a disparar. Me quedo hasta que venga la policía. Hice lo que debía. Me defendí de un ladrón que intentaba agredirme”.
El chico de 16 años, que quería llegar a su domicilio a estudiar, soportó la detención (la policía y la jueza llaman “demora”) desde las 21 hasta las 2 de la madrugada del jueves, en la seccional cuarta. Llegó su madre y lo acompañó en la comisaría.
Nicolás no dio una lección a todos: a la justicia, a la policía y a los ciudadanos comunes. Hay que defenderse y no esperar nunca más que llegue la justicia y la policía; justamente porque no llegan nunca en este Santiago sin seguridad.
Habrá que anotarse y alistarse en una escuela de artes marciales para poder mandar a terapia intensiva a los ladronzuelos que pululan por los barrios; drogados, agresivos y armados de revólveres o cuchillos.
Mucho tiempo ha pasado y la policía del ministro José Emilio Neder y del jefe Marcelo Pato no reacciona. No brinda seguridad a la gente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te FELICITO NICO ... si no nos cuidamos entre nosotros los de Neder y Pato nos roban y matan. Aguante Pablo Russo, por fin la policia de Marcelo Pato despues de un año de captura lograron detener a Dario Pogonza el hijo ladron de la Diputada Zamorista. Pobre, fue detenido con una "bala en el culo" JA-JA-JA-. Cuestion de privilegio en la Comisión de Derechos Humanos.