Los abusos del “asesor” de Bernasconi, en la Secretaría de Trabajo

El diputado Bernasconi, juró como secretario de Trabajo, pero no cumple con idoneidad sus tareas.

El área de la Secretaría de Trabajo, manejada por gente puesta por la CGT zamorista, se ha convertido en un organismo sin control donde suceden escándalos, irregularidades y otras trapisondas a diario. Antes, con el subsecretario y el director (todavía en funciones), la cosa se manejaba mejor, con algo de decoro y responsabilidad, según coinciden empleados del edificio de Entre Ríos 55.
En cambio ahora, con el diputado y sindicalista Andrés Bernasconi, a cargo de la Secretaría, todo anda mal porque no sabe, no entiende nada y tampoco muestra interés en aprender. Está para la firma, y el verdadero rol de “secretario” lo ocupa el abogado René Agüero, “colocado” por la CGT-Santiago en otra práctica de privilegiar el amiguismo.
Cuando se habla de irregularidades es porque este abogado asesor de la Secretaría de Trabajo, que tendría que asesorar y dictaminar con ecuanimidad en cada uno de los casos de denuncia de empleados y trabajadores contra sus patrones, es al mismo tiempo “abogado” de numerosas empresas sobre las que pesan demandas por incumplimiento a las leyes laborales en la provincia.
Por ejemplo, existe una firma prebendaría del gobierno provincial y apañada por Gerardo Zamora a la que se le adjudicó las tareas de limpieza en distintas áreas, y que es “especialista” en esclavizar, hambrear y maltratar a sus empleados. Se trata de “Aconcagua”, de “López y Asociados”, a la que le llueven las denuncias de sus empleados en la Secretaría de Trabajo.
Hasta allí concurren los poco avisados trabajadores, formulan sus planteos y aguardan reivindicaciones, justicia y soluciones, pero desconocen que el “asesor” de Bernasconi, el tal Agüero, es también “abogado de López”. (Se dice que son “muchas” las empresas denunciadas que lo cuentan como “abogado”).
El profesional hace y deshace porque el secretario de Trabajo que designó Zamora tras las componendas con sus socios de la CGT no tiene idea de las funciones que ocupa, y poco le interesa elegir entre sus filas a buenos asesores que lo lleven a cumplir acabadamente sus tareas como funcionario idóneo y eficiente en una área tan importante de la administración pública.
El gobernador debería comprender que la “elección” que han hecho sus socios cegetista con Bernasconi no ha sido buena, y que el realce que se le ha querido brindar a la repartición (llevarla de subsecretaría a secretaría; con rango de ministerio) es todo un fracaso.