martes, 7 de septiembre de 2010

Santa María Soledad

Alfredo Leuco
María Soledad.
Quería decirte que tus padres recogieron tu nombre y lo llevaron hasta la victoria como bandera contra la impunidad.
Que utilizaron solamente dos armas invencibles con el pueblo en movimiento: las marchas de silencio y los gritos desgarradores pidiendo auxilio y solidaridad.
María Soledad
Quería decirte que don Elías cumple y Ada dignifica. Que tu padre, don Elías le hizo honor a su apellido y se convirtió en el guardián de los valores morales de Catamarca. Y que tu madre fue un Ada madrina de la lucha por la verdad y la justicia que mantuvo siempre en alto los reclamos de dignidad para el pueblo de Catamarca y de un descanso en paz para vos.
María Soledad.
Quería decirte que hoy a 20 años de tu asesinato vivís eternamente en el corazón de los catamarqueños y de los argentinos porque tu nombre se convirtió en emblema de la caída de la dinastía feudal de los Saadi y del comienzo de una sociedad más democrática aunque hoy el incombustible Ramón apueste por su vuelta.
Quería decirte que si vos vivieras podrías comprobar como tu patria chica no está condenada a vivir 100 años de Soledad. Hace 20 años, María Soledad era un canto a la vida. Era la luz y la esperanza de su casa. Había terminado el secundario en el Colegio del Carmen y para alguien que venía de un lugar humilde como el de los Morales, allí en Valle Viejo, en los suburbios, eso no era poca cosa. Era todo un logro que la ayudaba a soñar con un futuro mejor. Por eso María Soledad estaba tan feliz en aquella fiesta de egresados. Fue su última fiesta. Egresó del secundario y algunas horas después ingresó en el túnel de la muerte y su alma entró en la inmortalidad.
María Soledad
Quería decirte que todos comprendieron que eras irremediablemente romántica como toda chica de 17 años. Que tenías tu cuaderno escolar repleto de poemas de amor absolutamente ingenuos. Si hoy te levantaras de tu tumba en el cementerio Pozo del Mistol y te dieras una vuelta por tu casa, te costaría reconocer a tu madre barriendo el patio de tierra con sus batones floreados y sus ojotas, con los ruleros del sabado por la tarde, con el aroma a pan casero saliendo del horno. Hoy Ada Rizzardo de Morales volvió a la serenidad de su vida cotidiana pero en su momento tuvo que aprender de golpe a hablar por la tele, a reconocer a los periodistas de Buenos Aires, a diseñar tácticas con la hermana Marta Pelloni a exigir a los gobernantes y a pronunciar recurso de amparo con pleno conocimiento de causa. Hace 20 años tu madre no tenía sobre sus espaldas 12 jueces, 7 comisarios, 285 testigos, tres autopsias que pasaron por las 3.200 fojas del expediente mas famoso de la historia de Catamarca.
Maria Soledad
Quería decirte que si te animás a ir a los tres puentes, allí en la ruta 38 donde te mataron y te humillaron los hijos de los apellidos ilustres vas a encontrar un santuario de la religiosidad popular donde la gente peregrina para pedir el milagro de la justicia. Fue levantado en tu memoria. Recuerda a los caídos en la lucha contra los poderosos que se sentían dueños y señores de la provincia, de ese pueblo chico infierno grande. Las cartitas que deja la gente humilde te llaman Santa María Soledad de la Justicia y te veneran como si fueras otra virgen del Valle. Otra patrona de la provincia que ojalá haya hecho el milagro de terminar para siempre con el nepotismo, autoritarismo y despotismo.
María Soledad
Quería decirte que aquí en la tierra nadie olvida que hace 20 años eras un cuerpito violado y mutilado. Y en lugar de ese altar había tierra de este zanjón maloliente metida en tu vagina. Y tus uñas estaban llenas de sangre y de barro y tus poros tapados de cocaína y tu cuero cabelludo cortado y tus orejas seccionadas y tus piernas y tus brazos quemados por los cigarrillos y las heladas. Y tu maxilar estaba fracturado y tu corazón partido en silencio.
Quería decirte que podés estar muy orgullosa de tus padres. Jamás lucraron con tu martirologio. Consta en actas que la indemnización de 250 mil dólares mas el 10% anual que recibieron la donaron completa al hospital Eva Perón y que semejante suma es mucho mas de lo que vieron en toda su vida. Es el valor de 20 casas como las que tienen ahora. La casa de toda la vida, las gallinas en el fondo y la sombra de los paraísos para protegerse del infierno de la siesta.
María Soledad
Hubo 83 marchas de silencio y tembló la tierra catamarqueña. Y cayó el gobierno. Esta semana cumplirías 37 años y tal vez podrías ser maestra y mama. Por eso tus padres estan condenados a tener la mirada nublada como la tienen ahora. Su dolor solo se va a terminar cuando se termine su vida.
María Soledad
Ojalá tengan razón aquellos que dicen que volverás y serás millones de jóvenes del interior profundo de la Argentina con una vida menos injusta y menos cruel de la que viven ahora. Recién ese día se callarán tus compañeros de escuela que se ilusionaban cantando al final de cada marcha que “no tenemos miedo, no tendremos miedo, nunca mas… Por los siglos de los siglos

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