El séquito íntimo de José Luis Zavalía confiesa que el diputado provincial y otrora hombre fuerte del radicalismo preguntó: “Éstos, ¿son o se hacen?
Claro, acababa de anoticiarse que desde el gobierno provincial le ofrecieron el cargo de director del nuevo hospital de Niños a uno de sus hermanos, de profesión médico pediatra; se cuna radical pero dedicado full time a atender a los niños.
El Zavalía médico, de entrada, les rechazó el ofrecimiento sin formular ningún comentario.
Claro que el hecho es interesante, extraño y vaya a saber qué intenciones esconde. De todos modos, nadie va a creer que alguien del zamorismo haya pretendido “operar” o “cooptar” a un familiar directo de uno de los tres principales adversarios del régimen gobernante en la provincia.
Pero llama la atención el manejo desprolijo y arrebatado de ofrecerle un cargo, justamente, a un Zavalía, sin conocer que la familia es monolíticamente unida y que, en cuestiones políticas, el que resuelve es José Luis.
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