Por Jorge Cabersemi
En enero del 2005, la ciudad de Frías, cabecera del departamento Choya, podía enorgullecerse que tenía un diputado nacional, Fernando “Pimpi” Salim, un candidato a vicegobernador, Humberto Salim (entonces intendente municipal), y un futuro diputado provincial, el Antonio Yorbandi; más varios de los candidatos a diputados provinciales. Hay que recordar que Ramiro López Bustos encabezaba la lista y otros fueron ubicados en puestos expectables, justamente, por presión de los hermanos frienses.
Cuando Kirchner, a cambio del acuerdo de la declamada reparación histórica, reclamó una banca de diputados nacionales para el peronismo, los Salim quisieron imponer a la escribana Elías, diputada provincial de Las Termas de Río Hondo. No lo consiguieron y, por eso, Santiago del Estero tiene una diputada (la doctora Marta Velarde) que nos representa dignamente, diferenciándose de los papeloneros que elige Gerardo Zamora.
Luego, los Salim fracasaron en el intento por obtener la Vicegobernación para “Pimpi”. Tampoco consiguieron una banca en la Legislatura provincial ni en la lista a diputados nacionales. Claro, los peronistas de la billetera prefirieron a la intendenta de Fernández, “Cuchi” Abdala de Matarazzo, muy buena como jefa comunal, pero sin experiencia como parlamentaria.
Como última complicación para los “patrones” de Frías, ahora los aflige la creciente popularidad del abogado Juan Manuel Baracat, quien mostró su coraje al denunciar el cobro indebido de jubilación por la esposa de Carlos Arturo Juárez, cuando los lacayos del régimen feudal de su marido no se animaban a enfrentar al gobierno que nos llevaba a una inevitable intervención federal.
“Nano” Baracat se lanzará, luego de las elecciones del 28 de junio. Está convencido que esa fecha será el fin del kirchnerismo y el inicio de la recuperación plena de las instituciones republicanas. Debemos recordar que este joven político ya estuvo a punto de ganar el departamento Choya como candidato a diputado nacional, acompañando la candidatura a senadora nacional de Marta Velarde.
Según nuestros informantes, el proyecto de Baracat no se limita a un maquillaje del salimismo, sino a un cambio profundo que termine con el feudalismo de los Salim, basadas en una clientelismo que, a cambio de unas migajas, posibilita que esa familia se crea dueña de la ciudad. Frías es demasiado importante. Tiene gente muy representativa y es un polo cultural reconocido en la región.
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